Traducido para Porisrael.org por Israel Winicki
Los árabes palestinos deben decidir cuál es su objetivo. Los slogans no lo harán
Parece que ellos aspiran a tener satisfacción emocional más que resultados prácticos. Por ejemplo, obtener una gran cantidad de resoluciones de la ONU condenando a Israel, o ensalzando su causa nacional, o amenazando hasta el cansancio con llevar a Israel y a los israelíes a juicio ante los tribunales internacionales han tenido escaso efecto positivo en las condiciones de los árabes palestinos.
Además, el clamar que las puertas del infierno se abrirán cada vez que alguien hace algo que va en contra de su narrativa, solo agrega una dimensión poética a su causa, pero nada más.
Al establecer precondiciones ante cualquier negociación con Israel o abandonándolas cuando les conviene, los árabes palestinos difícilmente han mejorado su posición negociadora con respecto a Israel.
Tuvieron ocho años de una administración de EE.UU. positivamente dispuesta, conducida por el presidente Barak Obama, que fueron desperdiciados en vano. Se les presentó una oportunidad de forjar un proceso diplomático conveniente para ellos, pero no lo hicieron. El liderazgo de los árabes palestinos alternó entre precondiciones y post-condiciones, entre establecer que debe hacer Israel antes de las negociaciones y exigiendo que Israel cumpla con más condiciones después que las negociaciones habían comenzado.
Hay un límite a cuánto los árabes palestinos pueden achacar a la responsabilidad de Israel por todo lo malo que les ha ocurrido.
Ahora han hallado un culpable adicional: los Estados Unidos. Su manera de conducirse con los EE.UU. es peculiar, aunque consistente: en lugar de intentar determinar la realidad por su propio bien, continúan manteniéndose al margen señalando y boicoteando. El Presidente Donald Trump dijo explícitamente que el reconocimiento oficial de EE.UU. de Jerusalén como capital de Israel no predetermina los límites futuros de la ciudad. Además dejó en claro que Israel se supone que debe “pagar” por ello, ¿Dónde y de quién los árabes palestinos exigirán tal pago? Los árabes palestinos son responsables por su suerte no menos que cualquier otro. Dentro de ciertos límites tienen libertad de elegir. El problema es que ellos saben que, no importa cuantos errores cometan, siempre tendrán una mayoría automática en la comunidad internacional que los apoyará. Esto les reporta escaso éxito tangible, pero les da una considerable satisfacción emocional.
Si el movimiento sionista hubiera hecho siquiera una mínima parte de los errores que los árabes palestinos han hecho desde 1947, ahora estaría sepultado en el olvido.
Los árabes palestinos actúan como si fueran inmunes a tal suerte, como si pudieran afrontar el equivocarse cuantas veces lo deseen. Después de todo siempre pueden culpar a Israel y obtener el apoyo automático de las organizaciones internacionales.
Su estrategia de debilitar a Israel ha fracasado. Creyeron que los ataques a los civiles israelíes debilitarían su resolución (en este contexto se debe señalar que Mahmoud Abbas, el Presidente de la Autoridad Palestina, se opuso consistentemente al terrorismo desde los Acuerdos de Oslo de 1993); que una campaña hostil diplomática y legal debilitaría la posición internacional de Israel; que boicoteando los productos israelíes debilitarían la economía israelí; que amenazando con envolver a la región en el odio y la violencia debilitaría el control de Israel de Jerusalén y otras áreas.
Si desean esperar hasta que Israel desaparezca o se debilite significativamente, entonces muchas más generaciones de árabes palestinos continuarán aclamando, aplaudiendo y anunciando que las puertas del infierno se están abriendo, mientras los israelíes prosperan y se hacen aun más poderosos y exitosos.
Seguramente el éxito no está garantizado aun para el pueblo más capaz, como lo saben los árabes palestinos.
Israel puede tener sus altibajos. Los israelíes pueden sufrir aun más.
La cuestión es ¿Cómo ven los árabes palestinos su propio futuro? ¿Van a determinar el extremo de su destino nacional definiendo los límites del destino nacional de Israel? ¿Su objetivo no puede ser descrito en términos positivos en lugar de negativos? Todo éxito que los árabes palestinos tienen en la arena internacional es efímero y de escasas consecuencias
Les corresponde a ellos decidir si desean continuar esperando pasivamente por un futuro mejor hasta que se enfríe el infierno o decidirse a diseñar activamente su entorno político de una manera constructiva.
Seguramente cualquier líder que desea hacer eso tiene que enfrentar la oposición de una gran parte de la comunidad árabe palestina que se opone a cualquier compromiso, aferrada a una narrativa nacional emocionalmente inspiradora, pero políticamente destructiva.
No obstante, tanto si tal líder existe o no, el hecho es que forjar un credo nacional positivo con el cual hacer avanzar hacia adelante a su pueblo, el liderazgo palestino ha preferido aferrarse a una memoria colectiva negativa, llevando a su pueblo a un callejón sin salida diplomático. Parafraseando a Winston Churchill: “Nunca tantos disfrutaron tanto apoyo internacional para obtener tan poco”
*** Yoav J. Tenembaum es Catedrático del Programa de Estudios Diplomáticos de la Universidad de Tel Aviv. Obtuvo su doctorado en Historia Moderna en la universidad de Oxford y su Maestría en Relaciones Internacionales en la Universidad de Cambridge. Estudió para su Licenciatura en Historia en la Universidad de Tel Aviv. Sus artículos han sido publicados en semanarios, revistas y periódicos de varios países.
http://www.jpost.com/Opinion/What-is-the-objective-of-the-Palestinian-Arabs-542241
Ni tienen ni han tenido nunca intetes en solucionar el conflicto, viven por y para el victimismo y sólo les interesa destruir Israel.