Limpieza étnica: Memorias de 1929 y 1948

Traduccion para PorIsrael: Marcelo Piwnica

Para los israelíes los traumas de Hebrón y Jerusalén resumen el objetivo de limpiar la tierra, que los judíos conocen como la Tierra de Israel, de todos sus habitantes judíos.

El corto video que el primer ministro Netanyahu difundió el viernes sobre los obstáculos que el ve para la paz con los palestinos contenía un número de mensajes centrales. Pero el que llamo más la atención fue su referencia a la limpieza étnica, específicamente la demanda palestina que para cualquier acuerdo,  ninguno de los judíos viviendo mas allá de la ‘’linea verde’’ va a ser autorizado a permanecer allí.

La condena y el ultraje que siguió desde el Departamento de Estado de U.S.A., periodistas, miembros de la Knesset y los medios sociales fue intensa y predecible. Netanyahu fue acusado de alcahuete del derecho israelí para apuntalar su postura en las encuestas (aunque el video  tenia subtítulos en ingles, árabe y hebreo). Los funcionarios de U.S.A   recalcaron  su oposición a  los asentamientos y se refirieron a ‘’ese tipo de terminología’’ (limpieza étnica) como ‘’inapropiada e inútil’’.

Como es frecuentemente el caso, muchos de los eruditos instantáneos y los críticos de Netanyahu le erraron al contexto y la sustancia. En la memoria histórica israelí mas allá de los nazis y del Holocausto, el término ‘’limpieza étnica” trae a la mente imágenes de la masacre de Hebrón en 1929 y al exilio forzado del sector judío en la Ciudad Vieja de Jerusalén..

Los dos acontecimientos quedaron como las fuentes del trauma. En 1929, la protesta árabe que empezó en Jerusalén se extendió a Hebrón, la segunda ciudad más sagrada para los judíos. Fueron asesinados sesenta y siete de los judíos residentes y los sobrevivientes tuvieron que huir. Las fuerzas británicas que controlaban Palestina no los protegieron y fue solo después de la guerra de 1967  que los judíos volvieron a vivir en Hebrón, una prioridad entonces y ahora para responder a las memorias de 1929.

La limpieza étnica de Jerusalén es todavía más sensible y prominente. En mayo de 1948 cuando las fuerzas combinadas de la Legión Árabe (el ejército jordano) y los milicianos locales palestinos conquistaron el sector judío, ellos no desarmaron a los residentes judíos y no los trataron como residentes en un territorio ocupado, de acuerdo a la Convención de Ginebra y a la ley internacional. Mejor dicho, todos los judíos fueron expulsados de sus casas.

Además, después que la lucha terminó y fue firmado un alto el fuego, con la ‘’línea verde’’ cortando a Jerusalén, los resultados de la expulsión no fueron contrarrestados..Después, un detallado armisticio fue firmado por Israel y Jordania y ningún judío fue autorizado a volver a la Ciudad Vieja de Jerusalén. Bajo la ocupación jordana, el remanente de lo que quedó de antiguas sinagogas fue sistemáticamente destruido o profanado.

La prohibición de acceso de los judíos fue estrictamente observada en la Puerta Mandelbaum, punto de cruce entre las secciones árabe y judía de la ciudad, se extendió también a los no-israelíes. Las Naciones Unidas como así también las potencias mundiales, incluido los Estados Unidos, que garantizó la libertad de acceso a los lugares santos en el armisticio, no se vieron por ningún lado. El Muro Occidental, donde los judíos se reunieron por 2000 años para guardar luto por la destrucción del Gran Templo, era inaccesible.

Durante ese periodo los judíos se reunían en los bordes del este de Jerusalén, en el Monte Zion y en los balcones del Hotel King David para rezar en dirección al Muro Occidental. Era el lugar más cercano. Solo con la guerra de 1967 pudo lograrse una Jerusalén judía y restablecer el sector judío.

Para los israelíes los traumas de Hebrón y Jerusalén resumen el objetivo palestino de limpiar la tierra, que los judíos conocen como la Tierra de Israel, de todos los habitantes judíos, como así también su historia y sus lugares sagrados.. Este es un asunto real y que continua, reforzado por Yasser Arafat en la cumbre con el entonces presidente Bill Clinton, por los libros de texto escolares palestinos y el presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas y sus discursos directamente ligados a la incitación al terrorismo. Para que haya alguna esperanza de paz seria, es esencial el reconocimiento de los derechos judíos y su historia.

En este contexto y al referirse a las demandas palestinas como ‘’limpieza étnica’’ Netanyahu busco asegurarse  el empuje necesario, encabezado por el presidente Barack Obama para lograr una resolución del Consejo de Seguridad que buscara imponer los términos para un acuerdo de paz israelo-palestino. El texto puede esperarse que esté basado en la narrativa de la victimización palestina poniendo el foco en  los asentamientos establecidos después de 1967 que dominaron las políticas europeas y son parte de la aproximación política de Obama.

Pero para ser más que un simple puñetazo dado a Israel y para tener algún impacto, un plan apoyado por las Naciones Unidas, apoyado también por Estados Unidos,  necesita la cooperación israelí para ir para algún lado. Y cuando se negocia con asentamientos es necesaria la dimensión de la paz cuando estén maduras las condiciones. El video de Netanyahu presento los otros requerimientos, por lo menos mientras él sea Primer Ministro (y probablemente para su previsible sucesor). Mejor dicho: antes de mofarse y anular estas preocupaciones de Israel, Obama y cualquier hacedor-de-paz pueden ser advertidos a que presten atención.

http://www.jpost.com/Opinion/Ethnic-cleansing-Memories-of-1929-and-1948-467459