Traducido para Porisrael.org por Dori Lustron
Israel rechazó la demanda de las organizaciones palestinas de emitir una declaración oficial sobre el alto el fuego el martes por la noche, insistiendo en que «la calma se encontrará con la calma». Hamas y la Yihad Islámica siguieron disparando cohetes, pero después que los ataques de las FDI en Gaza no dejaron víctimas, informaron a Egipto que estaban preparados para detener el fuego. Los cohetes disparados después de la 1 a.m. fueron lanzados por pequeñas organizaciones «rebeldes».
Las declaraciones emitidas por Hamas y la Jihad islámica palestina, que han alcanzado un cese del fuego con Israel, son falsas. Su objetivo es crear la impresión que los intercambios de fuego del martes condujeron a un empate entre las organizaciones palestinas y las FDI, y que las organizaciones palestinas lograron una situación de disuasión mutua, en la que las FDI se vieron obligadas a cambiar su patrón de acción. como resultado de las descargas en las comunidades occidentales del Negev.
Lo único que se logró el martes por la noche fue la comprensión entre las dos organizaciones palestinas y los funcionarios de inteligencia egipcios. Los palestinos se comprometieron a detener unilateralmente el lanzamiento de cohetes, con la esperanza que Israel siga el principio de «la calma será respondida con calma». La historia detrás de estos entendimientos es fascinante y explica los eventos de las últimas 24 horas.
Misil de interceptación Iron Dome en Ashkelon, martes (Foto: AFP)
Esta fue la cadena de eventos: el martes por la mañana, la Yihad Islámica comenzó a disparar proyectiles de mortero contra Israel. Preocupado por su prestigio, Hamas se unió al lanzamiento de cohetes después que las FDI atacaron en la Franja de Gaza por primera vez. Por la tarde, cuando continuaron los intercambios de disparos, la FDI redujo su nivel de respuesta moviéndose a los tanques. Los egipcios vieron la oportunidad y sugirieron que las direcciones de Hamas y Jihad, con quienes están en contacto regular, detengan el lanzamiento de cohetes.
Los oficiales de inteligencia egipcios probablemente le dijeron a los habitantes de Gaza en las primeras horas de la tarde del martes que, de acuerdo con la política regular de Israel, si los palestinos evitan disparar cohetes e intentan infiltrarse en territorio israelí, Israel no iniciará ningún ataque.
Después de consultar entre sí, Hamas y Jihad Islámica informaron a los egipcios que querían una declaración explícita sobre una tregua de Israel y la IDF. Necesitan esta declaración para mostrar a sus audiencias que se ha creado una nueva situación: una disuasión mutua entre iguales. Esta falsa impresión tiene como objetivo encubrir sus fallas en las últimas semanas en las «marchas de retorno» y en los ataques de las células terroristas en la valla fronteriza.
Doloroso pero tolerable
Los egipcios no obtuvieron la aprobación de Israel para las demandas de Hamas. El Cairo tiene un doble interés en evitar una escalada en la Franja: uno, permitir que Egipto combata al Estado Islámico en el Sinaí, mientras que Hamas detiene a los activistas ISIS «rebeldes» en la Franja que ayudan a sus amigos en el Sinaí; dos, para demostrar que los egipcios tienen una influencia real en la Franja y ganar prestigio en el mundo árabe y en la comunidad internacional.
Jerusalén se negó a jugar el juego e informó a El Cairo que Israel no llegaría a ningún entendimiento con Hamas y la Jihad Islámica, siempre y cuando siguieran disparando. Israel dejaría de atacar en la Franja solo después que se haya logrado la calma.
Las organizaciones palestinas estaban furiosas. En respuesta, lanzaron docenas de cohetes y granadas de mortero por la noche, enviando a los residentes de la vecindad de Gaza a sus habitaciones seguras. Un cohete de fabricación iraní explotó en un campo de fútbol en Netivot y otro cohete impactó contra un cobertizo de almacenamiento en el Consejo Regional de Eshkol, pero la mayoría de los cohetes y proyectiles de mortero fueron interceptados por el sistema Iron Dome.
Una casa alcanzada por un cohete en el Consejo Regional de Eshkol el martes por la noche (Foto: Barel Efraim)
El IDF, de acuerdo con los planes pre-preparados que ya habían sido presentados al gabinete, aumentó su nivel de respuesta y atacó a docenas de objetivos en la Franja el martes por la noche. Al igual que los ataques anteriores a la mitad del día, los ataques nocturnos se dirigieron a los puestos militares de Hamas y la Yihad Islámica, para darles a las organizaciones terroristas la oportunidad de detener el lanzamiento de cohetes sin sufrir bajas.
