La emancipación del pueblo judío, y su culminación en la recuperación parcial de su tierra, Eretz Israel, provoca el miedo teológico del Islam al ver el incumplimiento de las profecías musulmanas recopiladas en el Corán y los hadices sobre el pueblo judío: “La Hora no vendrá hasta que los musulmanes combatan con los judíos y los maten. Los judíos se esconderán detrás de rocas y árboles, y estas rocas y árboles dirán: ¡‘Oh, Musulmán, Oh, siervo de Alá! ¡Hay un judío detrás mío, venid y matadlo!’ (Todos los árboles dirán esto con excepción de gharqad (lycium), ya que es un árbol de los judíos)”, y que todos los judíos y cristianos que no se conviertan al Islam sean exterminados y toda la tierra sea musulmana. [1]. En varios versículos del Corán se refleja la actitud hacia los judíos: Corán 2:61: “La humillación y la miseria se abatieron sobre ellos (los Hijos de Israel) e incurrieron en la ira de Alá. Porque no habían prestado fe a los signos de Alá y habían dado muerte a los profetas sin justificación. Porque habían desobedecido y violado la ley”. Según el Corán los judíos tratan de introducir la corrupción en el mundo Corán5:64: “Los judíos dicen: La mano de Alá está cerrada. ¡Que sus propias manos estén cerradas y sean malditos por lo que dicen! Al contrario, Sus manos están abiertas y Él distribuye Sus dones como quiere. Pero la Revelación que tú has recibido de tu Señor acrecentará en muchos de ellos su rebelión e incredulidad. Hemos suscitado entre ellos hostilidad y odio hasta el día de la Resurrección. Siempre que encienden el fuego de la guerra, Alá se lo apaga. Se dan a corromper en la tierra y Alá no ama a los corruptores.”. Según el Corán, los judíos siempre han sido desobedientes Corán5:78: Los Hijos de Israel que no creyeron fueron maldecidos por boca de David y de Jesús, hijo de María, por haber desobedecido y violado la ley. Y (los judíos) son enemigos de Alá, el profeta Muhammad y los ángeles, Corán 2: 97-98.
Las profecías del Islam, recogidas del Corán y de los hadices anuncian que en Dabiq, pequeña ciudad del norte de Siria, ocurrirá la Batalla Final antes del Fin del mundo, un Argamedón musulmán, en la que se enfrentarán las fuerzas del Islam capitaneadas por Isa Ibn Maryam (Jesús, hijo de María, el Hijo de Dios, para la cristiandad) contra las tropas cristianas comandadas por el Papa de Roma. En esta batalla se resolverá al final el conflicto del Islam contra aquellos a los que considera “infieles”. Las tropas musulmanas, comandadas por Isa Ibn Maryam (Jesús de Nazaret), vencerán a los 12 ejércitos cristianos y obligarán a judíos y cristianos a convertirse al Islam, destruirán sinagogas e iglesias y cruces; y aquellos judíos y cristianos que no se conviertan al Islam serán pasados por las armas por el mismo Isa Ibn Maryam. [2] Lo mismo ha pasado en tierras de Edom, en los que la emancipación judía también provocaba el miedo teológico al incumplimiento del mito antisemita de “el judío errante”, figura mitológica del imaginario colectivo de Occidente y retrato en el arte y la literatura antisemita cristiana. El mito relata que un personaje judío negó un poco de agua al sediento Jesús durante el camino hacia la crucifixión, por lo que D-s lo condenó a “errar hasta su retorno” (el