El ministro de Finanzas, Moshé Kahlón, dio a conocer un programa ambicioso para reducir el costo de vida de los israelíes de clase media y baja y para elevar su perfil político.
En una conferencia de prensa, Kahlón dijo que su programa “Familia Neto” otorgaría más puntos impositivos para los padres que trabajan, subsidiaría los programas de apoyo escolar para niños pequeños, ampliaría el programa de impuestos negativos existentes y bajaría los impuestos sobre una gama de bienes de consumo.
“Hoy, estamos diciendo claramente a los ciudadanos que quienes trabajan en el gobierno necesitan saber cómo dar, no sólo tomar. Hoy estamos fortaleciendo a la clase media con hechos y no sólo palabras”, dijo Kahlón en la conferencia de prensa. “Todo el mundo habla de la clase media, pero no se ha hecho nada hasta ahora”, agregó.
Además, Kahlón declaró formalmente que una propuesta del comité Zelekha del gobierno para aumentar los subsidios por discapacidad se presupuestaría en 4 mil millones de shekels ($ 1.1 mil millones), aunque el aumento ocurriría gradualmente durante varios años.
El pago mensual para personas discapacitadas asciende actualmente a 2.342 shekels – la mitad del salario mínimo.
Según las cifras del Ministerio de Finanzas, por ejemplo, una familia con dos hijos de cuatro y seis años con un padre ganando 12.000 shekels al mes y una madre que gana 8.000 antes de los impuestos disfrutarían de un ahorro anual de 13.000 shekels después de impuestos.
Una familia con tres hijos menores de cinco años con dos padres que trabajan, cada uno ganando 15.000 shekels antes de impuestos, disfrutaría de beneficios de casi 17.000 shekels al año.
Para las familias socioeconómicamente desfavorecidas, el programa les otorgaría otros 350 shekels al mes para los niños de 3 a 8 años que asisten a un programa de apoyo escolar vespertino. Otros recibirán ayuda de 150 shekels al mes y sólo para los niños en los grados primero y segundo, dijo Kahlón.
Mientras tanto, el ingreso máximo que da derecho a las familias a los pagos de los impuestos negativos del gobierno, también conocido como un subsidio al trabajo (maanak avodá), se elevaría a 5.600 shekels al mes de 4.900. El impuesto sobre la compra de teléfonos celulares, calzado y ropa de bebé importados bajará de las tasas del 12-15% a cero en las próximas semanas a partir de ahora, informó Kahlón.
Amir Levi, jefe de la división de presupuesto de la tesorería, estimó que el costo de subsidio a los programas de apoyo escolar verspertinos para niños llegaría a 900 millones de shekels al año y el impuesto negativo a la renta un adicional de 750 millones, mientras que el primer año de la ampliación de los pagos de discapacidad costaría 800 millones.
Moshe Asher, jefe de la Autoridad Tributaria de Israel, expresó que confía en que los ingresos fiscales excedentes serían capaces de cubrir los costos por ahora. Eso no incluye la ganancia inesperada que el tesoro espera de la venta de 15.300 millones de dólares de la compañía de tecnología para automóviles autónomos Mobileye a Intel, anunciada el mes pasado.
El economista jefe del Tesoro, Yoel Naveh, dijo a la conferencia de prensa que el gobierno recaudó 1.600 millones más en impuestos que lo previsto en el presupuesto en el primer trimestre y dijo que esperaba que el exceso para 2017 llegara a 3.000 millones. En 2018, el superávit llegaría a 2.300 millones, estimó.
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