El tercer Templo, a diferencia de los dos primeros, no precisará de la mano del hombre para ser edificado, dado que su emplazamiento no será ya terrenal sino Celestial, en aquella «Nueva Jersusalen» de la que hablan las Escrituras de manera profética, la cual no estará ya sujeta a las leyes de los hombres y a sus intereses temporales, sino al Influjo Santo que entonces ejercerá sobre ella nuestro D- … «Amen»
El tercer Templo, a diferencia de los dos primeros, no precisará de la mano del hombre para ser edificado, dado que su emplazamiento no será ya terrenal sino Celestial, en aquella «Nueva Jersusalen» de la que hablan las Escrituras de manera profética, la cual no estará ya sujeta a las leyes de los hombres y a sus intereses temporales, sino al Influjo Santo que entonces ejercerá sobre ella nuestro D- … «Amen»