El Wall Street Journal informó que los países del Golfo ofrecen entre, otras cosas, líneas de telecomunicaciones directas, permisos para volar sobre el espacio aéreo y la eliminación de las restricciones al comercio. De acuerdo con el informe, el gobierno de Estados Unidos e Israel fueron informados acerca de la propuesta.
Los estados del Golfo, liderados por Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, han formulado una propuesta por la que se comprometen a llevar a cabo una serie de pasos para la normalización con Israel si el gobierno de Netanyahu demuestra buena voluntad hacia los palestinos, tales como la congelación de la construcción parcial de los asentamientos en Cisjordania y el alivio de las restricciones sobre el comercio con la Franja de Gaza, según informa el diario “Wall Street Journal”.
El informe se basa en datos redactados en un documento sobre discusiones entre representantes de algunos estados árabes sunitas. Según el informe, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos también ha actualizado a la administración de Estados Unidos y a Israel con respecto a la propuesta.
Los estados árabes ofrecen adoptar medidas tales como el establecimiento de líneas de comunicación directas entre Israel y varios países árabes, las empresas israelíes podrían obtener permiso para sobrevolar el espacio aéreo del Golfo y la eliminación de las restricciones que actualmente se aplican al comercio con Israel. Otras medidas de normalización que han sido examinadas están relacionadas con el otorgamiento de visados para los atletas israelíes y para los hombres de negocios israelíes que desean llegar a los estados del Golfo. Los estados sunitas piden a cambio que el gobierno de Netanyahu tome medidas para impulsar el proceso de paz con los palestinos, especialmente el congelar la construcción en los asentamientos fuera de los bloques grandes.
Cuando más se acerca la visita de Donald Trump a Israel, vemos que desde la Oficina del Primer Ministro y en la Mukata en Ramallah tratan de comprender o descifrar qué tipo de iniciativa política presentará el presidente de Estados Unidos, si es que lo hace. En la actualidad, a menos de una semana antes de la zona de llegada, Trump no tiene un plan organizado o sabido para poner en marcha el proceso de paz israelí-palestino, pero hay en su entorno mucho entusiasmo, ambición y sobre todo cierta determinación para impulsar un avance histórico.
El nuevo embajador de Estados Unidos en Tel Aviv, David Friedman, llegó hoy a la residencia del presidente, junto con los embajadores de España y Tailandia, y presentó sus credenciales a Reuven Rivlin. A continuación, comenzará una carrera de una semana contra reloj para terminar los preparativos israelíes para la visita de Trump.
Friedman llevó a cabo, en las últimas semanas, sendas conversaciones con diplomáticos y funcionarios israelíes. Reiteró que, a la luz del fuerte deseo del Presidente para lograr un “acuerdo definitivo” en el proceso de paz, es importante que Israel coopere con su iniciativa política y le ayude a tener éxito.
Un alto funcionario israelí, que está involucrado en el contenido de los mensajes que ofreció Friedman, y que pidió permanecer en el anonimato debido a la sensibilidad diplomática de la cuestión, dijo que el nuevo embajador de Estados Unidos explicó que Trump ofrecerá una gran oportunidad para Israel, y que el presidente está muy interesado en impulsar, entre otras cosas, un acuerdo de paz con los palestinos. El señalo que, de acuerdo a esto, todas las personas designadas por Trump en el tema de Israel son graduados de yeshivas (escuelas de estudios religiosos judíos). El funcionario israelí dijo que el consejo de Friedman a los interlocutores israelíes era evitar una confrontación con el presidente norteamericano y que “le ayuden a aplicar su política en Oriente Medio”.
Traducido por Hatzad Hasheni
Lo que no pudieron con la guerra, la destrucción del Estado de Israel, lo quieren lograr poniendose piel de cordero y fingir que quieren la paz. La misma estrategia; pero en lugar de la políticamente incorrecta táctica rápida de la violencia, ensayan la del pacífico ahorcamiento y el ahogo a largo plazo del enclave hebreo.
Lo único que los guía a estos musulmanes «pacifistas» es el Corán: que les ordena matar hasta el último judío…