Los diez mayores aciertos y errores de Israel en sus primeros 70 años (1948-2018)

El Estado de Israel festeja sus primeros 70 años de vida disfrutando sus logros económicos, tecnológicos, militares y, a veces, diplomáticos. A la par, el estado hebreo intenta superar sus divergencias sociales, sus diferencias económicas y su inestabilidad política y militar. He aquí una lista parcial y evidentemente subjetiva sobre los 10 mayores aciertos israelíes durante los años de existencia de Israel y los 10 más importante errores, algunos de los cuales aún seguimos intentando corregir. ¿Qué opinión le merece dicha selección?

Los 10 mayores aciertos del Estado de Israel

1. Año 1948 – Declarar la Independencia – Una decisión adoptada por David Ben-Gurion, el primer Ministro de Israel, y una mayoría mínima entre la pequeña administración momentánea del país. Los norteamericanos le habían ofrecido a Israel, vía su Ministro de Exteriores de facto Moshé Sharett, aceptar un “Fideicomiso” para posponer la independencia hasta que los judíos estuviesen preparados para enfrentar una esperada invasión masiva árabe. Inglaterra, por su parte, adelanto su retirada para provocar que los judíos rogasen una intervención para “salvarles”. Israel provechó la oportunidad única, declaró su independencia el 14 de mayo de 1948 (5 de Yar) y, más tarde, derrotó a una alianza de ejércitos árabes.

2. Años 50’ – Alinear a Israel entre los países occidentales – Otra gran decisión de la escuela de David Ben-Gurion. Parte de los inmigrantes sionistas que llegaron desde la segunda aliá (inmigración) habían sido imbuidos por el espíritu socialista-comunista de su país natal, Rusia. Más tarde, partidos políticos israelíes como Mapam (hoy Meretz) o Maki (Partido Comunista – hoy “Jadash” que es parte de la Lista Unificada Árabe) se sentían seducidos o eran simples títeres (como Maki) de la Unión Soviética. Tras un breve periodo de gracia en donde apoyo la creación de Israel, la Unión Soviética sustentó y entrenó activamente a países y grupos terroristas que intentaron destruir a Israel. Israel terminó alineándose a los países que defienden los derechos individuales, la libertad de prensa, la producción e iniciativa privada, la democracia y el estado de derecho.

3. Año 1958 – Dotar a Israel con capacidades “nucleares” – En el marco del acuerdo secreto de Seber, pacto que selló la alianza tripartita Israel-Gran Bretaña-Francia que combatió al Presidente de Egipto Gamal Adbel Nasser en la Guerra del Sinaí (1956), los franceses se comprometieron a ayudar a Israel a levantar un reactor nuclear, construcción que comenzó en 1958. Aunque los distintos gobernantes israelíes no asumen la capacidad nuclear hebrea, Israel no ha firmado el Tratado de No Proliferación Nuclear aunque afirma que no será el primer estado en el Medio Oriente en introducir armas nucleares. La prensa mundial calcula en más de 250 las cabezas nucleares en posesión de Israel, un factor que “amedrenta” a sus enemigos. El gran arquitecto del plan nuclear de Israel fue Shimón Peres… En la Central Nuclear de Dimona se levantó… dicen… una “fábrica textil”.

4. Año 1960 – Secuestro y enjuiciamiento de Adolf Eichmann – En la Operación Garibaldi, el servicio de inteligencia israelí “Mossad” llevó a cabo un espectacular secuestro en San Fernando (Argentina) de un jerarca nazi que vivía plácidamente bajo el nombre de Ricardo Klement. Eichmann es llevado secreta e ilegalmente a Israel en el avión de El-Al que había llegado a Argentina a festejar los 150 años de independencia de un país de acogida de muchos nazis. La operación permitió que miles de judíos abriesen su corazón y contasen por primera vez lo sufrido por ellos durante la Shoá. Se trató de una impresionante e imprescindible catarsis nacional. El juicio sirvió también para reevaluar el heroísmo de los sobrevivientes, el papel jugado por la comunidad judía en Israel durante aquellos días y la importancia de contar con un refugio nacional. Además, el mensaje de Israel era contundente: “Iremos a donde debamos para hacer justicia”. En la operación de rescate de Entebbe (1976) dicho patrón se repetiría.

