[El Presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, recibe una ovación de pie en el Parlamento Europeo, en Bruselas, el 23 de junio, después de afirmar falsamente en su discurso que rabinos israelíes estaban llamando a envenenar el agua palestina. Abbas más tarde se retractó y admitió que su afirmación había sido falsa. (Fuente de la imagen: Parlamento Europeo)]
Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
- La Autoridad Palestina no sólo celebra a los asesinos: produce nuevos cada día – y lo hace intencionada y voluntariamente. Para ello utiliza libros de texto, programas de televisión y radio, y artículos en los diarios, todo pagado con el dinero de gobiernos occidentales.
- La Autoridad Palestina también recompensa financieramente a las familias de los asesinos y a los propios asesinos. Estas recompensas financieras también se pagan con dinero de gobiernos occidentales.
- ¿Cómo pueden explicar los políticos occidentales que condenan los asesinatos y siguen financiando la incitación a matar? ¿Cómo es que siguen dando dinero que recompensa el asesinato de judíos «por todos los medios disponibles»?
- ¿Cómo pueden definir como «moderada» a una organización como la Autoridad Palestina que admite enviar terroristas para matar a israelíes y que enseña a los niños, en su página de Facebook, cómo apuñalar a judíos hasta la muerte? ¿Y cómo pueden considerar urgente darle a tal organización su propio Estado?
- Los judíos israelíes saben que sólo pueden confiar en sí mismos. Saben que otros, como Francia, están respaldando cuchillos afilados.
El deporte de asesinar judíos no para. El 30 de junio, en la madrugada, en Kiryat Arba, un joven árabe irrumpió a través de una ventana y apuñaló hasta matarla a Hallel Yaffa Ariel, una niña estadounidense-israelí de 13 años de edad.
El joven árabe que apuñaló a Hallel Yaffa Ariel murió de un disparo justo después del ataque. La madre del joven dijo que estaba orgullosa de su hijo. La Autoridad Palestina (AP) dijo que era un héroe y un «mártir».
Sólo este año, 24 judíos israelíes fueron asesinados, muchos horriblemente. Cada vez que uno de los asesinos recibió un disparo, su familia declaró lo orgullosos que estaban, y la Autoridad Palestina lo celebró. Nuevos asesinos están preparando nuevos ataques.
¿Qué tipo de sociedad es esa donde los padres dicen que están orgullosos de que sus hijos son asesinos? ¿Y qué tipo de liderazgo es el que celebra a asesinos?
Además, ¿qué clase de periodistas occidentales y grupos de «derechos humanos» son los que no expresan su indignación por el asesinato de una niña dormida de 13 años de edad?
Estos periodistas y grupos de derechos humanos expresan su indignación por personas que mueren en estadios de fútbol europeos, teatros musicales y salas de redacción, pero nunca, parece, por judíos israelíes asesinados a lo largo de tantos años.
¿Por qué tampoco nunca hablan de la depravación moral de la Autoridad Palestina?
La mayoría permanece en silencio; muchos lo hacen peor. Culpan a las víctimas, los acusan de ser la parte culpable. Algunos incluso justifican los asesinatos y encuentran excusas para los terroristas. A veces, cuando los asesinatos tienen lugar en zonas en disputa, como Judea y Samaria, estos autoproclamados jueces llaman a las víctimas «colonos», y afirman que merecían la muerte por estar donde no deberían haber estado. Cómodamente pasan por alto el que, para muchos palestinos, todos los judíos son «colonos», incluso los que matan en Tel Aviv. Basta con mirar cualquier mapa de «Palestina» – en todos ellos, todo Israel es un «asentamiento». ¿Si no hubo «asentamientos» hasta después de 1967, pero la Organización de Liberación de Palestina (OLP) fue creada en 1964, qué planeaba «liberar»?
En lugar de eso, la mayoría de los periodistas occidentales explican que la «violencia» es el fatal resultado de la «desesperanza» creada por el gobierno israelí. ¿Alguna vez dijeron lo mismo, que fueron el resultado de «desesperanza», acerca de los asesinatos en los teatros de París, el Metro de Londres, los edificios de oficinas de Nueva York, el sistema ferroviario de Madrid o el restaurante de Dakha?
Ninguno de estos periodistas jamás informó sobre las reacciones de las familias de esos asesinos.
Y casi ninguno de ellos informa lo que la Autoridad Palestina hace después de cada bombardeo, apuñalamiento, atropellamiento palestino u otros ataques asesinos – la forma en que recompensa a los terroristas e insta a más ataques.
La mayoría de los políticos occidentales, los europeos en particular, no son diferentes. Condenan con pocas ganas a los asesinos y luego culpan al gobierno de Israel. El 30 de junio, el Ministerio de Relaciones Exteriores francés publicó un comunicado de prensa diciendo que «Francia condena el horrible asesinato de una joven israelí en el asentamiento de Kiryat Arba en la Margen Occidental», y pidió a «todas las partes hacer todo lo posible para calmar la situación».
