De David Suissa A Donald Trump

Traducción :Vera Hachuel

Hace 25 años, mientras filmaba una publicidad para uno de sus casinos, Vd. confío en mi. Por lo que se, le gustó el producto final.

Ahora le pido una vez más que confíe en mí y escuche mis ideas.

Su presidencia puede ir en dos direcciones diferentes: al desastre o al  milagro.

En mi mesa de Shabat tenía invitados que votaron por Vd. y otros que no. Para no tener discusiones en la comida, opté por hablar de milagros: bíblicos y personales. Yo deseaba que mis invitados fueran más allá, durante unas horas, de sus emociones contradictorias.

El tema de los milagros se puede aplicar a ambos lados, pensé.

Si se voto por Trump, se agradece el milagro, sino, se ruega por uno.

¿Qué sería un milagro para su presidencia?

Primero, necesita un buen lema. No se puede pensar que una vez que ha vendido su producto, puede desechar el lema de su campaña.

Tampoco es bueno utilizar el mismo lema para gobernar que el que usó para la campaña..

Ahora está en un lugar diferente.” Hagamos a América Grande de nuevo “era un lema ideal para soñar y seducir.

Ahora que va a dirigir el país, necesita algo mas especifico, que pueda guiar su presidencia.

¿Cómo se hace una América grande? Haciéndola trabajar.

Así pues esta es mi sugerencia para el lema de su gobierno: «Hagamos que América trabaje

Sus palabras en el discurso de investidura eran conciliadoras. “es hora que América abandone la división “…debemos trabajar como un pueblo unido…..Seré presidente de todos los Americanos.”

Nunca podrá gustar a todos, ningún presidente  puede. Pero hay algo que puede hacer para mejorar sus posibilidades de ser un presidente con éxito y popular: ¡Sorprenda a la gente!.

Sorprenda a la gente que piensa que Vd. será un Presidente divisivo que tolera el odio.

Cuando vea a alguno de sus seguidores demostrar racismo, intolerancia o antisemitismo, quíteselo de encima. Demuestre que tendrá tolerancia cero con la intolerancia, venga de derecha o de izquierda.

Cuando elabore sus políticas, exprese empatía y utilice el sentido común.

No eche por tierra lo que funciona de Obamacare, o lo que funciona de los tratados comerciales, de la reforma de la inmigración, de la de impuestos, educación o política exterior.

En otras palabras, no rechace nada de lo que según su criterio, tenga sentido.

Sea fiscalmente responsable porque eso es inteligente..

Olvide la ideología  abstracta o algunas de las promesas excéntricas de su campaña

Ahora está en el poder. Haga lo que la mayoría de los americanos quieren o entienden.

Haga lo que va a funcionar.

Para ello tengo una idea para su primera iniciativa importante, una que va a gustar a la gran mayoría de los americanos, porque va a poner a millones de ellos a trabajar de nuevo. Está justo allí, en su discurso de victoria:

“Vamos a arreglar nuestras ciudades en el interior, reconstruir las autopistas, puentes, túneles, aeropuertos, escuelas hospitales. Vamos a reconstruir nuestra infraestructura que será, sin duda, lo mejor.

Y pondremos millones de personas a trabajar para reconstruir.”

Este es un programa unificado y bipartito que el Congreso puede respaldar, y es la perfecta materialización de su nuevo lema: «Pongamos a América a trabajar “

Para terminar, sea Vd. el «Presidente de los Discapacitados “.Hay 56 millones de americanos con discapacidades, 22 millones de ellos en edad de trabajar, entre 18 y 64 años. Que quisieran trabajar.

Trágicamente, la mayoría no tiene trabajo y está desilusionada. Haga de su apuro su prioridad. Inicie una nueva legislación para reforzar sus derechos y expandir sus posibilidades. Tenga encuentros mensuales en la Casa Blanca que promuevan su causa.

En pocas palabras: demuestre que quiere una América que trabaje para todos los americanos.

Y otra cosa más: No se olvide de encender las velas de Shabat el viernes por la noche. Ayudan a que los milagros ocurran.

Créame.