La organización terrorista islamista palestina Hamás acaba de renovar su liderazgo en Gaza. El nuevo capo es Yahia Sinwar, vinculado a las Brigadas de Izedín al Qasam, al que la propia organización considera un duro entre los duros. Sinwar sustituye así como primer ministro del Gobierno de Gaza a Ismaíl Haniyeh, que a su vez reemplazará a Jaled Meshal, residente en Qatar, como responsable político de la organización.
Sinwar, nacido en 1962 en un campo de refugiados del sur de la Franja, estudió en la Universidad Islámica de Gaza, donde se graduó en Estudios Arábigos. Ya durante esa etapa dio muestras de una gran actividad y radicalismo, convirtiéndose durante varios mandatos en el principal delegado de la organización estudiantil vinculada a Hamás.
El nuevo cabecilla de la organización islamista fue detenido y encarcelado en diversas ocasiones por actos de terrorismo. La última vez tuvo lugar en 1988, por el secuestro y asesinato de dos soldados israelíes, lo que le valió una condena a cadena perpetua de la que, sin embargo, sólo cumplió 22 años. En octubre de 2011 fue puesto en libertad en el marco del controvertido acuerdo por la liberación del soldado israelí Guilad Shalit, secuestrado por Hamás en 2006. Sin embargo, Sinwar se opuso radicalmente al canje por considerar que el acuerdo -Shalit por 1.207 terroristas palestinos- era muy beneficioso para el Estado judío.
Durante su trayectoria criminal, Sinwar colaboró en la creación del temible Majd, los servicios de seguridad de Hamás, dedicado a la detección y castigo de colaboracionistas con Israel. El nuevo capo de Hamás afirmaba que el propio jeque Yasín le había dado autorización para matar a palestinos en caso de que fuera necesario, cosa que hizo cada vez que lo consideró oportuno. Sinwar, de hecho, se labró rápidamente fama de despiadado. Sus compañeros le llamaban elHombre de los Doce, en referencia a doce palestinos que habría asesinado con sus propias manos tras ser acusados de espiar para el Estado judío.
Tras su excarcelación, Sinwar se convirtió un referente de los partidarios de la línea más durade Hamás. Su conexión directa con el brazo militar de la organización, donde uno de sus hermanos ocupa puestos destacados, fortalece esa posición de predominio, que ahora ha visto consolidada con su nombramiento.
Con este panorama, el sur de Israel entra en una nueva fase, en la que el riesgo de un nuevo conflicto armado se incrementa considerablemente. Pero la amenaza no solo se cierne sobre el Estado judío; dada su hostilidad a Egipto -por sus ataques contra la infraestructura terrorista y de contrabando e la organización en la Franja- y a la Autoridad Palestina -controlada por el gran rival de Hamás en la política palestina, Al Fatah-, la llegada de Yahia Sinwar al poder representa un nuevo reto para la seguridad de todo Oriente Medio.
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