Desde que, en 2006, Hamas se apoderó de la Franja de Gaza, cada cierto tiempo sus cabecillas generan una periódica crisis en su guerra contra Israel, con el declarado propósito fundacional de destruirlo. Luego de transcurridas algunas semanas, Egipto interviene a fin de lograr una tregua, hasta la próxima oportunidad en que Hamas inicie una nueva arremetida. De este modo ocurrió a fines de 2008, lo mismo en el verano de 2014 y en el presente, aunque el actual ciclo ha tenido diferentes etapas, se está alargando y se han desplegado modalidades inéditas. Además, en los periodos intercrisis, se produjeron trances bélicos más cortos que podrían haberse intensificado.
El 30 de marzo de 2018 marca la fecha de inicio de la actual crisis, mediante movilizaciones denominadas “Marcha del retorno”, que en realidad son manifestaciones constantes de miles de palestinos en la frontera entre Gaza e Israel. En un principio afirmaron que las protestas eran pacíficas, pero sus propios líderes reconocieron que estaban dirigidas por cuadros militares de los grupos extremistas y su objetivo confesado era infiltrarse en Israel, para perpetrar asaltos terroristas.
Simultáneamente, Hamas persiste en la construcción de túneles que se adentran en territorio del Estado judío. Hace unos días, la Armada israelí destruyó un túnel submarino.
Asimismo, Hamas estrenó el lanzamiento de cometas incendiarios, con los cuales ha causado casi mil incendios y quemado miles de hectáreas, gran parte de tierra agrícola y reservas naturales.
Como complemento, en el último fin de semana, los grupos terroristas palestinos que controlan Gaza dispararon alrededor de 200 cohetes. Un buen número de proyectiles fue interceptado por la batería antimisiles Cúpula de Hierro y unos cuantos explotaron dentro de las comunidades del sur de Israel. En respuesta, el Ejército israelí bombardeó objetivos de Hamas en la Franja.
La realidad es que, si Hamas y las otras fuerzas terroristas no atacaran a Israel, no habría problemas de convivencia. Cabe preguntarnos: ¿Por qué esta espiral de violencia de Hamas y bandas análogas? ¿Qué pretenden los grupos terroristas si saben que provocarán daños de distintos grados, pero relativos? Hamas no acepta que los israelíes ni los palestinos vivan tranquilos.
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