5. Año 1967 – La Victoria de Israel en la Guerra de los Seis Días – Aunque actualmente Israel se cuestiona las medidas adoptadas por sus gobernantes tras la guerra, los logros concretos son incuestionables. Israel pasó a disfrutar de una profundidad territorial que le permitió alejar de sus fronteras los potenciales peligros, colocó a Egipto en una situación de inferioridad tal que los llevó a modificar su política acercándose a Occidente y terminando con la firma de un acuerdo de paz con Israel… y, la guerra creó un territorio de separación como es el Golán entre Israel y Siria (y hoy, frente a Irán, ISIS, Javat Al-Nusrah, etc). Gracias a la victoria de 1967, la comunidad judía se reconcilió con su Capital Eterna, Jerusalén y con sus lugares santos. Como se constatará más adelante, este tema también aparece entre los mayores errores de Israel…

6. Año 1979 – Firma el Tratado de Paz entre Israel y Egipto – El acercamiento entre Israel y Egipto, la principal amenaza militar árabe en la región, se había producido gracias a la firma del Pacto Intermedio de 1975 y, anteriormente, tras el sorpresivo ataque de Egipto contra Israel en la Guerra de Yom Kipur (1973). La Guerra de Yom Kipur había servido como “una cura de modestia” para los israelíes tras la contundente victoria en la Guerra de los Seis Días (1967). El acuerdo de paz acercaba a Egipto al bloque occidental, dotaba a Israel de una frontera relativamente segura durante años y reaseguraba el principio naturalmente judío que “las tierras son menos importantes que la vida” siendo que el estado cuna nacional del pueblo judío se mostraba nuevamente dispuesto a realizar grandes concesiones a favor de la paz. Israel firmó, más adelante, otro tratado de paz con Jordania (1994) que obtuvo aún más consenso entre los israelíes.

7. Año 1981 – Ataque y destrucción del Reactor Nuclear iraquí de Osirak (Operación Opera) – Primera muestra de lo que hoy conocemos como la “Doctrina Beguin”.  Si un país amenaza con destruir a Israel, y esa amenaza es creíble, y ese mismo país desarrolla capacidades nucleares con fines militares, Israel considerará dicha situación como causa de guerra (Casus Beli) atacando dichas instalaciones. Por el momento, Israel ha atacado dos reactores nucleares con fines militares, este de Irak y el desarrollado en Siria en 2007. Si tomamos en cuenta la Doctrina Beguin, Israel debería terminar atacando a Irán en caso que dicho régimen cumpliese las condiciones detalladas (quizás, hasta cruzando por suelo Saudita como lo hicieron en 1981). El ataque israelí contra el Irak de Saddam Hussein fue otra muestra de la capacidad en el área de la inteligencia y el potencial militar desarrollado por Israel a lo largo de su historia.

8. Años 80’ – Conversión de la Ventaja Relativa de Israel en temas de innovación y tecnología – Tras 29 años de una economía centralizada desde el estado (con una estructura dotada de ribetes comunistas), la economía israelí sufrió un drástico cambio “liberal” con la llegada del Likud al poder en 1977. Las transformaciones fueron traumáticas y llegaron a su máximo descontrol en 1983 con la caída de la bolsa de valores y en 1984 cuando Israel sufrió una inflación del 450% anual. Desde entonces, Israel inclinó su estrategia económica y productiva alrededor de altas ventajas tecnológicas y creativas. El proceso comenzó con un saneamiento de la economía durante los días de Shimón Peres como premier (1984-1986) e Itzjak Modai como Ministro de Economía, pero se acentuó notablemente durante los días del “super ministro” de Economía durante los días de Ariel Sharon, Binyamin Netanyahu. Los críticos afirmarán que en macro economía la situación israelí es muy buena pero se han perdido valores sociales, de solidaridad y de asistencia en su micro economía. Lo cierto es que gracias al proceso iniciado en la década del 80’ Israel pasó de producir tomates y naranjas a vender chips inteligentes y aplicaciones a todo el mundo.

9. Años 90’ – Captación Masiva de los nuevos inmigrantes judíos de la ex Unión Soviética – La caída del Muro de Berlín y el fracaso del bloque soviético provocó no solamente la derrota de una propuesta ideológica sino el desmantelamiento de uno de los regímenes más oscuros en la historia. Un proceso que comenzó en el último año de los 80’ llevó a Israel a más de un millón de seres humanos (hay que tener en cuenta que en 1990 la población de Israel alcanzaba los 4.66 millones de personas). La inmigración masiva causó serios problemas sociales, laborales y de vivienda. El Estado de Israel, liderado en aquellos días por Itzjak Shamir, decidió enrolarse de lleno para captar un aumento sensacional del 20-25% de ciudadanos adicionales. ¿Se imaginan si en vuestros países aumentase la población en 20-25% en tres o cuatro años? Actualmente, Israel debe hacer frente a las disputas religiosas alrededor de la identidad “judía ortodoxa” de los hijos de estos nuevos inmigrantes. Sin duda, la calidad humana y profesional de los inmigrantes de la ex Unión Soviética fue un aporte fundamental para el desarrollo actual de Israel. Llegaron muchos, buenos y juntos.

