Traducido para PorIsrael.org por Yetty Blum
La nueva asociación de Abbas con Hamas significa que a partir de este momento, al presidente de la Autoridad Palestina (AP) se lo hará responsable de todo lo que ocurre dentro de la Franja de Gaza.
Hasta ahora, Abbas fue eximido de toda responsabilidad por lo que estaba ocurriendo en la Franja de Gaza. Ha podido argumentar que, debido a que no está allí, no es responsable si Hamas tiene túneles y está construyendo su armamento y disparando cohetes contra Israel. Ahora, las coordenadas han cambiado.
¿Por qué Hamas no debería aceptar un acuerdo que le permita mantener su control de seguridad sobre la Franja de Gaza mientras el gobierno de Abbas está ocupado recolectando basura, pagando salarios a los funcionarios y pagando el agua y la electricidad?
Fallando en poder sostener al gobierno de la Autoridad Palestina y Abbas ser responsable significa aprobar el modelo de Hezbollah, donde el gobierno libanés es impotente y el poder real es ejercido por el grupo terrorista chiíta Hezbollah.
El gobierno de la Autoridad Palestina (AP) de Mahmoud Abbas está volviendo a la gestión de asuntos civiles en la Franja de Gaza. Hamas, mientras tanto, dice que permanecerá en el control de la seguridad y no depondrá sus armas o desmantelará sus fuerzas de seguridad y milicias.
La nueva asociación de Abbas con Hamas -producto de los esfuerzos de mediación egipcios entre las dos partes- significa que, a partir de este momento, al presidente de la Autoridad Palestina (AP) se le hará responsable de todo lo que ocurre dentro de la Franja de Gaza.
Abbas y su gobierno de la AP deben ser responsabilizados, entre otras cosas, por el destino de dos civiles israelíes y los restos de soldados de las FDI que están siendo retenidos en la Franja de Gaza por Hamas.
Abbas también debería ser responsable por los cohetes lanzados desde la Franja de Gaza hacia Israel. Abbas no puede tener ambas cosas. No puede utilizar la nueva asociación con Hamas para proyectarse como el presidente legítimo de todos los palestinos, incluidos los que viven en la Franja de Gaza, y al mismo tiempo argumentar que no tiene «control sobre el terreno». No puede tener a su primer ministro y gobierno administrando los asuntos cotidianos de la Franja de Gaza mientras que al mismo tiempo afirman que no puede hacer nada con las fuerzas de seguridad y las milicias de Hamas.
Hasta ahora, Abbas fue eximido de toda responsabilidad por lo que estaba ocurriendo en la Franja de Gaza. Hamas lo expulsó de Gaza en 2007, y desde entonces ha podido argumentar que, debido a que no está allí, no es responsable si Hamas tiene túneles y está fabricando su armamento y lanzando cohetes contra Israel. Lo que es bastante justo.
Ahora, las coordenadas han cambiado. Abbas ya no puede evitar la responsabilidad de todo lo que sucede dentro de la Franja de Gaza. Exigió que Hamas desmantele su gobierno en las sombras y permita a la Autoridad Palestina asumir sus responsabilidades como el poder soberano en la Franja. Hamas fue lo suficientemente inteligente para aprovechar la oportunidad. Hamas cumplió con su demanda e invitó cordialmente a Abbas y a su gobierno a regresar a Gaza.
¿Qué motivó a Hamas? ¿Amor por Abbas? ¿Amor por Egipto? No, Hamas cumplió con la demanda de Abbas porque hacerlo así promueve sus propios intereses. ¿Por qué Hamas no debe ir a ningún acuerdo que no requiera que haga concesiones significativas? ¿Por qué Hamas no debería aceptar un acuerdo que le permita mantener su control de seguridad sobre la Franja de Gaza mientras el gobierno de Abbas está ocupado recolectando basura, pagando salarios a los funcionarios y pagando el agua y la electricidad?
