El New York Times se superó a si mismo

Nidal Hassan, Mayor en el ejército de Estados Unidos, disparó en el año 2009 en la base militar donde ejercía funciones de psiquiatra contra soldados que estaban en fila esperando ser vacunados. Mató a 13 de ellos, incluyendo a una mujer embarazada, e hirió a 30. Fue condenado a la pena de muerte, pero debido a que la justicia militar permite apelaciones, pasarán muchos años antes de que reciba su justo castigo.

Sería inconcebible que el New York Times publicase en una página preferencial un artículo escrito por Nidal Hassan en el cual el asesino se queja del supuesto maltrato que recibe en la prisión, y el periódico lo identifica como Mayor Nidal Hassan, médico psiquiatra, sin mencionar ni dar importancia al hecho de que es un asesino fanático de gente indefensa, juzgado y condenado por sus crímenes.

El New York Times nunca publicaría un artículo así. ¡Por supuesto que no! EXCEPTO (toda regla tiene sus excepciones) cuando el artículo tiene alguna relación con Israel, y puede servir para ocasionar antagonismo y antipatía contra el Estado judío.

Hace unos días el New York Times publicó un artículo escrito por Marwan Barghouti, en el cual el autor se queja de supuestos malos tratos que prisioneros palestinos reciben en las prisiones de Israel. Aparte de que el periódico no se tomó la molestia de verificar si las acusaciones de Barghouti son justificadas o simplemente mentiras y calumnias, lo identificó como Parlamentario palestino.

El New York Times no mencionó ni dio importancia al hecho de que Barghouti fue juzgado por una corte civil israelí y declarado culpable de haber cometido cinco asesinatos. Sus victimas fueron 4 israelíes, incluyendo una mujer que estaba en camino a un casamiento, y un sacerdote griego ortodoxo. La corte declaró que respecto a los otros 21 asesinatos que se atribuyen a Barghouti, no había suficiente evidencia para declararlo culpable. Barghouti fue condenado a 5 penas perpetuas para ser cumplidas consecutivamente.

Unos días más tarde, a raíz de indignadas y justificadas protestas, el periódico incluyó una breve nota diciendo que Barghouti había sido juzgado y condenado por cometer asesinatos.