El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y la embajadora estadounidense en las Naciones Unidas, Nikki Haley, hablan durante una reunión sobre la reforma de las Naciones Unidas en la sede de las Naciones Unidas el 18 de septiembre de 2017 en Nueva York. (AFP PHOTO / TIMOTHY A. CLARY)
Traducido para PorIsrael.org por Yetty Blum
Condenando las decisiones ‘indignantes’ anti-Israel de la agencia cultural, la embajadora de Trump dice que ‘todas las agencias dentro de la ONU’ están sometidas a un escrutinio similar
Horas después que el gobierno de Trump anunciara que Estados Unidos se retiraría de la UNESCO, la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, advirtió al organismo mundial que todas sus agencias están sometidas a un escrutinio similar.
El Departamento de Estado anunció el jueves que Estados Unidos se retirará de la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura (UNESCO), con vigencia a partir del 31 de diciembre de 2018, citando consideraciones financieras, la necesidad de una reforma y el «sesgo anti Israel» de la organización. El gobierno de Israel anunció de inmediato que seguiría el ejemplo.
En una declaración posterior el jueves, el embajador Haley recordó que «en julio, cuando la UNESCO hizo su última decisión escandalosa y basada políticamente, sobre la designación de la Ciudad Vieja de Hebrón y la Tumba de los Patriarcas como parte del territorio palestino, Estados Unidos afirmó claramente que esta decisión afectaría negativamente nuestra evaluación de nuestro nivel de compromiso con la organización «. La decisión del jueves de retirarse de la UNESCO, indicó, representó el resultado de esa evaluación.
Además, advirtió: «Estados Unidos continuará evaluando todos los organismos dentro del sistema de las Naciones Unidas de la misma manera».
Haley agregó que «el propósito de la UNESCO es bueno». Desafortunadamente, su extrema politización se ha convertido en una vergüenza crónica. La decisión de la Tumba de los Patriarcas fue la última de una larga serie de acciones tontas, que incluyen mantener al dictador sirio Bashar al-Assad en un comité de derechos humanos de la UNESCO incluso después de su asesina represión contra manifestantes pacíficos. Tal como dijimos en 1984, cuando el presidente Reagan se retiró de la UNESCO, los contribuyentes estadounidenses ya no deberían estar en condiciones de pagar políticas hostiles a nuestros valores y burlarse de la justicia y el sentido común «.
En junio, antes de un viaje a Israel, Haley dijo que Estados Unidos podría retirarse del Consejo de Derechos Humanos de la ONU a menos que llevara a cabo reformas, incluso eliminando su mecanismo procesal incorporado para condenar a Israel.
Zeid Ra’ad Al Hussein, alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, aparece en una pantalla de televisión durante la apertura de la 36ª sesión del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra el 11 de septiembre de 2017. (Laurent Gillieron / Keystone via AP)
Haley dijo que la «campaña implacable y patológica» del Consejo contra un estado con un sólido historial de derechos humanos «no es una burla de Israel, sino del propio Consejo».
En un discurso ante el Instituto de Posgrado de Ginebra, Haley dijo que si el Consejo de Derechos Humanos no hacía los cambios necesarios, Estados Unidos consideraría abandonar el organismo y buscar maneras de promover los derechos humanos en marcos diferentes .
El Consejo, dijo, debe abolir la infame Cuestión 7 del Orden del Día («la situación de los derechos humanos en Palestina y otros territorios árabes ocupados»), que destaca a Israel por censura perpetua. «No existe un motivo legítimo de derechos humanos para que este ítem de la agenda exista», dijo Haley. «Es el defecto central que convierte al Consejo de Derechos Humanos de una organización que puede ser una fuerza para el bien universal, en una organización que está abrumada por una agenda política».
Desde 2007, Israel ha sido el único país cuyos supuestos abusos contra los derechos humanos se discuten regularmente en el marco de un único tema permanente sobre la agenda del Consejo de Derechos Humanos. La eliminación del punto 7 del orden del día no significaría que Israel estuviera libre de críticas, señaló Haley, y explicó que las reclamaciones contra el estado judío aún podrían discutirse en el punto 4 del orden del día, donde se tratan las quejas contra otros estados. Pero Israel debe estar en un «pie de igualdad» con todos los demás estados, dijo.
