Traducido para Porisrael.org por Dori Lustron
En un artículo de opinión en The Guardian el 1 de noviembre de 2017, en vista del 100 ° aniversario de la Declaración Balfour , el Presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmoud Abbas, pidió al Reino Unido «reparar» el siglo de «sufrimiento» que el documento, supuestamente, había forjado sobre el «pueblo palestino». Abbas reiteró las afirmaciones que ha estado haciendo desde 2016, para justificar una demanda surrealista que ha amenazado con presentar contra Gran Bretaña por apoyar la «creación de una patria para un pueblo [el judío], que, afirmó,» resultó ser el despojo y la continua persecución de otro”.
Los «palestinos» eran los judíos que vivían junto con los musulmanes y cristianos en tierras llamadas Palestina, que estuvo bajo administración británica de 1917 a 1948.
Todas las personas nacidas allí durante el tiempo del Mandato Británico tenían estampada la palabra «Palestina» en sus pasaportes. Pero los árabes se ofendieron cuando fueron llamados palestinos. Se quejaron : «No somos palestinos, somos árabes. Los palestinos son los judíos».
Bernard Lewis explica:
«Con el auge y la propagación de las ideologías panárabes fue como árabes, no como sirios del sur, que los palestinos comenzaron a afirmarse. Durante el resto del período del Mandato Británico, y durante muchos años después, sus organizaciones se describieron ellos mismos como árabes y expresaron su identidad nacional en términos de árabes más que palestinos o incluso sirios”.
Cuando Israel declaró la independencia el 14 de mayo de 1948, cinco ejércitos árabes se unieron para tratar de matar a la nación naciente en su cuna. Después que fueron derrotados, algunos de los árabes locales que habían huido de la guerra quisieron regresar, pero se los consideró una quinta columna y a la mayoría no se les permitió volver. Sin embargo, los árabes y sus descendientes, que permanecieron leales a Israel durante la guerra, todavía están allí y constituyen una quinta parte de la población de Israel en la actualidad. Se los conoce como árabes israelíes, tienen los mismos derechos que los judíos, excepto que no están legalmente obligados a servir en el ejército. Pueden ser voluntarios si lo desean.
Los árabes israelíes tienen sus propios partidos políticos. Sirven como miembros de la Knesset y están empleados en todas las profesiones. La moraleja es, o debiera ser: “No comience una guerra a menos que esté preparado para perderla, como le ha pasado a los árabes en Israel y sus alrededores, en 1947-48, 1967 y 1973”.
Por cierto, la tierra que se mantenía en fideicomiso para los judíos en el Mandato Británico para Palestina inicialmente incluía todo lo que ahora es el Reino de Jordania, que se le otorgó su independencia en 1946 como el Reino de Transjordania.
El mismo sentimiento se expresó a finales de septiembre en una conferencia pronunciada por Rashid Khalidi, -del Edward Said Professor of Modern Arab Studies at Columbia University-, en el Centro Hagop Kevorkian para Estudios del Cercano Oriente en la ciudad de Nueva York: dijo que la Declaración Balfour «lanzó un salto de un siglo contra los palestinos con el objetivo de implantar y fomentar, a su costa, esta patria nacional, más tarde el Estado de Israel…»Menos de una semana después del artículo en The Guardian , Omar Barghouti , el instigador de los intentos actuales de destruir a Israel asfixiándola económicamente, se hizo eco de Abbas en una pieza de Newsweek, llamando a la Declaración Balfour «una tragedia para el pueblo palestino.»
Las afirmaciones de Khalidi, como las de Abbas y Barghouti, son falsas. Antes del establecimiento del Estado de Israel en 1948, no había «palestinos». Como lo destacó el destacado historiador libanés-estadounidense y experto en Medio Oriente, Philip Hitti en su testimonio ante el Comité Angloamericano de Investigación de 1946: «No existe Palestina en la historia, absolutamente no».
Los autores Guy Millière y David Horowitz elaboran sobre esto en su libro del 2015, Comment le peuple palestinien fut inventé («Cómo se inventó el pueblo palestino»), que ilustra que el propósito de la fabricación era «transformar una población en un arma de destrucción masiva» contra Israel y el pueblo judío, para demonizar a Israel y para dar al totalitarismo y al antisemitismo medios de acción renovados «.
La estratagema por un tiempo funcionó más allá de las expectativas. El término «palestinos» se usó en todo el mundo, incluso en Israel, para definir a los árabes que viven en Cisjordania y Gaza. A menudo se emplea también para describir a los árabes con ciudadanía israelí. La narración que los judíos los desplazaron estableciendo un estado contradice completamente los hechos.
