La madre del bebé fue herida en el accidente automovilístico que mató al padre.
El viernes pasado, un automóvil de Hebrón chocó de frente con un bus blindado en la ruta 60. El conductor árabe murió de inmediato, y su esposa resultó con una grave herida en la cabeza. Su bebé de nueve meses, Yaman, sobrevivió sufriendo sólo de heridas leves, y fue llevado a la unidad de emergencias del hospital Hadassah Ein Kerem de Jerusalem.
Acostumbrado a ser amamantado por su madre, el bebé se rehusó a tomar leche de una mamadera. Durante siete horas pasó hambre y lloró sin cesar. Sus tías no sabían qué hacer para reconfortar a su pequeño sobrino.
Entonces, le pidieron a la enfermera de pediatría Ula Ostrowski-Zak si podría encontrar a alguien que amamantara al bebé. Siendo ella misma una madre que amamantaba a su propio bebé, Ula no titubeó: “Les sugerí que yo misma podría hacerlo”, dijo.
Durante todo su turno en la sala de emergencia pediátrica, Ula Ostrowski-Zak, una judía israelí, amamantó al pequeño bebé árabe de Hebrón.
“Sus tías estaban sorprendidas de que una judía aceptara amamantarlo, pero yo les dije que cualquier madre lo haría”.
“Lo amamanté cinco veces”, dijo. “Sus tías me abrazaron y me agradecieron. Estaban realmente sorprendidas, pues pensaron que ninguna mujer judía aceptaría amamantar a un bebé palestino que ni siquiera conocían”.
Pero entonces se comenzaron a preocupar por quién amamantaría al bebé luego de que Ula se fuera a casa al final de su turno. Y nuevamente la enfermera tuvo una brillante idea. Publicó un mensaje en el grupo online de madres La Leche League. Incluso Ula se sorprendió por la enorme respuesta que recibió.
“En dos horas recibí mas de mil ‘Me gusta’ y respuestas de mujeres que se ofrecían para ayudar y que estaban dispuestas a viajar incluso desde Haifa para amamantar a este bebé”, dijo Ula.
La madre del bebé sigue grave. Cuando el pequeño Yaman sea liberado del hospital, se quedará con sus abuelos en Hebrón, donde una de sus tías será su nodriza.
Esta historia sobre la compasión de una madre nos recuerda el incidente en el que una mujer judía amamantó a un bebé romano en el antiguo Israel. A pesar de que la época y la situación eran diferentes, la enemistad entre dos pueblos era lamentablemente similar.
En el año 135 EC, 80 años luego de la destrucción del Segundo Templo, cuando los romanos dominaban sobre Israel, nació un bebé que fue llamado Yehuda. Sus bravos padres desafiaron la prohibición romana a la circuncisión, y realizaron la mitzvá de Brit milá a su hijo en el octavo día de su nacimiento.
Las noticias de su valiente y desafiante actuar llegaron a oídos del gobernador romano, quien ordenó que la pareja se presentara con su bebé en el palacio.
Una mujer romana, quien también tenía un bebé recién nacido, entendió el peligro que les esperaba y en un acto de compasión les ofreció cambiar temporalmente a su bebé Antoninus con el bebé de ellos, Yehuda. Cuando la pareja y el bebé fueron llamados a pasar, el gobernador romano vio que el bebé no se encontraba circuncidado y les permitió volver a casa.
El pequeño Antoninus tuvo el merito de ser amamantado por la madre de Yehuda mientras esperaba para ver al gobernador romano. La leche que Antoninus bebió de esta sagrada fuente lo inspiró a eventualmente estudiar Torá secretamente con su amigo cercano, Rabbí Yehuda HaNasí, el príncipe, quien era conocido como Rebbe, nuestro maestro, pues fue él quien compiló la Mishná y se transformó en el maestro de Israel.
El Talmud relata que Antoninus tenía una cueva secreta que iba desde su palacio en Tiberias hasta la casa de Yehuda HaNasí. Algunos dicen que él eventualmente se convirtió a judaísmo. Otros dicen que fue un sabio y compasivo líder romano con el pueblo judío, quienes gozaron de una paz sin precedentes durante aquel difícil período de la historia.
Nadie puede saber qué pasará con el pequeño Yaman de Hebrón. Cuando sea lo suficientemente grande para entender, ¿le contará su familia que fue amamantado por la compasión de una mujer judía? ¿Y que otras miles de mujeres se sintieron afectadas por su historia y ofrecieron ayudarlo?
Puede que Yaman nunca se convierta en un Antoninus, pero si Dios quiere sí va a verse positivamente afectado por la bondad que miles mostraron con él cuando era un pequeño bebé
Hermoso