10. Año 1991 en adelante – Desarrollo del Sistema Multi-Capas para Derribar misiles en el aire – Tras la falta de respuesta a los 39 misiles Scud lanzados por Saddam Hussein contra Israel durante la Guerra del Golfo (1991), el Estado de Israel decidió desarrollar, con apoyo norteamericano, un sistema anti-misiles divididos en varias capas que incluyen el Sistema Cúpula de Hierro que destruye en el aire el 90% de los cohetes y morteros que se propone derribar, el sistema “Honda de David” que derriba misiles de hasta 300 km de alcance y el sistema triple Jetz (Arrow-Flecha) que es capaz de interceptar misiles y lanzarlos hacia el espacio (Jetz 3), o bien, misiles que se desdoblan (Jetz 2). Dicha capacidad, única en el Medio Oriente, modificó estratégicamente las valoraciones militares en la región, permitiendo mayor margen de maniobra para el Estado de Israel. Además, sistemas como “Cúpula de Hierro” han salvado cientos de vidas de los propios palestinos ya que si no caen cohetes sobre el sur de Israel, o se provocan muertes de civiles israelíes,  la necesidad de un contra-ataque (que provocaría muertes palestinas) es menor.

En esta breve lista no hemos incluido la aceptación del pago de compensaciones por parte de Alemania (1952) ya que, desde el punto de vista económico, es probable que el desarrollo israelí actual se hubiese conseguido igual con más trabajo o en más tiempo  y los costes sociales provocados por la discusión fueron suficientemente significativos como para ensombrecer la decisión. Por otro lado, decisiones importantes como buscar nuevas alianzas económicas con India-China o transformar a Israel en una potencia desalinizadora de agua, son medidas que aún es temprano para medir su influencia estratégica.

Los 10 mayores errores del Estado de Israel

1. Año 1948 – La NO adopción de una constitución para Israel – En la Declaración de Independencia de Israel (mayo 1948), en la sección procesal, se establecía que Israel aprobaría una constitución y en base a ella se llamaría a las primeras elecciones en Israel. Incluso antes de dicha fecha, se había confeccionado una comisión liderada por el juez Zerach Warhaftig para redactar la Carta Magna. Aunque los judíos ortodoxos blandían el argumento que la única constitución era la Halajá, quien detentaba el poder real de impulsar y hacer cumplir lo establecido en la Declaración no era otro que el Primer Ministro David Ben-Gurion. El “viejo” argumentó que no era el momento ya que debían llegar aún muchos inmigrantes (como si a ellos le hubiesen consultado sobre todas las otras cosas que se decidió con anterioridad) y otra serie de justificaciones poco convincentes que culminaron con la adaptación de los principios Izhar Harari (1950) que indican que la Knesset (Parlamento) irá aprobando una constitución por pasos vía Leyes Básicas. La falta de una constitución formal provoca mucha inestabilidad judicial que acompañada a la inestabilidad política, dificulta la gobernabilidad en Israel.

2. Año 1948 – El Acuerdo de Status Quo – La intención de David Ben-Gurion era buena, permitir la entrada y participación de judíos ortodoxos en el recién creado Estado de Israel. Al otorgar al Rabinato de Israel el monopolio sobre temas personales (casamientos, divorcios y entierros), les brindó el derecho a definir ¿Quién es judío? provocando que la interpretación halájica (ortodoxa) sea la única aceptada. Dicha situación ha dejado a unas 350.000 personas en el Israel moderno fuera del status reconocido y sigue alejando a comunidades judías en la Diáspora del Estado de Israel. Además, el acuerdo “posponía” el servir en el ejército israelí (de hecho, los liberaba) a unos cuantos sabios religiosos, una cantidad que con el paso de los años se ha masificado provocando que, en la actualidad, las autoridades israelíes actúen con más o menos decisión para corregir lo fallidamente establecido en 1948.

