Los países del este de Europa lo tienen claro: “No queremos más musulmanes aquí”.
Si a principios de semana Polonia se ha mostrado contundente con su posición en contra de la inmigración y la llegada de refugiados musulmanes, hoy ha sido el turno para el primer ministro de la República Checa, Bohuslav Sobotka, quien ha asegurado no querer musulmanes en su país.
En declaraciones al diario austríaco ‘Die Presse’, ha dicho: “Cuando vemos los problemas que tienen otros países europeos nuestra posición se refuerza. No queremos musulmanes en la República Checa porque son un problema”.
“Agradeceríamos que Europa protegiera mejor su frontera. Recibir más refugiados siempre debería ser decisión de cada país”, añade. “La República Checa no va a acoger refugiados. Siempre hemos mantenido esa postura y la seguiremos manteniendo”.
Sobre los delitos sexuales y terroristas que están afectando a Europa desde 2015, Sobotka añadió: “En Europa vemos estos problemas habitualmente y todo es debido a que los refugiados son musulmanes y son incapaces de integrarse”.
Estas declaraciones se producen en la misma semana en las que aseguró que en la República Checa “no hay necesidad de llevar burkini ya que no es un Estado Islámico”.
DIOS CUIDE Y BENDIGA AL PUEBLO DE ISRAEL