El mismo día, Lars Faaborg-Andersen, el jefe de la delegación de la Unión Europea en Israel, escribió, «Condena enérgicamente el asesinato terrorista de Hallel Yaffa Ariel en Kiryat Arba de esta mañana». Cuatro días más tarde, el Ministerio de Relaciones Exteriores francés publicó otro comunicado de prensa:
- «Francia condena la aprobación de las autoridades israelíes de planes para construir varios cientos de viviendas en los asentamientos… cada nuevo anuncio de actividad en los asentamientos, que es ilegal según el derecho internacional, alimenta las tensiones».
El 5 de julio, un portavoz de la UE dijo:
- «A pesar de los repetidos llamamientos de la comunidad internacional, Israel continúa con su política de asentamientos, que es ilegal según el derecho internacional. La decisión pone en duda el compromiso de Israel a un acuerdo negociado con los palestinos».
Ninguno de ellos menciona las reacciones de las familias de los asesinos, o el comportamiento de la Autoridad Palestina. De esa manera, pueden expresar simpatía por la «causa palestina» sin tener que lidiar públicamente con preguntas difíciles o hechos embarazosos.
Por ejemplo, la Autoridad Palestina no sólo celebra a los asesinos: produce nuevos cada día – y lo hace intencionada y voluntariamente. Para ello utiliza libros de texto, programas de televisión y radio, y artículos en los diarios, todo pagado con el dinero de gobiernos occidentales.
La Autoridad Palestina también recompensa financieramente a las familias de los asesinos y a los propios asesinos. Estas recompensas financieras también se pagan con dinero de gobiernos occidentales.
¿Cómo pueden explicar los políticos occidentales que condenan los asesinatos y siguen financiando la incitación a matar? ¿Cómo es que siguen dando dinero que recompensa el asesinato de judíos «por todos los medios disponibles»?
¿Cómo pueden decir, como lo hacen tan frecuentemente, que luchan contra el antisemitismo, y al mismo tiempo apoyan a una organización que incita a la gente a matar judíos?
¿Cómo pueden definir como «moderada» a una organización como la Autoridad Palestina que admite enviar terroristas para matar a israelíes y que enseña a los niños, en su página de Facebook, cómo apuñalar a judíos hasta la muerte?
¿Y cómo pueden considerar urgente darle a tal organización su propio Estado?
Los hechos se dejan a un lado. No se hacen preguntas. Las recompensas financieras siguen siendo pagadas por Occidente.
Como Leon Uris lo dice a través del protagonista de su novela Éxodo: «Para la mayoría de los gentiles, la carne judía es más barata que la carne de vacuno, más barata que el arenque». Y eso fue en 1958. Parece que para la mayoría de los gentiles, la carne judía sigue siendo barata.
Cuando el Estado de Israel fue establecido en 1948, ningún gobierno occidental ayudó a los judíos de Israel a resistir los cinco ejércitos árabes que intentaron eliminarlo en su nacimiento. Hoy en día, la mayoría de los gobiernos occidentales se hacen pasar por amigos de Israel. La mayoría son, en el mejor de los casos, amigos en las buenas; en el peor de los casos, no son amigos en lo más mínimo. Los judíos israelíes saben que sólo pueden confiar en sí mismos. Saben que otros, como Francia, están respaldando cuchillos afilados.
El 23 de junio, Mahmoud Abbas, jefe de la Autoridad Palestina, pronunció un discurso antisemita desde el estrado del Parlamento Europeo. Acusó falsamente a rabinos de instar a Israel a envenenar el agua utilizada por los árabes palestinos. Recibió una entusiasta ovación de virtualmente todos los presentes. El 24 de junio, admitió que su afirmación había sido falsa.
Pocos días después, el 1º de julio, el «Cuarteto para Medio Oriente» (UE, EE.UU., Rusia, ONU) presentó un informe condenando «la violencia palestina», y describiendo la «colonización» israelí de «territorios palestinos» como una causa importante de todos los problemas. El informe omite que «la violencia palestina» mata a inocentes – niñas de 13 años de edad que duermen en la cama; familias que cenan en un centro comercial de Tel Aviv; padres que conducen a sus familias y cuyo único «defecto» es que son judíos – y, sobre todo, que esta violencia palestina está diseñada y financiada por Occidente. Lo que el informe omite es que se trata de que los mismos autores del informe están instigando este genocidio, transformando a millones de árabes en sus sicarios genocidas.
****El Dr. Guy Millière, profesor de la Universidad de París, es el autor de 27 libros sobre Francia y Europa.
https://www.gatestoneinstitute.org/8743/palestinian-murderers-western-enablers
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