3. Año 1954 – El Caso Lavón o El Asunto Maloliente – Fue el escándalo generado por una Operación encubierta israelí en Egipto conocida como “Operation Susannah” en donde fueron atacados bienes egipcios, estadounidenses y británicos durante el verano de 1954. La intención israelí era crear inestabilidad para provocar que las potencias (especialmente Inglaterra) se quedasen en Egipto para controlar al agresivo Nasser. La operación incluía a judíos nacidos en Egipto (parte de la Unidad 131 de “Aman”). El plan de sabotaje fue desbaratado prematuramente y los implicados fueron juzgados (dos de ellos, Moshe Marzouk y Shmuel Azar fueron condenados a muerte por ahorcamiento). La pregunta central, por aquellos días, era: ¿Quién había dado la orden para tal descalabro? El Caso Lavón provocó sendas disputas entre la dirigencia joven y vieja del Partido Mapai (hoy Laborismo – Majané Tzioní) y, al final, el alejamiento de David Ben-Gurion de su partido. El Caso Lavón personifica los días oscuros de Israel en donde la prensa actuaba al servicio del gobierno y el partido monopólico ocultaba pruebas por debajo de la alfombra para ocultar errores que hoy podrían provocar la renuncia de gobiernos.

4. Año 1967 – La Victoria de Israel en la Guerra de los Seis Días – Aunque desde el punto de vista militar las ventajas superan con creces a las desventajas, Israel no tuvo la capacidad de decidir qué es lo que deseaba hacer con los territorios de Judea y Samaria. La colocación de asentamientos judíos en medio de una población altamente densa de árabes palestinos (que se materializó con la llegada del Likud al poder) estaba basada en premisas ideológicas y hasta mesiánicas que, en la práctica, no se concretaron ya que ni los palestinos desaparecieron ni tampoco los judíos han logrado superar demográficamente a la población árabe. Programas de asentamientos limitados como el Plan Alón podrían haber facilitado una actual separación entre los israelíes y los palestinos a través de la anexión de ciertos “territorios en disputa” en donde no había población civil palestina. Es cierto, Israel no tenía con quién hablar entre los árabes y menos aún entre los palestinos pero… ¿Qué hubiese sucedido si se hubiesen tomado medidas unilaterales moderadas?

5. Año 1982 – La Segunda Guerra del Líbano – No hay dudas que la operación militar limitada era una necesidad. Israel debía erradicar la amenaza de la OLP desde el sur del Líbano. Tampoco es cierto, como afirman algunos, que se trató de la primera guerra político-militar de Israel (“Im Brerá” – con alternativas) ya que anteriormente habíamos experimentado una en la Guerra del Sinaí de 1956. La guerra del Líbano tenía una dificultad central desde lo conceptual: el sueño de las autoridades israelíes (especialmente su Ministro de Defensa Ariel Sharón) de decidir, en lugar de los árabes, el gobierno preferible para ellos. La estrategia de Israel era asegurar un gobierno cristiano maronita para firmar con ellos un acuerdo de paz. Los maronitas, al igual que otros liderazgos árabes, impulsaron una política dual y, en la actualidad, parte de ellos son aliados del Hezbollah. Las disputas internas libanesas salpicaron a Israel y la pasividad israelí para evitar la masacre de maronitas contra palestinos en Sabra y Shatila dañaron duramente la imagen israelí en la opinión pública mundial. Por sobre todo, la OLP fue reemplazada por Hezbollah… ¿Quién – entre estos dos – es peor?

6. Años 80’ – La NO comprensión del peligro de los Hermanos Musulmanes en Palestina – Israel no creo a Hamás. Las autoridades israelíes, al igual que otros países occidentales, no comprendieron cabalmente la fuerza que podía acumular la acción social de los radicales islámicos (Dawa) para luego ser proyectada en acciones políticas o militares (Yihad). La sucursal de los Hermanos Musulmanes en Gaza, dirigida por el jeque Ahmed Yassin, fue considerada como una fuerza potencial “moderada” para reemplazar a los “duros” de la OLP (cuyas autoridades estaban en Túnez tras ser expulsadas del sur del Líbano en 1982). Un error que siguen cometiendo varios países, por ejemplo: Europa. En diciembre de 1987, tras el comienzo de las protestas masivas (Primera Intifada), los líderes de los Hermanos Musulmanes deciden trasladar su fuerza social en acciones bélicas y se conforma:  Hamás. Desde entonces, los radicales islámicos palestinos amenazan con tomar control total de la calle palestina, objetivo que han logrado parcialmente en la Franja de Gaza gracias a un golpe de estado en el 2007.

