- El Mossad (y otras agencias) han proporcionado a su ministro responsable, el Primer Ministro Binyamin Netanyahu, con un material “robado” impresionante. Quizás, con el paso de los años la presente operación de revelar los secretos del Proyecto Amad alcance una relevancia similar al logro del Mossad de 1956, la consecución del Discurso secreto de Nikita Kruschev sobre la de-Stalinización.
- Los documentos demuestran que aunque Irán y sus autoridades afirmaban que no poseían ningún programa nuclear militar, y así lo declararon ante la OIEA (2015), desde el gobierno fomentaron e impulsaron un programa así mintiéndole a la comunidad internacional.
- La naturaleza del Acuerdo de los 5+1 (Francia, Alemania, China, EE.UU., Rusia e Inglaterra) con Irán está basado en un calculado engaño por parte de Irán y está destinado a continuar el Proyecto Amad vía organizaciones paralelas dirigidas por las mismas personas y con los mismos profesionales, centrando ahora los esfuerzos en todos los campos posibles.
- El acuerdo le permite a Irán seguir mejorando su capacidad de producir centrifugadoras que podrían enriquecer uranio 20 veces más rápido, y lo seguirian haciendo bajo el paraguas de “investigaciones científicas” de la SPDN.
- El acuerdo le permite a Irán seguir mejorando y produciendo misiles de largo alcance capaces de portar cabezas nucleares a una mayor distancia y con una precisión mayor aún. El acuerdo no le prohibía dicha actividad.
- Teniendo en cuenta que los iraníes mantuvieron sus planes militares en secreto mintiendo, manteniendo sus capacidades para producir cabezas nucleares pero mejorando sus otras capacidades militares necesarias (enriquecimiento y misiles de alta precision) es posible concluir que tras la finalización del acuerdo Irán podría concluir su plan de construir cabezas nucleares (de 10 TNT) en un plazo breve de tiempo por lo que la afirmación de Netanyahu es correcta: el Acuerdo es malo y pone en peligro la paz mundial.
- Israel no ha presentado una “prueba concluyente” que demuestra que Irán ahora viola el acuerdo nuclear del 2015, lo que demostró es que Irán ha mentido y miente y que el acuerdo es definitivamente malo. Sin embargo, “SI” es una prueba concluyente que los iraníes se dedicaron a temas que son, solamente, para fines militares (y eso es una revelación sorprendente). La gravedad de lo demostrado y logrado por el Mossad debería ser suficiente para que los países europeos recapaciten sobre su negativa a revisar el acuerdo.
- El Primer Ministro Binyamin Netanyahu estaba en lo correcto cuando decidió enfrentarse a Barack Obama sobre el acuerdo con Irán. Las críticas en su contra (dentro y fuera de Israel) estaban equivocadas.
- El ex Presidente Barack Obama y sus aliados europeos (ni hablar de la poco profesional OIEA) no tomaron con suficiente responsabilidad la cultura de la mentira y el engaño propio del Medio Oriente, especialmente de los iraníes. El mismo patrón de conducta se repite en su comprensión sobre el radicalismo islámico y el conflicto palestino-israelí. Por contrapartida, la colaboración y sincronización entre la actual administración norteamericana y el presente gobierno de Israel es notable y contundente.
- El Primer Ministro de Israel Binyamin Netanyahu es, probablemente, el mejor orador que ha producido el Estado de Israel. Su dramática presentación ha copado los noticieros mundiales y el respeto obtenido por el Mossad tras esta acción posiciona nuevamente a la inteligencia israelí en el liderazgo mundial.
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