RESUMEN: Las consecuencias de la guerra en Siria; el oportunismo militar expuesto en toda la región por Irán; y las tácticas de China y Rusia para desbancar la postura global estadounidense perdida a través de la “paciencia estratégica” del ex-presidente Obama, son base de importantes cambios fundamentales en las ecuaciones de poder del Medio Oriente. Los chinos y los rusos persiguen abiertamente el objetivo de establecer un sistema internacional multi-polar. La vigilancia y una preparación cuidadosa son necesarias para enfrentar futuras convulsiones.
La participación militar de Rusia en Siria, en cooperación con un Irán islámico y una Turquía islamizada (y en el contexto a la preocupación de Moscú por la política estadounidense, así como también los acontecimientos en los países bálticos, Europa oriental y central, Georgia y Asia central y meridional) una nueva dinámica regional capaz de cambiar el equilibrio de poder en el Medio Oriente. Esta dinámica es el resultado directo de la “paciencia estratégica” demostrada durante casi una década por la una vez proactiva y ahora aparentemente renuente única superpotencia del mundo.
La administración Trump, enfrentada a desafíos tanto internos como externos, se da cuenta que ninguno de tales problemas puede ser eliminado a través de una retórica grandilocuente o de actos simbólicos. El Medio Oriente, en particular, se encuentra en un período de transición acelerado que presenta sus propios peligros. Lo que se requiere de los Estados Unidos es una gran estrategia sustancial que corresponda a una superpotencia en un mundo que se prepara para acomodar una reconfiguración geopolítica multi-polar global.
Pekín persigue un “orden mundial post-norteamericano”, cuyos efectos político-económicos y consecuencias geopolíticas afectarán al Medio Oriente (la cual China tiene previsto benignamente dominar). China acaba de inaugurar una nueva base militar en Djibouti, a pocos kilómetros de la única base estadounidense en África. Respecto a la crisis de Corea del Norte, Pekín se ha distanciado y ha sido arrogante hacia los Estados Unidos y ha tratado de disminuirlo proponiéndole convertirse en el único interlocutor directo de Pyongyang. China emitió una declaración conjunta con Rusia de que el mundo está evolucionando irrevocablemente “hacia un sistema internacional multi-polar”. Su iniciativa “Cinturón y Ruta de la Seda” de 68 países y 150.000 millones de dólares, junto a la intención de vincular al Lejano Oriente con Occidente a través del Medio Oriente, estarán en competencia directa con la actual ruta comercial transatlántica.
Pakistán, en estrecha colaboración con China, continúa persiguiendo sus intereses tras bastidores en el Medio Oriente mientras India busca una mayor cooperación de seguridad con Estados Unidos e Israel. Irán, luego de haber votado en un aumento de presupuesto para impulsar su programa de misiles balísticos intercontinentales (MBIC), continúa construyendo complejos militares en Siria incluso mientras profundiza su alcance sobre Irak y Yemen.
Los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Bahréin, Jordania y Egipto finalmente voltearon su mirada hacia Qatar por dos razones: su obstinación en continuar colaborando con una Turquía cada vez más activista, para apoyar a la Hermandad Musulmana y sus ramificaciones regionales (en particular Hamás); y su acomodamiento con Teherán, con el cual comparte colosales reservas de energía subacuáticas en el área del Golfo.
Un frente chiita pronto rodeará al bloque sunita (excluyendo a Turquía), extendiéndose desde la zona del Líbano-Siria, alrededor de Irak-Irán, hasta Yemen y tal vez más allá. Ese frente está ahora ocupado juntando todos los elementos chiitas que hasta ese entonces estaban desconectados de la región.
El programa de misiles balísticos de Teherán, que depende de la tecnología militar norcoreana, tiene como base una ideología anti-norteamericana. Esto explica el por qué la balística ha formado el núcleo de cooperación tecnológica de alto nivel de Irán y la Republica Popular de Corea del Norte (RPDC) desde la firma del acuerdo del Plan Integral de Acción Conjunto (PIDAC) en el 2015 y también el por qué los misiles Rodong EMAD de Teherán y de Pyongyang se ven prácticamente iguales.
La colusión entre Irán y Corea del Norte, desafiando todas las contramedidas internacionales, no es meramente transaccional sino cooperativa. Teherán es a la vez contribuyente y benefactor de la sed de Pyongyang por sus proezas nucleares y por lo tanto es una gran amenaza tanto para los estados árabes sunitas como para Israel. Si Irán no lo es, ni siquiera en esta última etapa, impulsado de manera decisiva y exitosa en asumir una postura menos beligerante, la supremacía chiita es inevitable.