«El Consejo no tiene más razón en tener un ítem de agenda separado sobre Israel que en tener uno para los Estados Unidos, o Canadá, o Francia, o el Reino Unido. Más apropiado sería tener un ítem de la agenda sobre Corea del Norte, Irán y Siria, los principales violadores de derechos humanos en el mundo «, dijo.
«Estos cambios son los mínimos necesarios para resucitar al Consejo como un defensor respetado de los derechos humanos universales», continuó. Estados Unidos «no se sentará en silencio mientras este cuerpo, supuestamente dedicado a los derechos humanos, sigue dañando la causa de los derechos humanos «, advirtió. Desde que se creó el Consejo de Derechos Humanos, ha aprobado más de 70 resoluciones que critican a Israel, pero solo siete a Irán, dijo Haley. «Esta campaña implacable y patológica contra un país que en realidad tiene un sólido historial de derechos humanos no es una burla de Israel, sino del propio Consejo». En ese mismo discurso en junio, Haley también criticó el esfuerzo por crear una lista negra de compañías israelíes que operan en los asentamientos «.
El esfuerzo del Consejo por crear una base de datos diseñada para avergonzar a las compañías por hacer negocios en áreas controladas por Israel no es más que el más reciente en esta larga línea de acciones vergonzosas», dijo. «Listar compañías sin siquiera mirar sus las prácticas de empleo o sus contribuciones al bienestar local, sino que se basan por completo en su ubicación en áreas de conflicto, es contrario a las leyes del comercio internacional y a cualquier definición razonable de derechos humanos. Es un intento de proporcionar un sello internacional de aprobación al movimiento antisemita BDS. Debe rechazarse «.
Sin estas dos reformas -descontratar a los peores delincuentes de los derechos humanos en el Consejo y poner fin a su endémico prejuicio anti-Israel- Estados Unidos considerará renunciar al cuerpo de 47 miembros, indicó. América no trata de irse del Consejo de Derechos Humanos, pero lo hará si no logra restablecer su legitimidad, dijo. «Que el mundo se dé cuenta: nunca abandonaremos la causa de los derechos humanos universales. Ya sea que esté aquí o en otros lugares, continuaremos esta lucha «, dijo.
Más temprano ese mismo día, Haley se dirigió al cuerpo directamente en la apertura de su sesión de verano de tres semanas en Ginebra, diciendo que era» esencial que este consejo aborde sus prejuicios crónicos contra Israel si quiere tener credibilidad «. Expresando sus preocupaciones sobre la efectividad del Consejo, Haley dijo que Estados Unidos estaba» observando atentamente a este consejo y nuestra participación en él «.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se dirige a un panel de la ONU sobre Reforma del organismo internacional, el18 de septiembre de 2017. (Captura de pantalla: sitio web del Departamento de Estado de EE. UU.) El mes pasado, junto con Haley, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, debutó en las Naciones Unidas en un foro dedicado al tema de la reforma de NACIONES UNIDAS. Instó a la organización a reducir la burocracia y los costos mientras definía con más claridad su misión en todo el mundo. Pero mientras Trump castigaba a las Naciones Unidas, también dijo que Estados Unidos se «comprometería a ser socios en su trabajo» para hacer que la La ONU sea «una fuerza más efectiva» para la paz en todo el mundo.
Estados Unidos es el mayor contribuyente al presupuesto de la ONU, lo que refleja su posición como la economía más grande del mundo. Paga el 25 por ciento del presupuesto operativo ordinario de la ONU y más del 28 por ciento del presupuesto separado para el mantenimiento de la paz. Un nivel de gasto del que Trump se ha quejado que es injusto. El gobierno de Trump ha estado llevando a cabo una revisión de las 16 operaciones lejanas de mantenimiento de la paz de la ONU a un costo de casi $ 8 mil millones al año. Haley ha dicho que reducir sus costos y hacerlas más efectivas es una prioridad.
https://www.timesofisrael.com/after-unesco-bombshell-us-envoy-haley-warns-un-of-more-trouble-ahead
Jamas habrá problema para Israel no nesecita de las. naciones nesecito siempre del poderrozo de Israel el santo de Israel jamas sera destruido para siempre vive