Hay nuevas oportunidades para Israel

“El Medio Oriente es un auténtico juego de Ajedrez. Qatar está ganando bastante poder, a pesar de ser un estado pequeño, por estar en el medio de la tormenta de Arabia Saudita y Egipto por un lado e Irán y Turquía por el otro”, comenzó desgranando el tema Cymerman.

“En Qatar hay una presencia muy fuerte de la administración americana, china y rusa.
La posición de Israel ante estos cambios geopolíticos que fueran impensados hace un año y medio o dos y ahora están ocurriendo, hace que se tengan nuevos aliados, más allá de los riesgos ante los grandes enemigos de Israel que son Irán, Hamas y Hezbollah”, agregó.

Con particular énfasis en estos cambios de roles, Cymerman remarcó que los enviados del estado judío “hemos entrado con pasaporte israeli con un visado especial, con un interés muy particular del gobierno qatarí de que estemos aquí”.

A su vez, explicó los distintos juegos de poder que se están llevando a cabo en el mundo árabe: “Los Chiitas son el 15% de los musulmanes pero siempre quisieron ser hegemónicos. Irán continúa su juego imperialista queriendo tener representación en cada lugar. Tiene ya en Siria, el Líbano, hasta dentro del Hamas en Gaza, aunque sean sunitas. Hay que tener en cuenta que el yihadismo también influye y todo esto amenaza a los países árabes más pragmáticos, cercanos a Estados Unidos, todos sunitas, como son Arabia Saudita, Kuwait, Omán, Emiratos Árabes Unidos, Egipto y de alguna manera la también Autoridad Palestina”.

Sin embargo, explicó que si bien “este bloque está asustado con el islamismo”, ahora Israel, que era su único denominador común en contra, “pasa a ser un aliado importante, hasta en el comercio también. Hay nuevos vínculos interesantes. No es que vayan a ser sionistas, sino que hay intereses comunes como la supervivencia de sus regímenes, de la prosperidad económica y se está intentando “explotar” este nuevo fenómeno y hasta hay un consenso dentro de Israel, ya que entienden que hay aquí una gran oportunidad”.

Por último, se refirió al momento de Arabia Saudita, en donde el Príncipe Mohhamed Ben Salmani está acaparando todas las funciones de su gobierno y se está encargando de todo: “Lo llaman Mr Everything. Está encarcelando a integrantes de grupos religiosos que han sido muy protegidos anteriormente. Se ocupa de la visión económica al 2030, trabaja muy cerca de Trump junto con el Príncipe de los Emiratos. El dice que para ser Rey necesita 2 cosas, buenos vínculos con Estados Unidos y con Israel”, por lo que de esta manera se entiende el importante rol que ocupa Arabia en este tablero.

“Hay ciertos riesgos porque no podemos permitir que las guerras suyas se transformen en las nuestras, por lo que Israel debe aprender a hacer un juego diplomático complejo.
Medio Oriente es distinto, hay que estar dispuesto a bailar en distintos lugares y jugar ajedrez con distintos jugadores, sin adoptar sus guerras ya que nosotros tenemos suficientes”, concluyó el analista.