La adopción por parte de Irán del sistema de misiles BM-25 Musudan de la RPDC puede desplazar el equilibrio regional de poder en el Medio Oriente, si la adhesión de Washington al tratado de las Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (FNAI) evita que este desarrolle misiles de corto/medio alcance capaces de neutralizar misiles en tal categoría. Esto plantea la pregunta de quién debe enfrentarse a un Irán con capacidad “nuclear” conectado a Pyongyang y Beijing, extendiéndose desde el Líbano-Siria a Irak-Yemen y observando a un consternado Concejo de Cooperación del Golf (CCG). El único estado del CCG que permanece aparentemente sin amenazas es Qatar, que acaba de restablecer relaciones diplomáticas totales con Irán a pesar de la negativa de Arabia Saudita.
Siria, que se suponía había sido limpiada de armas químicas que utilizó contra su propio pueblo, sorprendió al mundo volviéndolas a utilizar. En agosto de este año, dos buques norcoreanos fueron incautados transportando suministros de productos químicos mortales en su camino a Siria. Recordemos que los misiles rusos 9K79 Tochka (SS-21/Scarab-A) enviados a Siria en 1983 arribaron a la RPDC en 1996 (donde fueron reajustados y probados en el 2004 y 2005, fabricados en el 2006 y presentados en el 2007; y puestos en servicio en el 2008). Vale la pena considerar los vínculos ilícitos que Damasco pudiera disfrutar con Pyongyang mañana, ya sea directamente o a través de su aliado iraní, si es que acaso Moscú estuviese mirando hacia el otro lado y los Estados Unidos estuviesen ausentes.
En cuanto a los palestinos, los asesores militares norcoreanos le proporcionaron a la OLP con instrucciones y entrenamiento en operaciones paramilitares y terroristas en el Medio Oriente y en Corea del Norte. En este día de conmemoración en este año por la victoria “de Corea” sobre Japón en 1945, el Presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas le envió un telegrama a Pyongyang para expresar la admiración de los palestinos por “los grandes sacrificios [soportados por la RPDC] en aras de su libertad y dignidad”. Durante una visita anterior a Pekín, Abbas instó al liderazgo chino a “utilizar su relación con Israel para eliminar de esta manera los obstáculos que obstruyen la economía palestina”. (Es muy improbable que China condicione su comercio y cooperación con Israel para tal fin).
En el 2013, Israel afirmó que alcanzó atacar un “cargamento [de misiles balísticos guiados iraníes Fateh-110] en Siria, destinado a Hezbollah” para evitar así que armas con posibilidad de cambiar el juego en el Medio Oriente cayeran en manos de los terroristas. El mismo año, los medios de comunicación israelíes informaron que satélites de reconocimiento habían capturado al ejército sirio entrenando a una batería de misiles Tishrin (la versión siria del Fateh-110) apuntándolos hacia Tel Aviv. En el 2014, fuentes iraníes y libanesas informaron que Hezbola había recibido e integrado misiles Fateh-110s con un alcance de 250-350 km (capaces de atacar el norte del Negev cuando fue disparado desde el Líbano). Estos informes atestiguan las amenazas a la seguridad y los siniestros y continuos cambios sistémicos en el Levant.
El mundo espera ver cómo la administración estadounidense alineará su retórica a una postura verdadera, no sólo contra la amenaza militar a su territorio por la RPDC, sino también en respuesta a los desafíos de larga data a su abandonado liderazgo en el tema político del Medio Oriente.
José V. Ciprut es analista de conflictos, científico de sistemas sociales y economista político internacional
“Los chinos y los rusos persiguen abiertamente el objetivo de establecer un sistema internacional multi-polar. La vigilancia y una preparación cuidadosa son necesarias para enfrentar futuras convulsiones”
Si esto se dice sobre el “aparentemente muy tranquilo frente de batalla del Medio Oriente”, cuanto más debemos los creyentes atender la Palabra del Señor respecto a los peligros de esta hora y la necesidad de orar y vigilar para que no entremos en tentación?
“Vigilancia… preparación cuidadosa para enfrentar futuras convulsiones…
La batalla entre el Príncipe de Paz y las tinieblas arrecia! Nos acercamos aceleradamente a la hora más crítica de la humanidad. Oremos por Israel, oremos por los Estados Unidos; que Dios les conceda a sus líderes la sabiduría, determinación y valentía necesarias para esta hora.
En el nombre de Jesús, que así sea.