 

7. Año 1987 – El Acuerdo de Londres entre Shimón Peres – Rey Hussein de Jordania – Apartemos a un lado el espíritu conspirador que caracterizó a Shimón Peres durante varios años de su carrera política para centrarnos en la posibilidad de llegar a un acuerdo final para el problema palestino-israelí. Es cierto, Shimón Peres ocultó su iniciativa al Primer Ministro Itzjak Shamir y luego rechazó entregarle el documento que estaba negociando. Esto jugó un papel fundamental en el fracaso de la iniciativa. El Acuerdo de Londres entre el Rey Hussein y Peres delineó el marco para una conferencia de paz internacional organizada por la ONU siendo que los palestinos iban a estar representados por la delegación jordana para resolver el problema palestino a través de la soberanía jordana sobre la totalidad o la mayor parte de Cisjordania. Shamir bloqueó la idea de la conferencia de paz y Hussein quedó amargamente decepcionado por la incapacidad de Peres para implementar el acuerdo y, en consecuencia, se desconectó de cualquier otra iniciativa para promover una solución al conflicto árabe-israelí. Tras el comienzo de la Primera Intifada en diciembre de 1987, la “Opción Jordana” se volvió irrelevante, y en julio de 1988 Hussein anunció que Jordania había renunciado a cualquier reclamo de soberanía sobre Cisjordania. Si pudiésemos volver al pasado… ¿La Opción Jordana se ve de forma tan descabellada? La respuesta es negativa.

8. Año 1987 – Cancelación del Proyecto Lavi – El potencial militar de un estado se mide, entre otras cosas, por su capacidad de producir sus propias armas de gran calidad bélica. Israel ha logrado un éxito rotundo en tres campos: la fabricación de sus propios tanques (Merkava), su sistema de protección contra misiles y sus sistemas de drones para espionaje y ataque. Sin embargo, la capacidad para producir aviones de combate de primer nivel se vio cortada tras cancelarse el Proyecto Lavi que, para el Ministro de Defensa de entonces Moshe Arens, era el mejor avión de combate de la época. Debido a consideraciones económicas de corto plazo y a cambio de la entrega de aviones F16 de Estados Unidos, Israel canceló un proyecto que podría haber posicionado a Israel en la elite mundial.

9. Año 1993 – Los Acuerdos de Oslo – Ante el peligro del ascenso del Hamás, Israel revive a un cadáver político de la época llamado Yasser Arafat (estaba en Túnez curando sus heridas tras haber apoyado a Saddam Hussein en la Guerra del Golfo 1991) a cambio de vagas promesas de reconocimiento de Israel y abandono del uso de la fuerza. Se crea la Autoridad Palestina que hoy sirve de base para impulsar una campaña de demonización mundial de Israel pero, a diferencia de 1993, ahora Mahmud Abbas y su autoridad son vistos como entes legítimos y cuasi-nacionales, en parte, por las acciones de Israel para que así se considerase al liderazgo palestino de la OLP (Arafat paso de ser un paria político a recibir el Premio Nobel en un año). Desde Oslo, Israel se vio obligada a intervenir constantemente para “salvarle el pescuezo” a Abbas para evitar que sea derrocado por  Hamás. ¿Qué era peor, no hacer nada y dejar que Hamás lidere la calle palestina o revivir a Arafat y convivir hoy con un antisemita como Mahmud Abbas? La respuesta no es contundente (aunque considero que la separación entre israelíes y palestinos producto de Oslo B tiene más aspectos positivos que negativos).

10. Año 2003 – El gobierno israelí descuida a los más necesitados – durante dos años Binyamín Netanyahu sirvió como (Super) Ministro de Economía del Gobierno de Ariel Sharón impulsando duras reformas impositivas acompañadas con sendos recortes en el presupuesto nacional. Dichas medidas provocaron una retirada del estado en la asistencia social (por ejemplo reducción de los subsidios para los hijos o reducción del apoyo que brinda el Seguro Nacional). El Seguro Nacional informó que el índice de pobreza en Israel había ascendido entre 2002 a 2004 en un 10%. Es probable que sea cierta la afirmación que Netanyahu “salvo” la macro economía israelí pero también “provocó duros reveses para las capas más necesitadas de la sociedad israelí”. La política de Netanyahu fue una de las causas que provocaron la derrota del Likud (liderado por él) en 2006 en donde recibió solamente 12 diputados. Unos años más tarde, Israel saldría a la calle para exigir mayor justicia social…

No hemos colocado en esta lista la Desconexión del sur del Líbano del 2000 o la de la Franja de Gaza del 2005 bien por sus derivaciones mixtas o porque consideramos que otros eventos fueron más significativos para la historia de Israel.

Ahora, cuando ya terminamos de “producir la lista” les puedo confesar un secreto… los aciertos fueron muchos más y fueron más fáciles de detectar que los desaciertos… una señal que en estos 70 años la dirección general del Estado de Israel es especialmente positiva.