¿Cómo es que los asentamientos israelíes se han convertido en un problema a las leyes en la ONU?

Justo después de la Segunda Guerra Mundial, los EE.UU. y sus aliados querían evitar una repetición de la práctica de las potencias del Eje, las que habían desalojado a las poblaciones locales de las áreas que fueron sometidas a su control y, por la fuerza, transfirieron a sus propias poblaciones en esos mismos territorios. Por esta razón, los aliados redactaron la Cuarta Convención de Ginebra de 1949 en la forma en que lo hicieron. Pero esto no es lo que está ocurriendo con la actividad de asentamientos israelíes, como lo ha argumentado Israel durante décadas.

Hay un lugar, sin embargo, en donde este escenario se lleva a cabo en este momento – y no es en Cisjordania. Está ocurriendo en Siria, donde los árabes sunitas están siendo reemplazados sistemáticamente por los chiítas de Irak y otros países con el fin de alterar la composición demográfica del estado sirio, de acuerdo con los intereses de Irán. Teherán quiere un cinturón chiita en su frontera occidental del Mediterráneo con el fin de establecer su hegemonía en el Medio Oriente.

¿Y qué está haciendo la ONU sobre esto? Está deliberando sobre un nuevo proyecto de resolución que condene los asentamientos israelíes, sin tener en cuenta la transferencia de masa de las poblaciones que transcurren a través de todo el Levante. Como de costumbre, se obsesionó con Israel sin tener en cuenta las peligrosas acciones de Irán.

Los propios palestinos acordaron en el Acuerdo Provisional de 1995 (Oslo B), que la cuestión de los asentamientos israelíes en Cisjordania deberán ser tratadas como un elemento de negociación entre las partes. No es sostenible para el líder palestino, Mahmoud Abbas, que se niega repetidamente a negociar con Israel y luego espera que el Consejo de Seguridad de la ONU asuma sus posiciones en su lugar. Los EE.UU., que fueron testigos del Acuerdo Interino, debería vetar el proyecto de resolución sobre los asentamientos.

La ONU, por su parte, debe tomar medidas para detener la limpieza étnica de las poblaciones sunitas en todo el Oriente Medio, que se está produciendo en la actualidad. Pero eso requeriría enfrentarse a Irán y sus aliados, y muchos estados se sientan en el Consejo de Seguridad son claramente reacios a hacerlo.