Israel y Paraguay celebran lazos profundos, expresando el deseo de más

«Tienen que saber que los apreciamos mucho», dijo el presidente paraguayo Cartes a Netanyahu.

El Primer Ministro Benjamín Netanyahu se reunió el martes con el presidente paraguayo Horacio Manuel Cartes, quien llegó a Buenos Aires, Argentina, especialmente para la reunión.

Los dos líderes expresaron su satisfacción por las relaciones entre los dos países, mientras que ambos hablaron sobre su deseo de profundizar la cooperación.

Netanyahu le dijo a Cartes que lo ve como «un gran amigo» y que «hay mucho potencial en la cooperación que tenemos para el mejoramiento de nuestros pueblos y para ayudar, en la medida en que Israel pueda ofrecer su experiencia en tecnología, agricultura, aguas, seguridad y todos los asuntos que hemos discutido y discutiremos «.

Cartes replicó los cumplidos de Netanyahu diciendo que los dos países están «trabajando muy bien, aunque creo que hay mucho más por hacer».

«Las relaciones son como un músculo, tienes que practicar y trabajar todos los días», dijo Cartes, subrayando que «tienes que saber que te queremos mucho».

Cartes hizo historia en julio de 2016 cuando llegó a Israel para la primera visita estatal de un presidente de Paraguay al Estado judío.

Israel mantiene una estrecha cooperación con Paraguay en las áreas de agua, agricultura, educación y medicina, y recientemente los ministros de agricultura de ambos países intercambiaron visitas y firmaron acuerdos de cooperación en el campo de la tecnología agrícola.

Las dos naciones mantienen un acuerdo bilateral de libre comercio en el marco del Mercosur – el Mercado Común Sudamericano.

Israel reabrió oficialmente su embajada en Asunción, Paraguay, hace un año, tras su clausura en 2002 junto con otras 15 embajadas en todo el mundo, debido a restricciones presupuestarias. Paraguay abrió su embajada en Israel en julio de 2013

El encuentro de Netanyahu con Cartes fue uno de los tantos que mantuvieron varios líderes israelíes con líderes latinoamericanos durante su viaje histórico de 10 días a la región, el primero por un primer ministro israelí en funciones.