retorno de Jesús a la Tierra). Debido a esto, el personaje debe andar errante por la Tierra hasta la Parusía (la Segunda Venida de Jesús). En la figura del judío errante se ha visto una personificación metafórica de la Diáspora judía, interpretado desde el punto de vista cristiano en forma de mofa, y en el que la destrucción de Jerusalem era un castigo divino a todo el pueblo judío maldito y deicida por la responsabilidad que algunos de ellos (las autoridades religioso – políticas) tuvieron en la crucifixión de Jesús por los romanos. El cristianismo ha justificado su persecución al pueblo judío como castigo divino por haber rechazado a Jesús. [3]. El mito judeofóbico de los primeros, los seguidores del salafismo-yihadismo, como el de los segundos, considera que el judío es poderosísimo y es el responsable en última instancia de todos los males. La judeofobia del victimario asesino justifica sus crímenes en la pretendida creencia que se defiende del casi todopoderoso judío; lo que no le permite ver la cruda realidad, que el judío es la víctima del judeófobo. Con la progresiva laicización de la sociedad occidental el concepto de “pueblo deicida” se ha transmutado en pueblo causante de todos los males de toda la humanidad. Antes “los judíos mataron a D-s”, ahora “asesinan a la humanidad y son la causa de todos sus males”. El aspecto más llamativo del odio al judío es su irracionalidad. Se le ha acusado desde diferentes ángulos ideológicos y religiosos de conspirar para dominar el mundo, de ser raza maldita y subhumana sin derecho a vivir y de dominar a los superhombres; de haber creado el capitalismo y de controlar las finanzas mundiales, del control de los medios de comunicación; de haber inventado el socialismo y del comunismo. Los cristianos acusaron al judío de haber asesinado a Jesús. François Voltaire de haber inventado el cristianismo y su intransigencia, así como del Islam; también se ha acusado al pueblo judío de vivir fuera de su tierra, Eretz Israel, y de ser un elemento distorsionador y no integrable, a la par también se le ha acusado de querer vivir en tierra de Israel y expulsar a los árabes, de haber creado un país, Israel, el único de la tierra que es cuestionado continuamente.
Cualquier judeófobo considera que los judíos son responsables de todos los problemas del mundo, lo que lleva implícito esperar que sean los judíos quienes los solucionen. La historia nos muestra que los problemas sociales persisten en diferentes aspectos y formas, por lo que los judeófobos permanecen en su antisemitismo, lo que no les permite entender y aceptar que los judíos han sido víctimas de las dictaduras y totalitarismos que han azotado, y azotan, la humanidad. Ante la evidencia del Holocausto, los más recalcitrantes entre los judeófobos, los negacionistas, negaron, y niegan, los crímenes genocidas del nazismo y han llegado a afirmar cínicamente que los judíos inventaron la existencia de un genocidio y Holocausto y que fueran asesinados más de seis millones de judíos por el mero hecho de ser judíos. Entre estos negacionistas destacan a nivel de estado la República Islámica de Irán que celebra anualmente un concurso internacional de caricaturas sobre negación del Holocausto. [4]
HISTORIA DEL NEGACIONISMO.
