¿Cómo puede la privación ser una excusa para una masacre tan asesina? (Foto: Reuters)
Traducido para Porisrael.org por Dori Lustron
Los argumentos, explicaciones e incluso justificaciones de los ataques terroristas proporcionados por diferentes comentaristas y expertos distorsionan la verdad. Y a medida que los «círculos de progreso» se convierten en aliados de la jihad, los musulmanes siguen pagando el precio.
Fue el ataque terrorista más letal desde los ataques del 11 de septiembre en los Estados Unidos hace 16 años. Al menos 305 personas fueron asesinadas . Si 30 personas hubieran sido asesinadas en un ataque terrorista en cualquier ciudad europea, el ataque probablemente hubiera recibido mucha más cobertura por parte de los medios globales. Porque cuando los musulmanes masacran a los musulmanes, no significa tanto para el mundo. Es mucho menos movido.
Aún peor es el hecho que la masacre fue seguida inmediatamente por explicaciones: los beduinos en el Sinaí, de acuerdo con los comentaristas, son privados por el gobierno egipcio. Cosas pobres. Ellos solo están reaccionando.
Con el debido respeto a los diferentes expertos y comentaristas, han perdido la cabeza. ¿En serio? ¿Es eso una excusa para una masacre tan asesina? ¿Es esa la razón por la cual se dispara intencionalmente a niños, mujeres, personas mayores, cientos de personas inocentes? Es la privación del gobierno, suponiendo que haya privaciones, la razón? ¿Por qué, el único pecado de los que fueron asesinados fue que estaban allí, dentro del alcance de los jihadistas?.
También nos dicen que sucedió en una mezquita que pertenece a la secta Sufi, y eso se está convirtiendo en una excusa también. ¿Qué tiene eso que ver con esto? El Islam tiene muchas sectas. Los sufistas son suníes. Muchos de los que vienen a orar a las mezquitas Sufi ni siquiera pertenecen a la secta sufí. ¿Esa es la razón? Hace solo una semana, 58 personas fueron asesinadas en la ciudad nigeriana de Mubi. Sucedió dentro de una mezquita suní, ni chiítas ni sufíes.
La Jihad no necesita ninguna excusa. Los argumentos y explicaciones proporcionados por los diferentes comentaristas y expertos son una burla de una tragedia. Ellos castran la verdad. Porque en la medida en que se pueden seguir los resultados mortales del terror jihadista, más del 95 por ciento de sus víctimas son musulmanes y casi el 70 % son sunitas asesinados por sunitas. Así que la verdad evidente es que una hierba ha crecido dentro del Islam, y el asesinato es su bandera. El fundador de la Hermandad Musulmana, Hassan al-Banna, formuló esta ideología en 1938 en un artículo titulado «La industria de la muerte».
Y no, esta no es una batalla contra los herejes. Todo lo contrario. De hecho, a medida que una comunidad se vuelve más devota, aumenta el nivel de víctimas en esa comunidad. Después de todo, las leyes de la Sharia ya se han impuesto en las áreas donde la yihad opera en el norte de Nigeria. Y los talibanes asesinan a las masas de musulmanes suníes, aunque no han pecado y no han privado y no han negado los principios religiosos. Por el contrario, se han vuelto aún más religiosos. Los terroristas suicidas talibanes han detonado repetidamente explosivos en mercados abarrotados en áreas pobladas por suníes. La mayoría de las víctimas han sido niños y mujeres con burkas.
Hay otros grupos privados en el mundo. ¿No hay cristianos privados en África? Por supuesto que hay ¿No han sido perseguidos y privados los judíos donde quiera que hayan vivido? ¿No se priva a los coptos en Egipto? ¿No se priva a los romaníes de toda Europa? ¿Las personas negras no están privadas? Por extraño que parezca, ninguno de estos grupos ha producido una secta dedicada a asesinatos organizados en todo el mundo. No hay células jihad romaníes o negras. Y los judíos no lanzaron una campaña interminable de venganza contra los alemanes.
Los jihadistas, por otro lado, han recurrido al asesinato y están recibiendo relaciones públicas que van desde explicaciones (en el peor de los casos) hasta justificaciones (en el caso aún peor). Comienza con aquellos que explican que es una respuesta a la privación, y se ve agravado por aquellos que explican que es culpa de Occidente por maltratar a Oriente. Es una enfermedad que es común entre algunos de los círculos progresistas, que se han convertido en aliados de la jihad
Los suecos deberían ser castigados por su participación en Afganistán, escribió el terrorista suicida Taimour Abdul Wahab, que intentó llevar a cabo un ataque terrorista masivo en Estocolmo. El famoso escritor sueco Henning Mankell respondió en un artículo lleno de auto-culpa y autodenigración: Occidente está cometiendo crímenes; jihad simplemente está respondiendo. Ese fue el espíritu de las reacciones de muchos académicos después de los ataques terroristas en los Estados Unidos. Nos están lastimando, explicaron, porque estamos equivocados. ¿Disculpe? Occidente perjudicó a los negros, a los judíos, a los romaníes, y no produjeron grupos de asesinos. Estos «expertos» están tan cautivados por las teorías poscolonialistas que es difícil confundirlos con hechos.
La joya de la corona de la locura pertenece a Miko Peled, un ex israelí, el hijo del mayor general Matti Peled, que tuiteó: «Mientras lloramos la pérdida de inocentes en el norte del Sinaí, debemos recordar que este terrorismo es un resultado directo de la inestabilidad regional causada por (el presidente egipcio Abdel Fattah) al-Sisi y su colaboración criminal con Israel. «El problema es que Peled es un conferenciante popular en foros respetados. Y así, los «círculos de progreso» seguirán proporcionando explicaciones vacías, y los musulmanes seguirán pagando el precio.
https://www.ynetnews.com/articles/0,7340,L-5048453,00.html
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