La semana pasada fueron desclasificados los archivos del Mossad sobre el caso de Josef Mengele, el criminal de guerra nazi que mandó a miles de personas a las cámaras de gas y experimentó de modo seudocientífico, por decirlo de alguna manera, en extremo cruel, jugando a ser genetista con judíos cautivos en Auschwitz; su sádica preferencia era los gemelos.
Con la ayuda de una red de antiguos nazis, pudo evadirse a Sudamérica y se movió unas cuantas veces, de país en país, con distintos alias. Ahora se sabe que, por lo menos dos veces, Mengele se escabulló de las manos de los servicios policiales israelíes. En los años 50 se estableció en Argentina, luego en Paraguay y finalmente en Brasil. Décadas más tarde, se conoció que el llamado “Ángel de la Muerte” había fallecido ahogado accidentalmente, en una playa del estado de Sao Paulo, en 1979, bajo el supuesto nombre de Wolfgang Gerhardt. Recién se confirmó su muerte en 1985, tras la exhumación de su cuerpo. Nunca rindió cuentas ante la Justicia, gozó de absoluta impunidad y no pagó por los innumerables crímenes que cometió.
En la actualidad podemos decir que, gracias a un universo tecnológico mucho más desarrollado, les sería difícil ocultarse a quienes han perpetrado delitos de lesa humanidad; el mundo se volvió pequeño y probablemente facinerosos de este tipo no hallarían un lugar seguro. Un ejemplo: Saddam Hussein intentó huir, pero fue detenido en diciembre de 2003, mientras sobrevivía en una cueva subterránea, desnutrido y deshidratado, aunque incluso en esas condiciones debió contar con cierta ayuda. Meses más tarde, el 19 de octubre de 2005 comenzó su juicio ante un tribunal iraquí, acusado por la muerte de 148 chiíes; fue sentenciado a la pena capital en la horca, que se concretó el 30 de diciembre del mismo año, en Bagdad.
El caso de Muamar Gadafi fue brutal. Tras 42 años de férrea dictadura, estalló una rebelión popular a gran escala que logró controlar parte del territorio libio. En ese marco, una turba del propio pueblo al que reprimió con fiereza, lo capturó y linchó.
Adicionalmente, en estos tiempos existe una serie de instrumentos legales internacionales que allanarían el cumplimiento de juicios para quienes sean señalados por graves transgresiones, las cuales no prescribe
http://www.eluniversal.com/noticias/opinion/mengele-presente_669794
Debes estar conectado para publicar un comentario. Oprime aqui para conectarte.
¿Aún no te has registrado? Regístrate ahora para poder comentar.