El negacionismo del Holocausto, también llamado “Revisionismo del Holocausto” por sus partidarios judeofobos, es una corriente pseudocientífica que tiene por finalidad reinterpretar los hechos acontecidos entre los años 1941 y 1945 en Europa. Las tesis negacionistas cuestionan y/o niegan el asesinato en masa a que fue sometido el pueblo judío y otras minorías bajo el Tercer Reich y los países ocupados por el nazismo alemán entre 1933 y 1945. En general los partidarios de esta corriente pretenden ser historiadores, y en realidad son neo-nazis que proceden a menudo de la extrema izquierda cuya mayor obsesión es la negación de la existencia del genocidio judío, así como también se da entre los muyahdines musulmanes, tanto sunnitas como chiítas. El primer negacionista fue Paul Rassnier, comunista en 1923, izquierdista en los inicios de los años 30, socialista después y el 6 de febrero de 1934 secretario de la Federación de Belfort, próximo a Marceau Pivert y a la extrema izquierda del partido socialista, pacifista, no partidario de Vichy, a diferencia de muchos otros socialistas, e incluso resistente, detenido por la Gestapo en 1943, torturado y deportado a Buchenbald y en Mittelbau-Dora, de donde regresó inválido. Vencido en las elecciones de 1946, escribirá en 1950 un libro cuestionando las cámaras de gas. Fue excluido del Partido Socialista francés, y será apoyado por la extrema derecha neo-nazi, y por Murice Bardèche, y el antisemita Henry Coston. Paul Rassnier ilustra un rasgo esencial del Negacionismo, explicada por el historiador Henry Rousson en su artículo “La negación del pueblo judío” –L´Histoire, nº 106, diciembre de 1987-, “lo que los negacionistas tienen en común es una mezcla híbrida de pacifismo, antisemitismo y anticomunismo. Para abrumar mejor al estalinismo les es preciso absolver al nazismo, o por lo menos, reducir el horror y negar su especificidad”. El antisemitismo izquierdista procede de una cierta izquierda obrerista en la primera mitad del siglo XX, que evolucionó a una extrema izquierda judeofóbica y pro-palestina. Como dice Marion Tourné: “El Negacionismo es una corriente de pensamiento que nació en Francia y fue especialmente activa posteriormente a la Segunda Guerra Mundial, como consecuencia de los acontecimientos ocurridos en ocasión de ese conflicto, y se desarrolló a partir de 1950, y ha ido intensificado en los últimos años”. Para esclarecer lo que significa un pensamiento negacionista es necesario diferenciar dos posturas con respecto al análisis de la historia reciente: el Revisionismo y el Negacionismo. El Revisionismo consiste, por parte del historiador, en examinar las ideas historiográficas tradicionales, ponerlas en duda y de esta manera introducir una nueva interpretación de los hechos históricos, a partir de nuevos descubrimientos en los temas estudiados. Por esto el revisionismo es una postura normal respecto de la historia tradicional, que se basa sobre la constatación así formulada por Pierre Milza: «Il n’existe pas en histoire -comme d’ailleurs dans les autres sciences sociales, et dans la science elle-même- de certitude définitive».
El Negacionismo no «revisa» los hechos, sino que los niega completamente. Así, los negacionistas niegan la existencia propia de la Shoah, es decir, el exterminio de más de 6 millones de judíos y de todos los individuos considerados como seres inferiores por los nazis, como los gitanos, homosexuales, Testigos de Je-hova. Los negacionistas desarrollaron su pretendido análisis de la historia de la Segunda Guerra Mundial, y afirmaron –y afirman- lo siguiente:
- NEGACIÓN TOTAL: El genocidio no tuvo lugar y las cámaras de gas nunca existieron (no hay pruebas de su existencia).
- TRIVIALIZACIÓN, BANALIZACIÓN: La «Solución Final» no era la eliminación del pueblo judío, sino que muchos judíos fallecieron por su desplazamiento hacia Europa del Este y que las matanzas de judíos, si es que existieron algunas, fueron irrisorias y anecdóticas, sin planificación ni fue concebido por los nazis.
- CIFRAS EXAGERADAS Y FALSA ACUSACIÓN CONTRA LOS NAZIS. No fallecieron tantos judíos durante la guerra y los que murieron, no lo fueron en todos los casos por culpa de los nazis, sino de los soviéticos.
- EL GENOCIDIO ES UNA MENTIRA Y EXAGERACIÓN de los Aliados, que fue elaborada después de la guerra para favorecer la creación de Israel y desembarazarse de los judíos..
- INVERSIÓN DE LA REALIDAD. CULPABILIZACIÓN A LOS DIRIGENTES SIONISTAS DEL CRIMEN DEL HOLOCAUSTO PARA PODER CREAR EL ESTADO DE ISRAEL. Los dirigentes sionistas eliminaron a judíos discapacitados y ancianos para no tener que cargar con ellos al fundar Israel. El genocidio, pero sólo a lo máximo de unas centenas de miles de judíos minusválidos, físicos y psíquicos, fue dirigido y ordenado por los sionistas para inculpar a los europeos de estos crímenes, con el doble objetivo de deshacerse de enfermos y crear un Israel con gente únicamente sana y obtener chantajísticamente beneficios económicos para tal fin y la solidaridad de internacional la opinión pública con el sionismo y el silencio de los europeos ante la barbarie que los sionistas perpetran contra los palestinos. [Tesis doctoral del actual presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas].