¿Cuáles son estos hechos? ¿Cuándo se creó realmente el «pueblo palestino»? Simplemente usar Google Ngram Viewer proporciona la respuesta.
Ngram es una base de datos que registra la frecuencia con que aparece una frase en libros publicados entre los años 1500 y 2008. Cuando un usuario ingresa las palabras «pueblo palestino» y «estado palestino» en la barra de búsqueda de Ngram, descubre que comenzaron a aparecer solo en 1960 .
En su carta del 2 de noviembre de 1917 a Walter Rothschild, el líder de la comunidad judía de Gran Bretaña, el Secretario de Relaciones Exteriores Lord Balfour escribió:
«El gobierno de Su Majestad ve con beneplácito el establecimiento en Palestina de un Hogar Nacional para el Pueblo Judío, y hará todo lo posible para facilitar el logro de este objetivo, entendiéndose claramente que no se hará nada que pueda perjudicar la vida civil y religiosa, los derechos de las comunidades no judías existentes en Palestina [énfasis agregado], o los derechos y el estatus político disfrutado por los judíos en cualquier otro país”.
Finalmente, aparte de Ngram, están las palabras del líder de la OLP, Zuheir Mohsen, quien, en una entrevista en marzo de 1977 con el periódico holandés Trouw , declaró :
«El pueblo palestino no existe. La creación de un estado palestino es solo un medio para continuar nuestra lucha contra el Estado de Israel por nuestra unidad árabe. En realidad, hoy no hay diferencia entre jordanos, palestinos, sirios y libaneses. Por razones políticas y tácticas hablamos hoy sobre la existencia de un pueblo palestino, ya que los intereses nacionales árabes exigen que postulemos la existencia de un pueblo palestino diferente para oponerse al sionismo.
«Por razones tácticas, Jordania, que es un estado soberano con fronteras definidas, no puede presentar reclamos a Haifa y Jaffa, mientras que como palestino, sin duda puedo exigir a Haifa, Jaffa, Beer-Sheva y Jerusalén. Sin embargo, en el momento en que reclamemos nuestra derecho a toda Palestina, no vamos a esperar ni un minuto para unir a Palestina y Jordania «.
Jean Patrick Grumberg es periodista del sitio de noticias en francés Dreuz.
https://www.gatestoneinstitute.org/11401/palestinian-people
El nombre «Palestina# fue creado por los romanos después de que finalmente lograran sofocar la última de las cinco rebeliones judías. Esa victoria, ocurrida enel año 70 de la era común, fue tan importante que Roma hizo tres cosas, y una de ellas nunca la había hecho antes ni la volvió a hacer después: la dos que hizo, tal como había hecho siempre ante una gran victoria, fue alzar un arco de triunfo en honor del vencedor, Tito (hijo e Vespasiano, en este caso) y acuñar monedas: en el Mudeo del Vaticano y en otros se conserva monedas de la época que dicen, en el anverso «Judaea Capta» y se ve el perfil de Tito. Lo que nos importa acá, empero, es la tercera acción de Roma: por única vez en su historia quiso borrar de la memoria histórica la existencia misma del Reino de Judea, que tantos dolores de cabeza le había causado por su adhesión a esa religión monoteista que lo separaba de todas las demás naciones, incluida ,a propia Roma que, aun cuando el cristianismo ya se estaba extendiendo en el imperio, seguía siendo una nación politeísta.
Para eso, y como semal de desprecio, estableció que la derrotada Judea pasaría a conocerse, de ahí en adelante, como FILISTINA, o «Tierra de Filisteos», término arameo para referirse a un pueblo venido de allende el Mediterráneo y que, efectivamente, venció y ocupó un tiempo parte de Judea. A los otrora «judíos» se los iba a conocer, a partir de ese momento, como FILISTINOS. De hecho, en árabe no existe un nombre para Palestina y usan la denominación romana, Filistin.
Y dejo para el final otro detalle importante: textualmente dice la decisión romana: «Y a Jerusalén, capital del Reino de Judea, de ahora en adelante se la conocerá como AELIA CAPITOLINA. Esto fue el reconocimiento lisa y llano de que la, en ese momento, devastada ciudadpor los romanos, era la capital de Judea y de que nadie más tiene derecho a ella o sea, solamente los descendientes de los habitantes del Reino de Judea, los israelíes actuales.