La descarada y parcializada explicación dada por Mahmoud Abbas sobre la naturaleza del sionismo y la historia del conflicto palestino-israelí debería reunir a los que formulan las políticas y opiniones en Israel para que enuncien nuevamente la historia que estos le cuentan a su propio pueblo y al mundo en general.
El discurso del Presidente de la Autoridad Palestina (AP) Mahmoud Abbas en la reunión del Consejo Central de la OLP el 14 de enero duró dos horas. Aparte de la frase “Pueda tu casa ser destruida”, convertida esta en el destacado del discurso, la encuesta “histórica” de Abbas sobre la crónica del sionismo y el conflicto israelí-palestino ha reunido a la mayoría de las críticas israelíes. Según el Primer Ministro Netanyahu, el discurso subrayó la raíz del conflicto: “El rechazo de los palestinos a la existencia de un estado judío en cualquier frontera”.
También para los palestinos, especialmente para los más jóvenes, gran parte del discurso debe haber sonado como una aburrida lección de historia. Sin embargo, los discursos políticos de este tipo a menudo tienen más de una audiencia en mente. En este caso, la sociedad israelí con sus diversas facciones y líderes, junto a la comunidad internacional fue la audiencia principal. Apelando a un estilo particular en boga legal y moral, particularmente en Europa Occidental, Abbas expuso nuevamente los aspectos supuestamente problemáticos del sionismo. Su “encuesta histórica” sin lugar a dudas sucumbe a la prueba mínima de hechos, pero es aceptada en muchos círculos sin críticas. Esto plantea un desafío real para los que formulan las políticas y para los formadores de opinión israelíes.
Según todo relato histórico, la revolución sionista, el increíble encuentro de exiliados y el establecimiento del floreciente y exitoso estado de Israel, es un fenómeno único, singular y sin precedentes. Aquellos que insisten en verlo como una nueva ola de inmigración entre los movimientos mundiales de población del siglo 20 no logran captar la verdadera naturaleza de esta revolución. En este aspecto, Abbas tocó el tema clave que, a su manera de ver, convirtió a los palestinos en la principal víctima del sionismo: Si los judíos anhelan un refugio seguro y la comunidad internacional desea proveerles uno, ¿Por qué tiene que ser en Palestina, a expensas de los palestinos?
De todos los líderes del movimiento sionista, fue el patriarca fundador de Israel David Ben-Gurion, quien trató extensamente las diferentes afirmaciones realizadas por Abbas. A continuación se presentan varios pasajes del discurso de Abbas seguidos de declaraciones de Ben-Gurion sobre el mismo tema.
Abbas: “¿Cómo comenzó el problema en nuestra región? Ellos hablan sobre la Declaración Balfour, promulgada hace cien años. Ellos nos critican, ¿por qué hablamos de algo que sucedió hace cien años? Y nosotros decimos: ‘Seguiremos hablando de la declaración hasta que Gran Bretaña se disculpe y reconozca a un estado palestino’”.
Ben-Gurion: “Nuestro derecho a la Tierra de Israel no deriva del Mandato y la Declaración de Balfour. Precede a aquellos. La Biblia es nuestro mandato… Puedo afirmar en nombre del pueblo judío: La Biblia es nuestro mandato, la Biblia que escribimos en nuestro idioma hebreo, y en esta tierra en sí misma, es nuestro mandato. Nuestro derecho histórico ha existido desde nuestros comienzos como el Pueblo Judío y la Declaración Balfour y el Mandato reconocen y confirman ese derecho” (testimonio a la Comisión Real Peel, enero, 1937, Bama’archa, volumen 1, páginas 77-78)
“Una patria no se da como regalo y no se adquiere por medio de derechos políticos y contratos. Esta no se compra con oro y no se conquista por la fuerza, sino que se construye con sudor. Esta patria es una creación histórica y un esfuerzo colectivo de un pueblo, fruto de su trabajo físico, espiritual y moral a través de generaciones. La Tierra de Israel no será nuestra cuando los turcos, los ingleses o la próxima conferencia de paz la acepte y sea suscrita en un tratado diplomático, sino cuando nosotros los judíos, la construyamos. Nosotros no lograremos el derecho real, verdadero y duradero a la tierra de otros, sino de nuestro trabajo. Para que la Tierra de Israel sea nuestra, debemos construirla; la misión de nuestro movimiento renacentista es la construcción de la tierra” (Nueva York, septiembre, 1915, Mema’amad Le’am, página 10).
Abbas: “El pensador egipcio Abd Al-Wahab Al-Masri describió a la entidad sionista de esta manera: ‘El objetivo de la creación de Israel es establecer un estado colonial que no posea conexión con el judaísmo’ es decir, que se aproveche de los judíos para su propio fin”.
