Una singular celebración

Fotos: Yoav Dudkevitch, TPS

El Presidente de Israel Reuven Rivlin y su esposa Nejama, recibieron en la residencia oficial a niños que fueron víctimas de atentados terroristas, para celebrar Bar Mitzva a los varones y Bat Mitzva a las niñas del grupo. Señalando que estos “jóvenes adultos”, por lo vivido, “llevan consigo las cicatrices de la lucha del pueblo judío por su patria”, el Presidente bendijo a sus invitados deseándoles llevar vidas plenas de amor. “Ustedes merecen lo mejor que la vida tiene para ofrecer. Mazal tov, es mi deseo y el del todo el pueblo judío”, les dijo Rivlin, agregando: “Los queremos”.

En nombre de los niños de Bar y Bat Mitzva, habló Noa Meir, que perdió a su madre Dafna cuando un terrorista la atacó a cuchilladas a la entrada de su casa en Otniel y la asesinó. Contó cómo había estado planeando con su madre la celebración de su Bat Mitzvá, hasta ya entrada la noche. “Soñamos juntas cómo sería la fiesta. Yo ya imaginaba el vestido que me pondría, cómo estarían los invitados. También soñaba con los regalos que recibiría. Todo era mi secreto con mamá. Siempre disfruté mucho mis conversaciones con ella hasta muy tarde. A veces papá venía y nos decía que ya deberíamos habernos ido a la cama. Pero nunca funcionaba. Nos gustaba tanto conversar que podíamos seguir horas y horas”, dijo Noa.

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La jovencita comentó que extraña profundamente a su madre en la vida de todos los días, pero que está convencida de que ella la mira desde arriba, observa cómo crece. Aseguró haber sentido muy fuertemente su presencia al celebrar su Bat Mitzva. “Yo floreceré y creceré y seré un memorial y una hija orgullosa para mi mamá Dafna”, aseguró, agregando: “A pesar de todos, somos una nación que desea vivir”. 

El Presidente se dirigió a los jovencitos diciéndoles que “algunos de ustedes han perdido padres u otros queridos miembros de sus familias”, señalando que “éste es el momento de decir “gracias” a las madres y padres que están hoy aquí y de recordar a los que acompañaron y continúan acompañando vuestras vidas con sus fuertes espíritus, su heroísmo y su amor, aunque ya no estén con nosotros físicamente”.