El Primer Ministro hindú Narendra Modi con el Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu (imagen: watanserb.com)
Tras la reciente visita del Primer Ministro hindú Narendra Modi a Israel y el no haber visitado Ramala, Ghassan Charbel, editor del diario saudita Al Sharq Al-Awsat, publicó un artículo refiriéndose a las brechas económicas y culturales entre Occidente y el mundo árabe y el contraste entre la parte exitosa de Israel en el área de ciencia y tecnología y las debilidades de sus vecinos árabes, tal como se refleja en la visita de Modi a Israel. Charbel señaló que Occidente le presta mucha atención a temas tales como los derechos humanos, la protección al medio ambiente y la salud pública, mientras que el mundo árabe los descuida, por lo que los árabes sienten envidia de Occidente. En cuanto a Israel, Charbel señala sus capacidades científicas y tecnológicas y lo que tiene que ofrecerle a una gigantesca potencia mundial como India, contrastándolo con los vecinos de Israel, sumidos en el extremismo y las guerras internas. Charbel señala que en el pasado India fue el primer país en apoyar a los palestinos en todos los sentidos, mientras que hoy su primer ministro, al visitar la región, los ignoró totalmente. Según Charbel, esto hace que los árabes sientan no sólo envidia, sino que se sientan totalmente derrotados.
Lo siguiente son extractos de su artículo:[1]
“El árabe siente envidia cuando entra en contacto con el mundo desarrollado. Un amigo mío huyó de su país, el cual se hunde en oscuridad y desesperación y se estableció en Londres. Compró una casa [allí] y esperó que finalizara la guerra [en su país]… Un día, vio que un árbol en su pequeño jardín lo molestaba y decidió ‘cortarlo’. Este le preguntó a su vecino británico si conocía a alguien que pudiera hacer el trabajo y el vecino se puso a reír [y dijo] ‘Usted no tiene ningún derecho de cortar el árbol, aunque le pertenezca. Primero, usted tiene que presentar una petición al consejo local y convencerle de las razones [a su deseo de cortar el árbol]. La ley aquí protege a los arboles. Usted tiene que obtener un permiso y sólo después de eso viene el trabajo del asesino.
“Mi amigo se sintió asombrado. Este venía de un mundo en el que una ciudad entera podía ser arrasada y nadie soltaba una lágrima. Un ciudadano puede ser asesinado y ni su esposa ni su madre tendrán derecho de preguntar la razón de su asesinato… Un árbol aquí [en Gran Bretaña] tiene más derechos que un ciudadano en los países de tortura y sufrimiento [árabes].
“La envidia no es ni una emoción útil ni noble y suele abrir las puertas de la amargura y el odio, [sin embargo] no es raro que un árabe sufra de esta enfermedad [de envidia]. Si un árabe visita un museo en un país desarrollado inmediatamente piensa en lo sucedido con las antigüedades en Irak y en Siria… Si se da cuenta de la atención prestada en Oslo a la salud pública, recuerda dónde fluye el agua del alcantarillado en alguna u otra capital árabe.
Tratando de minimizar su decepción, el árabe a veces busca excusas por el abismo entre él y el mundo desarrollado. Estamos en una fase histórica totalmente diferente. Aquellos países [en Europa] están cosechando frutos por los grandes acontecimientos que ocurrieron allí y que cambiaron la faz del mundo: la Revolución Francesa, la Revolución Industrial, las ideas del Renacimiento, la separación de iglesia y estado, la filosofía alemana y el enorme cambio en el estatus de la mujer.
El árabe vuelve a sentir envidia, porque los europeos experimentaron guerras entre nacionalidades y sectas, disputas fronterizas y planes para conquistar y acabar con el otro. Pintaron al continente y el mundo en su totalidad con sangre, pero al final llegaron a conclusiones. Los imperios se convirtieron en [exhibiciones en] los estantes de los museos y frases en los libros de historia; las fronteras se transformaron en puentes y no en muros, las sociedades europeas aceptaron el derecho a ser diferentes. Las minorías ya no se consideran como minas explosivas que deben ser desactivadas. Las constituciones [en Europa] le impiden a la mayoría que borre las características de quienes no están de acuerdo con esta. Estos países ya no buscan líderes históricos cuyas biografías estén empapadas de sangre, buscan gobiernos que se dedican por si mismos a combatir el desempleo, desarrollar la economía, fomentar las inversiones, proteger el medio ambiente y combatir contra el problema del cambio climático.
Dejemos de lado la plática de los árboles y las antigüedades, ya que lo peor está por venir. El árabe advierte que el Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu canceló todos sus planes para poder así recibir con gracia a su huésped, el Primer Ministro hindú Narendra Modi. Esta fue la primera visita de un primer ministro hindú a Israel. Otra cosa que llamó la atención: el huésped no sintió necesidad de visitar Ramala, lo que alegró a sus anfitriones. Estamos hablando de India, siendo esta la primera en expresar su comprensión por las aspiraciones de los palestinos y que no dudaron en estar junto a ellos en los foros internacionales…
“Modi evidentemente ve a Israel como un faro de luz tecnológico y habló sobre la necesidad de que su inmenso país se beneficie de las capacidades de Israel en estas esferas. El resultado fue que Modi y Netanyahu firmaron un acuerdo por valor de 2.000 billones de dólares, según el cual India recibirá el Sistema Cúpula de Hierro israelí para [detectar e interceptar] cohetes y artillería. Además, firmaron un Memorando de Entendimiento para establecer un Fondo de Innovación Industrial R&D entre India e Israel. Otros acuerdos incluyeron áreas tales como el agua, el desarrollo agrícola en India y la asociación en proyectos económicos en África y el mundo desarrollado.
“No basta con explicar lo que sucedió diciendo que Modi pertenece a una corriente extremista nacionalista hindú y que el terrorismo ‘yihadista’ aumentó su convicción de que los lazos con Israel deberían ser fortalecidos. El punto importante es que un país del tamaño de Israel tiene algo que ofrecerle al ejército hindú, más allá del papel que ya ha desempeñado en el pasado desarrollando las armas soviéticas y rusas propiedad de India, de que también tiene algo que ofrecer [en las esferas del desarrollo agrícola y el tratamiento de los problemas del agua y [puede mantener] también una relación estratégica militar, de seguridad y económica con un país del tamaño y estatus de India.
“El árabe se sintió perturbado por la arrogancia de los discursos de Netanyahu durante la visita de Modi, pero cuando abrió el mapa del aterrador Medio Oriente, descubrió que Israel había logrado una serie de victorias en los últimos años sin disparar ni una sola vez. Los mapas, países, ejércitos y economías a su alrededor se han desmoronado. Las olas del extremismo causaron catástrofes en algunas partes del mundo árabe en comparación a lo que la Nakba palestina es sino sólo una cláusula entre muchas.
“Esta vez el árabe sintió no sólo envidia, sino que sintió la derrota total de aquel que no puede unirse a la era [moderna]”.
[1] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 10 de julio, 2017.
Ojalà la envidia matara