- RELATIVIZACIÓN DEL HOLOCAUSTO, Y LA CONSIDERACIÓN DE QUE ISRAEL ES QUIEN COMETE UN HOLOCAUSTO CONTRA LOS ÁRABES-PALESTINOS. “El verdadero Holocausto es el de los palestinos en manos de los sionistas”.
- EL HOLOCAUSTO FUE LA CULMINACIÓN DE SIGLOS DE ANTISEMITISMO CRISTIANO EUROPEO, pero esto no se puede comparar ni justificar el aún mucho peor Holocausto que es el que los sionistas cometen contra los palestinos”.
- LOS NAZIS CULMINARON SU GENOCIDIO, Y POSTERIORMENTE SE TRANSMUTARON EN JUDÍOS SIONISTAS para poder escapar del castigo de los europeos. Los israelíes son los descendientes de los nazis que huyeron como víctimas judías.
El Negacionismo no se puede analizar sin su necesario corolario: el antisemitismo. Como bien dice Nadine Fresco: «Le négationisme est tout simplement l’expression la plus contemporaine de l’antisémitisme le plus éculé». Lo que está en juego con el Negacionismo es un nuevo desarrollo del antisemitismo. Esas ideas negacionistas encontraron eco en varios lugares de Europa desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, y particularmente en Francia. El Negacionismo ilustra paroxísticamente la incapacidad de la sociedad francesa para enfrentarse con la memoria del periodo de la Ocupación nazi y del Colaboracionismo de una muy gran parte de su población. Hay que destacar, entre otros muchos textos, que han analizado esta impostura: “Les redresseurs de morts”, de Nadine Fresco (Les Temps Modernes, septembre 1980), L ´Avenir d´une négation, de Alain Finkielkraut (edciones du Seuil, 1982), y Los asesinos de la memoria, de Pierre Vidal-Naquet (La Découverte, 1987)
Finalizada la Segunda Guerra Mundial se hicieron públicos los horrendos crímenes raciales de los “arios superhombres” contra los judíos, su eliminación sistemática, y el de los gitanos. La población alemana, en general, alegó ignorar lo que pasaba delante de sus ojos, y de no haber oído el clamor de los judíos. A medida de que más y más cantidad de pruebas eran vertidas a la luz, y ante la evidencia de la maldad y perversión del régimen nazi era manifiesta y clara ante los ojos de todos, los nazis de nivel inferior y medio en el escalafón jerárquico se escudaban en la excusa del “cumplimiento del deber”. Paralelamente la opinión mayoritaria de la sociedad árabe y/o musulmana fue la de negar que hubiera ocurrido el Holocausto. Muchos países árabes acogieron a nazis que devinieron jerarcas importantes en la policía y ejército de dichos países árabes. Hay retraerse a unos años antes, en la que los nazis alemanes-austriacos perpetraron el asesinato de más de seis millones de judíos en Europa lo que contó con la permisividad en general de la mayoría de los europeos y el silencio de Norteamérica. Durante el desarrollo bélico entre 1939-1945 las victorias nazis eran celebradas en el mundo árabe y/o musulmán. Los dirigentes árabes y musulmanes apoyaron con todas sus fuerzas y sus corazones a los nazis. El Gran Muftí de Jerusalem, Amin Al-Husseini, tío abuelo del fallecido terrorista Yasser Arafat, que se entrenó en cometer masacres durante el genocidio de los cristianos armenios, cometido por los turcos y voluntarios musulmanes, fundó la división Al-Hanzar, de 26.000 nazis bosnio-musulmanes que participaron muy activamente en el genocidio de serbios y de la población judía de los Balcanes. Solicitó a Hitler en su encuentro en Berlín en 1941 que no expulsara a ningún judío a Tierra Santa, y le