Abbas sabe que Hamas no dejará sus armas ni desmantelará sus fuerzas de seguridad y el ala armada, Ezaddin Al-Qassam, a pesar del acuerdo de «reconciliación» y la presencia del gobierno de la Autoridad Palestina en la Franja de Gaza.
Sin embargo, Abbas decidió continuar con el nuevo acuerdo de «reconciliación» para afirmar su condición de presidente legítimo de todos los palestinos. También aceptó el acuerdo para frustrar cualquier entendimiento entre Hamas y su archi enemigo, Mohammed Dahlan. Abbas está preparado para hacer cualquier cosa con el fin de evitar que Dahlan, que se apoya en los Emiratos Árabes Unidos, se considere un sucesor potencial de Abbas, y regrese a la arena política palestina. Esa posible situación le quita el sueño a Abbas.
Ahora que el gobierno de Abbas está de vuelta en la Franja de Gaza, Israel y el resto del mundo tienen derecho a hacerlo plenamente responsable de lo que ocurre allí.
El gobierno de Abbas es quizás el poder soberano en la Franja de Gaza, o quizás no lo es. Si Hamas no va a entregar el control de seguridad de la Franja de Gaza al gobierno de la Autoridad Palestina, entonces todo el acuerdo de ¨reconciliación¨ no es otra cosa que un chiste.
Tal acuerdo convertiría a Abbas en el alcalde de la Franja de Gaza, mientras que Hamas sigue siendo el gobernante de facto y la autoridad soberana allí. Esto es lo que realmente está sucediendo: Hamas quiere endosar el modelo de Hezbollah en la Franja de Gaza. Hamas quiere que Abbas se ocupe del tema sucio de los asuntos civiles mientras continúa excavando tierra para más túneles de terror. Si Abbas llegó a un mal acuerdo con Hamas, ese es su problema.
No debería ser el problema de Israel. Sería un error volver a la era anterior a 2007, cuando Abbas y su predecesor, Yasser Arafat, estaban sentados en la Franja de Gaza mientras Hamas y otros grupos terroristas disparaban cohetes y misiles contra Israel. En aquel entonces, Abbas y Arafat no pudieron detener los ataques terroristas contra Israel, a pesar que las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina estaban a cargo. A partir de ahora, cualquier gobierno que se asiente en la Franja de Gaza debe ser responsabilizado por lo que sucede allí.
El hecho que el gobierno de la Autoridad Palestina -y Abbas- no sea responsable significa apoyar el modelo de Hezbollah, donde el gobierno libanés es impotente y el poder real es ejercido por el grupo terrorista chiíta Hezbollah. El gobierno libanés debería ser responsable de todo lo que ocurre dentro de ese país. El gobierno libanés, como el poder soberano, debe ser responsabilizado por lo que hace Hezbolá.
Esta es precisamente la política que debe adoptarse ahora con Abbas. Israel debe exigir que él y su gobierno devuelvan los cuerpos de los soldados de las FDI.
Israel debe exigir que regrese también a los dos israelíes retenidos dentro de la Franja de Gaza.
Israel debe exigir que Abbas y su gobierno dejen de construir túneles que se usarán para atacar a Israel. Si Abbas responde que aunque su gobierno está de regreso en la Franja de Gaza no tiene control sobre asuntos de seguridad, debería ser denunciado por el bluff del acuerdo de «reconciliación».
El presidente de la AP debe ser informado: Si usted no está en control y su gobierno no está realmente a cargo, salga de Gaza y deje de desempeñar el papel de presidente legítimo del pueblo palestino; usted en realidad no es sino un títere manejado por los líderes de Hamas.
Bassam Tawil es un musulmán con sede en el Oriente Medio.
www.gatestoneinstitute.org/11116/palestinian-reconciliation-hamas-free-to-fight
Librespara el terrorismo, a luchar no se atreven, Saben serían aniquilados