Mañana, cuando las primeras tres estrellas brillen en Cielo, continuaremos recordando, enfáticamente, a todos aquellos que dieron sus vidas por este bendito País, por este maravilloso Pueblo que, en contra de todas las predicciones, ha regresado y se ha asentado en su Tierra.
Y al terminar ese día doloroso y atormentado, cuando nuevamente brillen las primeras tres estrellas en el Cielo, se cumplirán 70 años de la independencia del Estado de Israel.
El recuerdo punzante, la congoja profunda, la exaltada valentía y la poderosa bravura, junto al orgullo en el pecho, el milagro en la garganta, la profecía en los Textos, y la esperanza por bandera.
Israel es un país muy joven, pero también muy viejo.
Setenta son los años que se ven, pero miles los años que corren por nuestras venas.
Israel fue, es, y será siempre un milagro inexplicable.
Una medalla en el pecho de la parte sana de la Humanidad.
Un ejemplo y un modelo por seguir, para la buena gente de todo el mundo.
Israel es plegaria, poderío, Sabiduría, experiencia, y perseverancia.
Israel es solidaridad, amor al prójimo, diálogo, democracia, y apego a la vida.
Israel existe en contra de toda lógica, y precisamente de aquí surge su misterioso y eterno poderío.
Israel es ejército y oraciones, estudiosos y científicos, es la lengua del Paraíso y también la de todos los exilios.
¡Que El Eterno proteja por siempre y para siempre a esta Patria nuestra, fruto de tantas lágrimas y sufrimiento, de tanto esfuerzo y sacrificio, que colma de sentido y de significado la vida de cada uno de sus hijos
QUE EL RECUERDO DE TODOS LOS CAÍDOS SEA UNA ETERNA BENDICIÓN, PARA LOS QUE HOY PODEMOS GRITAR A LOS CUATRO VIENTOS:
¡VIVA LA PATRIA!
Shalom, este texto del ravino Daniel Karpuj y yo siempre lo leo. Por que copian su texto y no ponen su nombre?