“La resistencia frente a la ocupación, por todos los medios y métodos, es un derecho legítimo garantizado por las leyes divinas y las normas y leyes internacionales, (…) en su núcleo se encuentra la resistencia armada”, dice el texto (obtenido por Al Quds), según la traducción [al inglés] realizada por el Investigative Project on Terrorism (IPT). “Hamás se niega a atentar contra la Resistencia y sus armas, y recalca el derecho de nuestro pueblo a desarrollar los medios y mecanismos de la Resistencia”.
En el texto, Hamás reafirma que su objetivo es “la liberación de Palestina y oponerse al proyecto sionista”, y que su referencia es el islam, “sus principios y sus sublimes objetivos”.
De acuerdo con Hamás, “Palestina” abarca todo Israel y los territorios, “desde el río Jordán en el este hasta el mar Mediterráneo en el oeste”.
Aunque en el documento dice que acepta un Estado palestino temporal basado en las fronteras de 1967, la organización proclama inequívocamente que “no habrá reconocimiento de la legitimidad de la entidad sionista (…), no se renunciará a ninguna parte del territorio de Palestina, sean cuales sean las razones, circunstancias y presiones, y no importa cuánto [dure] la Ocupación”.
Hamás quiere proyectar una actitud más pacífica ante la comunidad internacional tratando de diferenciar entre el pueblo judío y su conflicto con la “entidad sionista”. Sin embargo, la organización terrorista niega cualquier derecho de los judíos a la tierra de Israel. “La ciudad de Jerusalén es la capital de Palestina y tiene su estatus religioso, histórico y civilizacional –árabe, islámico, humano– y todos sus lugares sagrados islámicos y cristianos, con la Sagrada Mezquita de Al Aqsa a la cabeza(…)”, dice la sección dedicada a Jerusalén.
Más importante aún: Hamás sigue negándose a derogar su carta fundacional de 1988, que aboga abiertamente por la desaparición de Israel y por “hacer frente a la usurpación judía de Palestina mediante la yihad”.
A principios de este mes, el jefe de Hamás en Gaza confirmó que su organización terrorista continuará con su campaña contra Israel hasta lograr “la liberación de toda Palestina”. Un análisis exhaustivo del nuevo manifiesto de Hamás sugiere que es una simbólica farsa dirigida a engañar a los Gobiernos occidentales para que la saquen de sus listas de organizaciones terroristas.
© Versión original (en inglés): The Algemeiner
© Versión en español: Revista El Medio
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