Alrededor de las 2 de la mañana, la mezquita se incendió. Cuando llegó el cuerpo de bomberos, el incendio estaba fuera de control. El inmueble quedó completamente destruido. La causa del incendio está bajo investigación, pero las circunstancias son sospechosas. En el mismo lugar se había producido un robo recientemente y también aparecieron pintadas en las paredes de la entrada.

De acuerdo con John M. Crisp, periodista del periódico local, la mezquita “era un bello edificio de ladrillo blanco de 15 años, con cúpulas doradas y servía como hogar espiritual y centro cultural para los 140 musulmanes de la ciudad”.

A la mañana siguiente del siniestro, unas 400 personas se presentaron en la entrada a la mezquita quemada para mostrar apoyo. En pocos días se habían donado más de 1 millón de dólares para ayudar a reconstruir el centro de culto. De acuerdo con Crisp, los miembros de la comunidad judía local, B’nai Israel, “fueron los primeros llegar al lugar y hablar con los dirigentes de la mezquita para entregar las llaves de su sinagoga para que los musulmanes tuvieran un lugar para rezar mientras tanto. Por lo menos cuatro iglesias también ofrecieron sus instalaciones”.

Uno de los fundadores del Centro Islámico de Victoria, Shahid Hashmi, declaró a The New York Times: “Los miembros de la comunidad judía vinieron a mi casa y me entregaron la llave de la sinagoga”.

“Encontramos consuelo en la comunidad judía”

En diálogo con Radio Kol Israel, el presidente de la comunidad judía local, Robert Loeb, explicó: “Vivimos en una ciudad pequeña, somos amigos de mucha gente aquí, de muchos miembros de la comunidad musulmana también. Ellos vivieron una tragedia. Nosotros tenemos una bella sinagoga, y creímos que ofrecerla para que los feligreses musulmanes puedan seguir rezando era lo correcto, lo que debíamos hacer”.

Omar Rashid, miembro de la comunidad musulmana de Victoria, saludó desde allí a todo el pueblo de Israel, en una entrevista conjunta con Loeb. “Cuando llegué al lugar ya todo había ardido, estaba destrozado”, recuerda. Preguntado acerca de la vida en Victoria, Rashid aseguró: “Nunca nos sentimos amenazados, vivimos aquí desde hace más de 20 años y nunca lo habíamos percibido, pero este incendio nos produjo miedo. Encontramos ayuda y consuelo en la comunidad judía”.

Omar relató que conoce personalmente a Robert Loeb y su esposa, Margery. “Ellos me abrazaron, son personas cálidas, generosas. Toda la comunidad judía de Victoria se acercó a nosotros y nos tendió una mano”, agrega.

Acerca del ofrecimiento de la comunidad judía para que pudieran utilizar la sinagoga, Omar Rashid recuerda: “Cuando me lo dijeron sentí escalofrío. Pero, al mismo tiempo, no me sorprendió. Porque conozco a la gente de la comunidad judía local, son absolutamente generosos, comprensivos y cálidos”.

Por su parte, Melvin Lack, tesorero de la Congregación B’Nai Israel declaró al diario USA Today: “Estamos felices de poder hacer algo así. Sentimos lo que sucede en nuestras comunidades y reaccionamos haciendo lo que debemos hacer”.

Volviendo al periodista John M. Crisp, finaliza su artículo sobre el tema diciendo: “Pasé el viernes por la mezquita incendiada. Hay consignas pintadas a mano: “United We Stand”, permanecemos unidos, ” “Stay Strong”, sed fuertes. También hay una pancarta, presumiblemente de la comunidad musulmana de Victoria: “Estamos reconstruyendo con Tu Amor. La paz sea con todos ustedes. “