Edificio de Unesco. REUTERS
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Horas después de la dramática decisión de Estados Unidos de retirarse de la UNESCO, citando prejuicios contra Israel, Israel declaró que también planeaba abandonar el cuerpo educativo, científico y cultural. El primer ministro Benjamín Netanyahu se dirigió el jueves por la noche al Ministerio de Relaciones Exteriores para «preparar la retirada de Israel de la organización en paralelo con los Estados Unidos».
Netanyahu, en un comunicado emitido por la Oficina del Primer Ministro, califica a la movida de EEUU una “decisión valiente y moral, porque la UNESCO se ha convertido en un teatro del absurdo y porque en lugar de preservar la historia, la distorsiona.”
Dijo la portavoz del Departamento de Estado Heather Nauert , «Esta decisión no se tomó a la ligera, y refleja la preocupación de los EE.UU. con el aumento de los atrasos en la organización, la necesidad de una reforma fundamental en la organización y el continuo prejuicio anti-Israel en la UNESCO
«Los Estados Unidos indicaron al Director General su deseo de mantenerse comprometidos con la UNESCO como Estado no miembro observador a fin de aportar opiniones, perspectivas y conocimientos especializados de los Estados Unidos sobre algunas de las cuestiones importantes emprendidas por la organización, incluida la protección del patrimonio mundial, defendiendo la libertad de prensa y promoviendo la colaboración científica y la educación «.
Nauert, hablando luego con los reporteros, dijo que Foggy Bottom dio una «larga” y no partidista mirada a si permanecer dentro de la UNESCO en el curso de varias administraciones.
Señaló que Estados Unidos debe dinero al organismo de las Naciones Unidas y que el estado llevó a cabo un «análisis de costo-beneficio» sobre el pago.
«La pregunta es, ¿queremos pagar ese dinero, y queremos pagar más dinero en el futuro cuando realmente hay una ley que dice que cualquier entidad de la ONU que acepte a los palestinos como un estado miembro no puede obtener financiación de EE.UU.?» Preguntó Nauert.
Dijo que la reciente carrera por el liderazgo de la UNESCO no estaba relacionada con el «largo proceso deliberativo» de los Estados Unidos sobre si retirarse.
«Permítanme recordarles que Bashar Assad de Siria fue uno de los miembros del comité de Derechos Humanos de la UNESCO», continuó Nauert.
«¿Tiene algún sentido para usted?» La reforma dentro de la organización, dijo, podría hacer que la administración Trump revise su decisión.
Funcionarios de la administración Trump, como la embajadora en la ONU Nikki Haley, han advertido durante semanas que la retirada sería una posibilidad si el cuerpo no se reforma.
La decisión de Estados Unidos se debe a que Hamad bin Abdulaziz al-Kawari, de Qatar, acusado de antisemitismo por grupos judíos e israelíes, podría convertirse en el próximo director general de la UNESCO.
Kawari ha sido el candidato principal en cuatro rondas de votación secreta. El jueves recibió 22 de los 30 votos necesarios para reemplazar a la directora general saliente Irina Bokova. La diplomática judío-francésa Audrey Azoulay y la defensora de los derechos humanos egipcia Moushira Khattab están empatados en el segundo lugar con 18 votos. Una votación secreta especial se llevará a cabo el viernes por la tarde para romper el punto muerto entre las dos mujeres.
Fuentes diplomáticas especularon que las noticias de la retirada estadounidense, que ha estado en marcha durante semanas, podrían fortalecer la posición de los dos candidatos alternativos y debilitar la campaña de Kawari.
Una fuente diplomática explicó que la formulación bastante peculiar de la declaración de la Oficina del Primer Ministro de que el primer ministro había ordenado al Ministerio de Relaciones Exteriores que se preparara para la retirada de la organización en paralelo con los Estados Unidos, cambiará la dirección de la UNESCO y Estados Unidos decidirá seguir siendo miembro de pleno derecho.
La fuente enfatizó que la decisión estadounidense no entrará en vigor hasta finales de diciembre de 2018, dejando suficiente tiempo para que la organización cambie de dirección.
El éxito inicial de Kawari en la carrera de director general es sólo la última de una larga lista de preocupaciones israelíes con respecto a la UNESCO.
La Junta Ejecutiva de la UNESCO en 2016 aprobó dos resoluciones que ignoraban los lazos judíos con el Monte del Templo y una en 2017 que desautorizaba la soberanía de Israel en Jerusalén.
Durante el verano, el Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO declaró la Cueva de los Patriarcas y la Ciudad Vieja de Hebrón como sitios palestinos en peligro de extinción.
Netanyahu criticó a la UNESCO durante su discurso ante la Asamblea General de la ONU el mes pasado, sosteniendo a la organización como un ejemplo de los absurdos en la ONU cuando se trata de Israel. Durante ese discurso, Netanyahu declaró que la decisión de la organización de declarar la Tumba de los Patriarcas como Patrimonio de la Humanidad Palestina era «peor que noticias falsas, esa es una historia falsa».
En 2011, la UNESCO se convirtió en el primer organismo de las Naciones Unidas en reconocer a Palestina como Estado miembro. Para protestar por la votación, tanto Israel como Estados Unidos detuvieron sus fondos para la organización y en 2014 perdieron su derecho de voto.
Pero Estados Unidos e Israel aún conservan otros privilegios como Estados miembros, que perderán si abandonan la organización.
En una medida inusual el miércoles, la Junta Ejecutiva de 58 miembros acordó retrasar por medio año dos resoluciones contra Israel. Típicamente pasa esos textos en sus reuniones bianuales.
El embajador de Israel ante la UNESCO en París, Carmel Shama-Hacohen, dijo a la junta que esperaba que el retraso fuera parte de un «viento de cambio» hacia Israel y no estuviera vinculado a la carrera por el director general.
«También esperamos que este cambio no sea el resultado de una maniobra táctica influenciada por la campaña de un futuro director general, sino que es un cambio que pondrá fin a los rituales anti-israelíes a los que está acostumbrado este comité, un cambio que pondrá fin a la politización que perjudica a esta organización
UNASCO