La industria de productos veganos es una nueva fuerza entre los consumidores del país. Un reciente congreso atrajo a miles, donde debutaron los nuevos sabores de helados de Ben & Jerry.
Los nuevos sabores veganos del fabricante de helados Ben & Jerry, Chunky Monkey y Fudge Brownie, recién salidos de la planta de la compañía en Be’er Tuvia, debutaron en el cuarto Congreso Vegano para deleite de los 1.500 que participaron en el cuarto Congreso Vegano, celebrado en Tel Aviv recientemente.
El evento fue organizado por VeganFriendly, una organización sin ánimo de lucro que inició operaciones en 2012. Tiene una oficina en Tel Aviv, manejada por cinco empleados, y un contingente de voluntarios.
Los helados, sin ingredientes lácteos (o huevos), se suman a una amplia gama de alternativas hechas a base de plantas para sustituir carne, queso, huevos, yogurt, batidos de chocolate o mayonesa en los supermercados de Israel.
Esto se debe a que un 5% de su población, unas 400.000 personas, son veganos, lo que lo convierte al Estado Judío en el país con el mayor porcentaje de veganos per cápita del mundo.
El logo de VeganFriendly aparece en la envoltura de una mayor cantidad de productos.
El logo de VeganFriendly aparece en muchos productos israelíes.
El fundador de VeganFriendly, Omri Paz, dijo a ISRAEL21c que en los dos primeros años de su existencia, la organización trabajó arduamente para crear conciencia sobre la crueldad que conlleva consumir carne, así como lácteos y huevos, lo que resultó en el aumento en el número de veganos en el país.
Las cadenas más populares de restaurantes en Israel, entre ellos Domino’s Pizza y Café Landwer, comenzaron a ofrecer platos veganos en el menú desde hace un tiempo.
“De 2014 a 2016 se vio un aumento de más productos veganos en los supermercados”, dijo Paz. “Ahora la nueva dirección muestra que las compañías alimenticias grandes, además de las de tecnología alimentaria y turismo, ofrecen esos productos”.
Paz pronostica que ahora que el Ministerio de Turismo está promocionando a Israel como “país vegano”, en un año todas las cadenas hoteleras del país responderán a las necesidades de los veganos, no sólo en sus restaurantes, sino también en las habitaciones, pero sólo si los huéspedes lo exigen: almohadas sin plumas, muebles sin cuero y artículos de baño que no hayan sido probados en animales, entre otros.
Las compañías de turismo se están sumando al movimiento con ofertas como tours culinarios veganos en Tel Aviv y uno en grupo por Israel.
La tecnología alimentaria en el país incluye el desarrollo de productos en los que animales no hayan sido sometidos a crueldad, como la carne de pollo in vitro de SuperMeat; Yofix, un yogurt probiótico no lácteo a base de cereales, frutos secos y semillas; y la bebida nutricional para bebés INDI, libre de lácteos y soja.
El director gerente de INDI, Hamutal Yitzhak, dijo a ISRAEL21c que cientos de padres israelíes y muchos distribuidores han mostrado interés en los productos que la compañía está lista para ofrecer una vez que se firme un acuerdo con un socio comercial y las patentes sean aprobadas. INDI es la única compañía alimenticia nueva en cartera en la prestigiosa aceleradora de emprendimientos 8200 EISP.
Cuestión de moral y salud
El congreso en Tel Aviv fue el más grande, más interactivo y más internacional que nunca, dijo Paz.
Además de discursos de conocidos veganos israelíes, como el periodista de televisión Miki Haimovich, otros ponentes fueron el director de cine Kip Andersen, autor de Cowspiracy; Peter Hammarstedt, capitán de la sociedad de conservación Sea Shepherd; y Nathan Runkle, fundador y presidente de Mercy For Animals.
Los sabores veganos de Ben & Jerry debutaron en el congreso. Foto de Tamar Almog.
La participación de esas personalidades refleja dos tendencias. Una es que prominentes activistas veganos han tomado conciencia de la importancia del liderazgo de Israel en esta revolución. La otra indica que el bienestar de los animales es una prioridad para los veganos del país.
“La moral es la razón principal por la que los israelíes se hacen veganos, pero el segundo factor en importancia es la salud”, dijo Paz. “Cuando la motivación es la salud, muchas veces la gente no se hace 100% vegana, pero va a reducir el consumo de proteínas animales”.
La advertencia que hizo la Organización Mundial de la Salud en 2015 de que hay una relación entre la carne procesada y el cáncer marcó un descenso del 30% en la venta de salchichas y embutidos en Israel, según Paz.
Un nuevo programa de VeganFriendly, VeganActive, da una tarjeta a quienes donen a la organización al menos 35 shekels (unos 10 dólares) mensualmente que ofrece descuentos en más de 100 establecimientos en Israel.
Las ventas de las tarjetas —400 se vendieron en el primer mes— están destinadas a financiar varios proyectos: una valla de publicidad en el autopista Ayalon, en Tel Aviv; una campaña en la calle manejada por voluntarios para mostrar a los transeúntes un video de tres minutos sobre ganadería industrial que se puede ver con gafas de realidad virtual; y la que Paz espera que sea la mayor manifestación de la historia en todo el mundo en favor de los derechos de los animales.
“En 1990 en Washington, DC, 25.000 personas asistieron, y nosotros vamos a intentar movilizar unas 30.000 a la Plaza Rabin de Tel Aviv en septiembre”, dijo Paz.
Me gusta mucho, a la que no le gusta es a la sopa de pollo de la idishe mame.