No. No es realmente cierto. Tampoco es un error. Mucho menos una barbaridad.-
Cuando asumió la presidencia de los Estados Unidos, uno de los primeros objetivos de Obama fue retirarse de Asia, debido a los muchos problemas que ella le deparaba y el poco control que ejercía en la región. En cumplimiento del mismo, cometió dos tremendos errores.-
El primero de ellos fue el suponer que en el continente asiático la influencia musulmana es relevante y definitoria, y que tanto Rusia como China dependían de ella. Entonces eligió a la chiíta Irán con la esperanza de que así podría mantener una supremacía en este continente sin necesidad de una presencia material que le acarreaba graves problemas e ingentes gastos. Además, Irán estaba, en cierto grado, más adelantada que las ricas monarquías retrógradas sunitas del golfo arábigo. Por otro lado estaba convencido que si lograba un acuerdo con Irán reconquistaba un aliado perdido hace mucho tiempo y pasaría a la historia como un gran estadista.-
Pese a ser hijo de musulmán y haber recibido una educación musulmana en su infancia, parece no haber aprendido la táctica de negociaciones de los integrantes de esta cultura, que consiste en obligar a la otra parte a cumplir al pié de la letra lo pactado y al mismo tiempo no sentirse obligado si alguna cláusula no le conviene; prometer cosas que nunca está dispuesto a cumplir; esperar el momento adecuado en el que su hoy socio se debilite para anular el pacto; buscar la forma de socavar secretamente las cláusulas del mismo, etc. etc.. Es decir, para los musulmanes, el mentir forma parte de su estilo de vida… ¡Inclusive figura en el Corán!.-
El segundo gran error fue permitir que su nuevo socio acrecentara su influencia en Siria (lo que formaba parte de su estrategia de dejar físicamente a Asia y que sus nuevos y aparente aliados tomen su lugar), lo que -de paso- constituía una traición a Israel, su mejor aliado en el continente.-
Ni el islam es relevante, incluso en su marco de influencia, porque ni Rusia ni China lo habrían de permitir, ni la presencia de Irán en Siria significó una continuidad norteamericana en el continente.-
Lo más grave del abandono de Asia fue: el permitir que Putin colonizara gran parte del continente, y el no tener en cuenta que la torturada Siria, que padecía de una guerra fraternal interminable en la que Bashar al-Assad, su rey sin corona, estaba a punto de caer, no habría de estar en los planes colonialistas rusos.-
Hoy tenemos una Siria ocupada -y colonizada- por dos imperios. Uno grande y otro que aspira a serlo. Ambos aparentemente aliados. Irán se alía a Rusia porque le conviene. Rusia acepta a Irán porque no tiene otro remedio. Rusia no puede desalojar a Irán porque ésta lo ayudó en su objetivo y le facilitó la toma del poder, pero Irán en la colonia siria es un lastre para los designios de Putin.-
Entonces se da la paradoja. Donald Trump decide retirarse del desastroso acuerdo nuclear con Irán y muestra intenciones de volver a tener influencia en Siria, ocupada parcialmente por su ex casi aliado y hoy casi enemigo, pero no puede desalojarlo porque debe evitar todo tipo de roces con Rusia. Ésta, a su vez, no quiere compartir su colonia con nadie que la haga la más mínima sombra, pero no puede actuar en su contra por razones de «amistad». A Assad no parece interesarle la presencia de quien demostró incapacidad de salvar su régimen, sobre todo desde que la entrada de Rusia en el conflicto demostró que no es el aliado ideal. Israel no ve con buenos ojos la presencia iraní en un país limítrofe y enemigo. Nadie quiere a Irán en Siria. Todos los por mí mencionados lo quieren desalojar, pero nadie se atreve. Israel sí, porque es la única pieza en este tablero de ajedrez que puede hacerlo, y porque bajo ningún concepto puede permitir una amenaza a su seguridad.-
Ya lo hizo varias veces en el pasado. Últimamente en forma harto contundente. Siempre tratando de no tener roces con Rusia. Siempre con un éxito total en ese sentido. Y si no hubiera tenido éxito, por un acuerdo tácito entre ambas partes, el reconocimiento de no haberlo hecho intencionalmente y el correspondiente pedido de disculpas hubieran sido suficientes, cosa que no habría de ocurrir si el causante del problema hubiese sido Estados Unidos.-
Por lo tanto, el mejor aliado de Rusia en Siria es Israel. Esto no quiere decir que la ruta sea de doble mano. Rusia no es allí el mejor aliado de Israel, y esa alianza todavía no se vislumbra. Que los optimistas no se hagan ilusiones.-
En Siria, Israel no sólo es el mejor aliado de Rusia. También lo es, por supuesto, de Estados Unidos… Y aunque parezca mentira, de la mismísima Siria de Assad.-
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