En una noche de invierno en el interior del Taller Mayer Davidov, en la zona industrial de Talpiot, en Jerusalén, unas 500 personas, entre estudiantes universitarios, mecánicos, amantes de nuevas tecnologías y jubilados –luciendo kipot, kufiyas y otras cosas en la cabeza – jugaban o animaban a los participantes en un torneo de backgammon. Un grupo tocaba música árabe.
El backgammon (conocido como shesh-besh en Israel o tablas reales en otros países) tiene miles de años de historia y sigue siendo un popular pasatiempo para árabes y judíos.
En Jerusalén, un sorprendente número de residentes lo juegan desde que se lanzara Jerusalem Double, el proyecto de una organización sin ánimo de lucro, Kulna Yerushalayim (Todos somos Jerusalén).
“El backgammon se juega en todo el Medio Oriente, así que tenemos eso en común. Es divertido, práctico, accesible y para todos”, dijo Zaki Djemal, uno de los fundadores del proyecto. Otros fundadores son Dror Amedi, Mahmoud Schade, Hiday Goldsmith, Kamel Jabarin, Mahmoud Jamal Al-Rifai, Matan Hayat, Noa Tal-El y Shir Hoory.
“Los juegos tienen la virtud de reducir tensiones y crear empatía”, dijo Djemal, de 29 años, cofundador y socio ejecutivo de fresh.fund, el primer fondo de capital riesgo dirigido por estudiantes en Israel.
A menudo los jugadores se dan cuenta de que tienen otras cosas en común. “Shaike, un judío que administra una tienda de partes de automóviles, está jugando con Munzir, un palestino de Belén, y hablando en árabe, y de pronto, Shaike saca un laúd y Munzir empieza a cantar”, dijo Djemal a ISRAEL21c.
Djemal, un londinense que se crió en Jerusalén y se graduó en la Universidad de Harvard, explicó los orígenes de Jerusalem Double en una reciente charla de TEDxWhiteCity, llamada “Cambiando las reglas de juego: Cómo el Backgammon traerá paz al Medio Oriente”.
“Estábamos en la casa de Hiday, en Jerusalén, judíos y árabes, hablando de un proyecto para estrechar los nexos entre nosotros basado en nuestro amor por la música del Medio Oriente en el que habíamos trabajado. Pero no nos poníamos de acuerdo en nada. Y rápidamente la conversación se convirtió en un acalorado debate.
“De pronto, mi amigo Dror dijo: ‘¿por qué no nos tomamos un descanso? Juguemos algo. ¿Qué tal backgammon?’… En pocos minutos el juego puso fin a la tensión… Y pensamos: ‘¿Por qué no organizamos un torneo de backgammon para judíos y árabes… para que así podamos encontrarnos en un lugar que no sean los autobuses, los supermercados o los hospitales? Y queríamos que fuera una fusión de barrios que durante años han estado segregados”.
Unas 150 personas participaron en el primer torneo, que tuvo lugar en Beit Hanina, un barrio árabe del lado occidental de Jerusalén. “Un tercio vinieron del lado oriental de Jerusalén, pero no fue fácil convencerles que vinieran”, dijo Djemal.
Uno amigo de Djemal, un judío observante que trabaja en alta tecnología, tenía miedo de ir a Beit Hanina. “Creía que sería peligroso, pero le insistimos y esa noche terminó ganando el juego. Para nosotros, la verdadera victoria es que ha seguido participando en cada uno de los torneos que hemos celebrado desde entonces, y eso es, en pocas palabras, lo que un proyecto como este puede lograr”.
Mahmoud Al-Rifai, de 53 años, ofreció su casa para el evento. “Ni siquiera sabía cómo jugar shesh-besh, pero me decidí porque conocí a estos jóvenes, que estaban intentando hacer algo importante y que buscaban un lugar”, explicó a ISRAEL21c. “Para mí fue un intento para acabar con el estereotipo de que este lugar es peligroso”.
Luchar contra los estereotipos tuvo resultados para ambos lados. Algunos adolescentes de la zona, conocidos por desconfiar de los judíos, pudieron reunirse con ellos en un ambiente totalmente diferente, que es el que ofrece Jerusalem Double.
“Bailaron y abrazaron a los judíos, jugaron shesh-besh con ellos y intercambiaron números de teléfono”, dijo Al-Rifai, cuya organización, Consorcio de Jerusalén para la Investigación y el Desarrollo, lleva a cabo varios eventos, entre ellos encuentros interreligiosos. La organización no tiene ánimo de lucro.
“Eso fue precioso y no podemos detenernos aquí”, dijo Al-Rifai, un acérrimo realista, según se describe a sí mismo.
Djemal se mostró de acuerdo: “Nuestro plan es organizar un campeonato internacional de backgammon en Jerusalén con participantes de Turquía, Marruecos, Jordania y Egipto, jugando todos juntos”, agregó.
En 2016, Jerusalem Double ganó 35.000 dólares en el Certamen de la Fundación Jerusalén para la Innovación Social de 2016 y recibe el apoyo de la Fundación Pratt y de la alcaldía de Jerusalén.
Debes estar conectado para publicar un comentario. Oprime aqui para conectarte.
¿Aún no te has registrado? Regístrate ahora para poder comentar.