El cannabis medicinal reduce el dolor en personas mayores

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Esos son los resultados de un estudio hecho en Israel entre más de dos mil personas. El consumo de la hierba, además, mejoró su calidad de vida con mínimos efectos secundarios.

Ver a una abuela armando un porro de marihuana podría convertirse en algo común, según los resultados de un estudio dirigido por investigadores de la Universidad Ben-Gurion del Negev (BGU) que muestra que el cannabis medicinal puede reducir el dolor crónico en pacientes mayores de 65 años sin efectos secundarios.

“Aunque los pacientes mayores de edad son un número creciente y grande de usuarios de cannabis medicinal, pocos estudios han analizado cómo los afecta en particular”, dijo el profesor de medicina de la BGU Victor Novack y director del Instituto de Investigación Clínica del Cannabis del Centro Médico de Beersheva de la Universidad Soroka.

Tikun Olam, el mayor proveedor de este producto en Israel, le suministró cannabis medicinal a los 2.736 israelíes de 65 años o más que participaron en el estudio. Una tercera parte consumió aceite de cannabis, un cuarto lo fumó y un 6% usó vaporizador.

“Después de darle seguimiento a esos pacientes durante seis meses, hemos encontrado que el tratamiento médico con cannabis alivia considerablemente el dolor y mejora su calidad de vida, con mínimos efectos secundarios que sepamos”, agregó.

Los investigadores analizaron las terapias con cannabis en pacientes de edad avanzada que buscan alternativas para aliviar los síntomas del cáncer, el Parkinson, los trastorno de estrés postraumático, la colitis ulcerosa, la enfermedad de Crohn y la esclerosis múltiple.

En la actualidad, entre el 7 y el 33% de los usuarios de cannabis medicinal tienen más de 65 años, según el país. En Estados Unidos, por ejemplo, representan el 14%de la población total y usan más del 30% de los medicamentos recetados. Eso incluye los opioides, que los investigadores esperan reducir si se sustituyen por cannabis medicinal para el dolor.

En el estudio, publicado recientemente en el European Journal of Internal Medicine, los investigadores descubrieron que después de seis meses de uso de cannabis, más del 18% de los pacientes dejaron de tomar analgésicos opioides o habían reducido la dosis.

A más del 60% se les recetó cannabis medicinal para al dolor, especialmente al asociado con el cáncer. Después de seis meses de tratamiento, más del 93% informaron que el dolor se redujo un promedio de 8 a 4 en una escala de 10 puntos.

Casi 60% dijeron inicialmente que tenían una calidad de vida “mala” o “muy mala”, pero seis meses después indicaron que era “buena” o “muy buena”. Más del 70% mostraron una mejoría de moderada a considerable. Los efectos secundarios más comunes fueron mareos (9,7%) y sequedad en la boca (7,1%).

En el estudio también participaron el estudiante de doctorado de la BGU Ran Abuhasira; Lihi Bar-Lev Schleider de Tikun Olam; y el profesor Raphael Mechoulam, de la Universidad Hebrea. Mechoulam, de 87 años, fue el primer investigador en aislar el THC, un componente sicoactivo del cannabis, en 1964.

Otros estudios hechos en Israel están analizando si el cannabis puede restituir la función de la memoria y revertir el deterioro cognitivo.