Abbas se dirige a la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2012 (Foto ONU)
Traducido para PorIsrael por Yetty Blum
El 28 de agosto de 2017, el Secretario General de la ONU, António Guterres, visitó Israel, Ramallah y Gaza en los territorios palestinos. Uno de los acontecimientos sorprendentes fue la cancelación de una reunión programada con el jefe de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, que prefirió ir a Turquía y reunirse con el presidente Recep Tayyip Erdoğan.
Fuentes palestinas dieron dos explicaciones del por qué el líder palestino canceló la reunión y por qué prefirió una reunión con el líder turco.
Una explicación fue que no quería oír la posición de Guterres sobre la próxima convocatoria de las Naciones Unidas en Nueva York en septiembre. En este sentido, se entendía en la Muqata’a (sede de la AP en Ramallah), que la reunión de Guterres era una continuación de la visita de la delegación estadounidense liderada por Jared Kushner que presionó a Abbas para «comportarse» en la reunión internacional. Eso significaba no dirigirse a la Asamblea General de la ONU con mensajes extremadamente anti-israelíes, no solicitar al Consejo de Seguridad la plena membresía como un estado en la ONU, y no solicitar membresía a los organismos de las Naciones Unidas.
Los países árabes moderados – Jordania, Egipto y Arabia Saudita – están presionando a Abbas en esta misma misma línea, y otra reunión entre los ministros de Relaciones Exteriores de Jordania, Egipto y el ministro radical de Asuntos Exteriores palestino, Riyadh Malki, tendrá lugar en Ammán o en Ramallah.
El punto que los estados árabes están enfatizando en que «estamos con Trump». Y ellos exigen que los palestinos se alineen con su política pro-Trump.
Esta línea de política es muy difícil de aceptar para los palestinos. El ministro de Relaciones Exteriores, ex activista del Frente Popular, es totalmente antiamericano y no participa en ninguna de las políticas relacionadas con los Estados Unidos. Se siente más a gusto en países del Tercer Mundo, como Venezuela.
Para expresar su rechazo a las políticas ofrecidas por los árabes, inmediatamente después de la reunión en El Cairo con los ministros árabes de relaciones exteriores, Riyadh Malki organizó un evento pro-Venezuela en Ramallah exactamente cuando el gobierno de Trump y Venezuela se dirigían directamente a una línea de colisión.
También es muy difícil para Mahmoud Abbas aceptar las demandas árabes y americanas. Nuestras fuentes nos informaron que en este momento los palestinos no seguirán la política de unirse a las agencias de la ONU y no solicitarán ser miembros de pleno derecho en la ONU, la delegación estadounidense le dijo que tal medida se encontraría con un veto americano y los árabes quieren ahorrarle al presidente Trump esta provocación.
Según nuestras fuentes, Mahmoud Abbas no estuvo de acuerdo en modificar su discurso, y en este sentido, se dirigirá a la Asamblea General de la ONU en la forma que estime conveniente. Nuestra suposición es que en la próxima reunión de los ministros de Asuntos Exteriores, los árabes también presionarán a Malki sobre el contenido del discurso. Pero Malki no es el objetivo de este mensaje, y los ministros de Asuntos Exteriores pueden tener que reunirse con el propio Abbas.
Por lo tanto, Abbas evitó que el Secretario General de la ONU para evitar escuchar el mensaje de la más alta autoridad en la propia ONU. Guterres estaba a punto de decirle que enfrentarse con Trump desde el podio de la ONU es una mala idea debido a la antipatía del presidente estadounidense hacia la ONU.
El mensaje de Guterres sobre Gaza no fue entregado
Hubo una segunda razón por la que Mahmoud Abbas evitó ver al secretario general de la ONU: Gaza. Sabía que Guterres estaba a punto de suplicarle que ablandara las sanciones contra Gaza, y no quiso escuchar ese mensaje. De hecho, el propósito de su visita a Turquía fue asegurar el apoyo a su política de Gaza, y según nuestras fuentes, la visita fracasó.
Última Reunión, 30 de enero de 2017, en Addis Abeba. Presidente de la AP, Mahmoud Abbas (izquierda) y el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres.
Abbas trató de decirle a Erdogan que manejara Gaza sólo a través de los canales de Ramallah. Quería bloquear a Hamas evitando sus sanciones apelando directamente a Turquía para pedir ayuda. Erdogan, en cambio, sugirió que actuará como mediador porque tiene buenas relaciones «con ambas partes». Por lo tanto, Erdogan puso a sus socios de la Hermandad Musulmana en Hamas al mismo nivel que Abbas y la Autoridad Palestina en Ramallah. Abbas insistió en que Hamas debería desmantelar su «Comité de Gaza», que se considera en Ramallah como un gobierno rival al primer ministro Rami Hamdallah en Ramallah.
Ir a Turquía también fue una expresión de disgusto con Egipto que ahora está cortejando al principal rival de Abbas en Fatah, Muhammad Dahlan. Según los informes recibidos en la Muqata’a, las conversaciones se centran ahora en Dahlan convirtiéndose en Ministro del Interior en el comité de Hamas, y con esto, Egipto reconocerá el «comité».
Esta eventualidad parece inverosímil y probablemente no sucederá. Hamas no va a entregar las responsabilidades de seguridad a Dahlan y Egipto no dará un reconocimiento formal o informal al comité de Hamas en Gaza, pero los simples informes y rumores hicieron que Abbas volara a Turquía. En conclusión, Abbas canceló de manera no diplomática una reunión con el secretario general de la ONU y a cambio, prefirió ir a reunirse con Erdogan en su lugar.
Pudo haber volado a Turquía un día después, pero fuentes palestinas nos dijeron que quería abstenerse de ser presionado sobre la cuestión de las reuniones de septiembre en las Naciones Unidas y las sanciones de Gaza. En lo que respecta a Gaza, Erdogan no ayudaría a Abbas. Asumimos que Erdoğan apoyará a Abbas en la cuestión de las Naciones Unidas si el líder palestino decide enfrentar a Estados Unidos después de todo.
http://jcpa.org/pas-mahmoud-abbas-avoid-un-secretary-general-toured-region/
Porque tiene cola de paja por ser mentiroso, terrorista y mala persona