La Virtud de la Moderación y el Dilema de Israel

WASHINGTON, DC – SEPTIEMBRE 13: El Presidente de EEUU Bill Clinton (centro) se encuentra entre el líder de la OLP Yasser Arafat (derecha) y el Primer Ministro israelí Itzjak Rabin (izquierda) mientras se estrechan la mano el 13 de septiembre de 1993 en la Casa Blanca en Washington DC. Rabin y Arafat se dan la mano por primera vez después que Israel y la OLP firmaron un acuerdo para la autonomía palestina en los territorios ocupados. Rabin fue asesinado por un extremista judío el 4 de noviembre de 1995 tras asistir a una manifestación por la paz en Tel Aviv . Foto Wikipedia

Traducido para Porisrael.org por Israel Winicki

Henry Kissinger una vez dijo que “la moderación es una virtud solo en aquellos de quien se cree que tienen alternativa”. Este es precisamente el dilema de Israel. Cuando muestra moderación, sus amigos pueden verlo como una virtud, pero no necesariamente sus enemigos, que pueden equipararlo con debilidad.

Así, cuando Israel se retiró unilateralmente del Líbano a la frontera internacionalmente reconocida en el 2000, Hezbollah aparentemente pensó que estaba enfrentando a un Israel débil del otro lado de la frontera que podía ser provocado con pocas repercusiones. Los palestinos, por su parte, parece que llegaron a la conclusión que Israel podía ser presionado para más retiradas unilaterales lanzando una campaña de terror contra sus civiles, llevando, entre otros motivos, a la así llamada Segunda Intifada.

El efecto de la fuerte respuesta a los ataques de Hezbollah, ha llevado a once años de relativa paz en la frontera israelí-libanesa.

En verdad, cuando Israel se retiró unilateralmente de Gaza en 2005, algunos grupos dentro del campo árabe-palestino creyeron que, como consecuencia, más ataques terroristas debían ser perpetrados contra israelíes para extraer más concesiones unilaterales por parte de Israel

Retirada de Israel de la Franja de Gaza en 2005.

En ambos casos los amigos de Israel aplaudieron la demostración de moderación de los anteriores primeros ministros Ehud Barak y Ariel Sharon. Sus políticas fueron tomadas como virtuosas. Entre los enemigos fueron consideradas como una señal de la débil resolución del país de soportar pérdidas humanas. Sin lugar a dudas, es posible extraer una clara diferencia entre mostrar moderación a través de concesiones unilaterales y hacerlo en el contexto de un acuerdo bilateral. Quizás una muestra de moderación en el último caso es visto con una luz diferente aun para los enemigos de Israel.

Los Acuerdos de Paz y sus Percepciones

Así, cuando Israel devolvió a Egipto toda la Península del Sinal, y estuvo de acuerdo con una Margen Oriental y Gaza completamente autónomas, como resultado de los Acuerdos de Camp David de septiembre de 1978 y el Acuerdo de Paz de marzo de 1979, el mundo árabe no identificó tal movimiento con debilidad. Ni realmente equiparó las concesiones de Israel a Jordania como resultado del acuerdo de paz firmado por ambos países en 1994 con debilidad

Tanto en el caso de Egipto como en el de Jordania las concesiones de Israel fueron emprendidas a cambio de paz. En ambos casos, los líderes árabes implicados fueron vistos como genuinos y serios en su deseo de poner fin al conflicto, en lugar de buscar un respiro momentáneo, un objetivo atribuido por muchos en Israel y en el extranjero a Yasser Arafat cuando aceptó firmar los Acuerdos de Oslo con Israel en septiembre de 1993.

Volvamos al dilema de Israel. ¿Cómo puede Israel mostrar moderación para obtener el apoyo de sus amigos y la comunidad internacional sin perder su disuasión contra sus enemigos?

Realmente Israel ha podido mostrar todo su poder contra Hezbollah en la Segunda Guerra del Líbano hace once años, gracias también —aunque no exclusivamente —a las políticas moderadas que ha perseguido en el pasado, que en cierto sentido, moderaron el potencial criticismo de la comunidad internacional

Hezbollah no es sólo un grupo libanés armado, sino el brazo libanés del ejército iraní.

La Segunda Guerra del Líbano

A pesar que los líderes políticos y militares israelíes han sido criticados en Israel por sus decisiones que llevaron a, y durante la Segunda Guerra del Líbano, el efecto de la dura respuesta de Israel a los ataques de Hezbollah han llevado a once años de relativa paz en la frontera libanesa-israelí.

Fue el mismo líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, que dijo en plena Segunda Guerra del Líbano que si hubiera sabido que Israel respondería al ataque que llevó al secuestro de los soldados israelíes, habría evitado llevarlo a cabo.

Paradójicamente, la Segunda Guerra del Líbano puede haber mostrado que en ocasiones medidas radicales pueden llevar a una moderación del conflicto de Israel con sus enemigos

Mapa Táctico de la Segunda Guerra del Líbano en 2006. Credit : Debka

Hasta cierto punto, como resultado de la Segunda Guerra del Líbano, la frontera norte de Israel con el Líbano ha permanecido bastante tranquila durante los últimos once años. Puede ser un respiro temporal, considerando el consistente objetivo de Hezbollah de destruir Israel y sus incansables esfuerzos por armarse con misiles que llegan a todas las áreas pobladas del país. Después de todo, Hezbollah no es simplemente un grupo armado libanés, sino el brazo del ejército iraní.

La cuestión con la que los responsables de Israel deben enfrentarse es si mostrar restricción, más allá del apoyo de la comunidad internacional, es más conducente a una mitigación de un conflicto con un enemigo intratable o una acción radical, al menos ocasional, puede paradójicamente llevar, como con respecto a la Segunda Guerra del Líbano, a tal resultado.

Es una pregunta que no tiene una respuesta matemática, pero el hecho que se pueda  plantear demuestra que el dicho de Kissinger se aplica a Israel.

 

http://www.young-diplomats.com/virtues-moderation-israels-dilemma/