Las FDI conocen bien el ejercicio regular de Hamás y la Yihad Islámica: tan pronto como abren fuego, retiran a su gente de sus instalaciones y cuarteles generales, sabiendo que serán atacados por las FDI. Entonces, la FDI pudo atacar importantes instalaciones y sedes de las dos organizaciones, sabiendo que no habría víctimas que obligaran a los palestinos a escalar el fuego. La respuesta fue dolorosa pero tolerable, en lo que respecta a los palestinos, ya que no sufrieron ninguna pérdida.
Y luego, alrededor de la 1 a.m., informaron a los egipcios que estaban preparados para detener unilateralmente el incendio, asumiendo que Israel se apegaría a su política de «la calma será respondida con calma». Los egipcios le dieron a Israel el mensaje, y las FDI anunciaron que las escuelas se abrirían según lo planeado en la vecindad de Gaza el miércoles por la mañana.
Los cohetes lanzados después de la 1 a.m. fueron lanzados por pequeñas organizaciones «rebeldes». Desde entonces, Hamas ha estado haciendo esfuerzos para evitar que disparen.
IDF exige facilidad de restricciones en Gaza
Es importante saber que el curso de los acontecimientos, tanto en el área militar como en las conversaciones entre los egipcios y los palestinos, es el resultado de un plan de la IDF aceptado por el gabinete israelí. De acuerdo con este plan, los cohetes o disparos lanzados contra territorio israelí recibirán respuestas de la IAF, las fuerzas terrestres y la Armada, y el daño que inflingirán a Hamas y a la Jihad Islámica crecerá gradualmente.
La IDF ha llegado a la conclusión que en sus organizaciones de guerra contra el terrorismo debe mantener la capacidad de escalar gradualmente su respuesta, por lo que no se ve obligado a ingresar a otra operación en la Franja después de cada intercambio de disparos.
Al igual que el ejército, el escalón político cree que no tenemos nada que hacer en la Franja, y definitivamente no queremos controlar Gaza y asumir la responsabilidad de dos millones de residentes. Pero se ha tomado una decisión en Jerusalén que si el ejército israelí finalmente es forzado a entrar en la Franja, el gobierno de Hamas dejará de existir, con todo lo que eso implica.
Daño a un campo de fútbol en Netivot (Foto: Avihay Marciano / Radio Darom)
Israel no tiene una buena alternativa en este momento para el gobierno de Hamas en Gaza, ya que no hay nadie que tome las riendas allí, y una anarquía en la Franja podría explotar en la cara de Israel. Por lo tanto, la IDF tiene cuidado de no usar todo su poder e infligir todo el daño que es capaz de infligir de una vez. En cambio, la IDF ha establecido «pasos de escalada» que se están poniendo en movimiento con precisión en un intento por permitir que las organizaciones palestinas salgan de la escalada sin admitir el fracaso.
Eso es exactamente lo que sucedió el martes. Después del segundo golpe que las FDI repartieron entre Hamas y las instalaciones de la Yihad Islámica, los habitantes de Gaza se dieron cuenta que no tenían nada que ganar si continuaban disparando cohetes. Informaron a los egipcios que estaban deteniendo el fuego, sabiendo que los egipcios informarían a Israel.
Pero la pausa que comenzó el miércoles por la mañana sigue siendo frágil, y no debemos entrar en un estado de complacencia. La IDF ha restablecido su disuasión, pero ya hemos visto actuar a los palestinos a pesar de la frágil disuasión militar existente. Esta es la razón por la cual las FDI siguen exigiendo, con el apoyo del Ministerio de Defensa, medidas más activas por parte de Israel para rehabilitar la situación humanitaria de Gaza. Necesitan agua potable, electricidad, alcantarillado y servicios de salud, y necesitan un descanso de la presión constante bajo la que han estado viviendo, al igual que los residentes de la vecindad de Gaza.
Entonces, además de la ayuda financiera, la Franja de Gaza necesita un acuerdo político a largo plazo que impida que Hamás y la Jihad Islámica aumenten su poder militar. No es mucho, pero es algo, y no debemos esperar que los egipcios lo logren. Egipto se mueve lentamente, como vimos en la Operación Margen Protector. Debemos reclutar elementos adicionales para lograr dicho arreglo y una reconstrucción económica básica de la Franja.
https://www.ynetnews.com/articles/0,7340,L-5274740,00.html
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