Ben-Gurion: “La religión judía es una religión nacional y ella encapsula todas las experiencias históricas del pueblo de Israel desde su inicio hasta el presente; por lo tanto, no es fácil distinguir entre el lado nacional y el lado religioso” (Kochavim Ve’afar, página 128).
“El sionismo es un esfuerzo fiel por la eternidad de Israel y en estos años la eternidad de Israel se encuentra encarnada en el estado de Israel y en el Libro de Libros” (Kochavim Ve’afar, página 155).
“El sionismo, como la fe del pueblo de Israel a lo largo de generaciones, determinó que la Tierra de Israel resolverá la ‘cuestión de los judíos’ en su totalidad. No es una solución parcial para un pueblo, ni una solución para una parte del pueblo, sino una solución total para todo un pueblo. Es decir, para todo judío que necesita y desea vivir en la tierra ancestral… El pueblo de Israel nunca creyó en una dualidad de materia y espíritu. Sin la presencia física del pueblo en la tierra, su presencia espiritual no será edificada. El centro espiritual del pueblo judío solo puede existir en el centro mundano” (Discurso pronunciado en el vigésimo Congreso Sionista, agosto, 1937, Bama’archa, volumen 1, página 238).
“El Estado de Israel es fruto de la visión al reparo del pueblo judío a través de generaciones… y con el establecimiento del estado, la visión del reparo no fue realizada. Debido a que la abrumadora mayoría del pueblo judío aún está dispersa entre las naciones y el estado judío todavía no es el cumplimiento del reparo judío, es solo la principal herramienta y el medio para su reparo” (Kochavim Ve’afar, página 92)
Abbas: “Herzl fue una persona educada que se ocupó del teatro y de la poesía y no tenía conexión alguna con la historia sionista. Este trató con el tema solo porque la cuestión judía comenzó a surgir en Europa. Los judíos estaban desesperados debido a problemas generales y a una crisis dentro de sus comunidades y no por causa de su religión”.
Ben-Gurion: “Desde un punto de vista judío, el sionismo no es solo una huida de la persecución y las leyes restrictivas, sino principalmente el amor a una patria y una visión del surgimiento de un estado-nación. Nuestro sionismo se compone de una ideología nacional, un sentimiento de amor por la tierra, una aspiración a la independencia política. Y de un deseo y una necesidad de establecerse en la Tierra de Israel. Quítenle al sionismo el amor de cientos de años por la patria ancestral, eliminen del sionismo la aspiración política a la independencia y el sionismo quedará vacío de contenido “(Bama’archa, volumen 2, página 48).
“La definición del ‘objetivo final’ del sionismo no es otra cosa que el reparo completo y total del pueblo de Israel en su tierra, la reunión de los exiliados, de la soberanía nacional” (febrero, 1937 Bama’archa, volumen 1, página 190).
“Lo sucedido en la Tierra de Israel el año pasado, lo que le está sucediendo a diario a los judíos en Yemen, arroja una luz cruel sobre las posibilidades de un ‘centro espiritual’ con una minoría judía en un ambiente árabe. Pero algunos de los campeones de ‘la mayoría’ y el estado judío también distorsionan el verdadero contenido del sionismo. Una mayoría judía ¿es ese el objetivo? Supongamos que existen un millón de árabes en el país. ¿Constituyen más de un millón de judíos una solución al tema del pueblo judío? La realización del sionismo no depende de la cantidad de no-judíos en el país, sino del número de judíos que tienen la capacidad y el deseo de establecerse allí. No es el número de no-judíos lo que es decisivo: lo decisivo es el deseo y la necesidad del pueblo judío y la capacidad del país y esta capacidad tampoco es predeterminada, sino que depende de las energías creativas del pueblo judío” (febrero, 1937, Bamaaracha, volumen 1, página 158).
En invierno del 2008 mientras comandaba el Instituto Universitario de Defensa Nacional, me reuní en Moscú con el vicecanciller Sultanov. En una conversación sobre la pregunta de por qué, si los judíos desean vivir en seguridad, debería ser en la Tierra de Israel en lugar de, por ejemplo Brooklyn, dijo: “No puedo negar que para usted es la patria ancestral. Pero ¿por qué sus líderes han dejado de hablar de esta conexión histórica y en cambio, han estado hablando solo del tema de la seguridad? “El discurso de Abbas debería llevar a que los legisladores y modeladores de opinión de Israel enuncien nuevamente la historia que estos le cuentan a su propio pueblo y al mundo en su totalidad.
***El Mayor General (ret.) Gershon Hacohen es investigador sénior en el Centro de Estudios Estratégicos Begin-Sadat. Este sirvió en el ejército israelí durante 42 años. Comandó tropas en batallas contra Egipto y Siria. Anteriormente fue comandante de cuerpo y comandante de la Fuerza Armada de las FDI.
Este señor esta mas cerca del seol.DIOS bendiga a Israel