pidió y suplicó que los exterminara a todos, no sólo en Europa sino en todas las tierras árabes y/o musulmanas. En el año 1941 Amin Al-Husseini y sus consiguió más de cien mil bosnios musulmanes que se unieran a las filas nazis. Buscaban la aprobación nazi para establecer protectorado nazi autónomo para los musulmanes. La División nazi-musulmana perpetró una limpieza étnica en la que exterminaron a 200.000 serbios ortodoxos cristianos; 22.000 judíos bosnios y más de 40.000 gitanos. [5]. La judeofobia no murió en Auschwitz, allí murieron los judíos asesinados por los nazis. Tampoco la judeofobia desapareció con la abolición de la Inquisición. La nueva judeofobia se ha transmutado en antiisraelismo, antisionismo y el Holocausto es relativizado o simplemente negado. Los judeofobos negarán el Holocausto a pesar de la abrumadora cantidad de pruebas documentales y testimoniales, por parte de las víctimas, de la resistencia polaca, de la resistencia judía, de las tropas Aliadas que entraron en los campos de concentración, de los verdugos y jerarcas nazis que alegaron “obediencia debida” a Hitler, y de todas las autoridades alemanas de posguerra.
NEGACIONISMO EN EL MUNDO MUSULMÁN
El negacionismo ha sido la tónica dominante en el ideario musulmán del mundo árabe y/o musulmán y en el discurso islamista. David Irving y Robert Faurisson son los negacionistas más conocidos en el mundo musulmán (éste último participó en el grotesco espectáculo de la Conferencia Internacional sobre el Holocausto en Teherán el 11 de diciembre de 2006. Las declaraciones de los líderes del mundo árabe y/o musulmán en general se mueven entre estos seis tipos, que son contradictorias entre sí. Un mismo líder musulmán a lo largo del tiempo realiza diversas declaraciones negacionistas que son incompatibles entre sí, y a veces ya en la misma declaración se contradice. No obstante, muchos líderes de opinión del mundo musulmán se quejan de que Hitler no completase el Holocausto:
La mayoría de los miembros de la comunidad árabe-palestina niega el Holocausto, así como la absoluta mayoría de los fieles del Islam ignoran, o pretenden ignorar, que el Holocausto ocurrió. Las declaraciones negacionistas son muy recurrentes, habituales y frecuentes en los medios de comunicación del mundo musulmán. [6]
POR QUÉ EL NEGACIONISMO ES UN TEMA RECCURRENTE EN EL MUNDO MUSULMÁN
El objetivo del presente artículo no es refutar las declaraciones negacionistas. Cualquier persona que haga una lectura seria sobre estas declaraciones reconocerá como absurdas las tesis negacionistas, y cualquier investigador serio y honesto puede comprobar en múltiples y diversas fuentes, en hemerotecas, en literatura especializada o no, en documentos gráficos de la época, en documentación de testigos –judíos y no-judíos que lo sufrieron personalmente, y cuya memoria está recogida en films, en libros, en el testimonio de verdugos y víctimas. Hay mucha documentación, y no toda, está recopilada en Yad Vashem. Lo que interesa en este artículo es ver las causas o motivo por los cuales se desarrolla este mito pseudohistórico del negacionismo.
El pueblo judío ha sido considerado por los diversos totalitarismos a lo largo de la historia, como en Edom, bajo el totalitarismo del cristianismo de la época, al que se consideraba a Am Israel pueblo deicida, asesino de D-s. Y bajo el totalitarismo racial nazi, un pueblo de ratas y subhombres que querían controlar el mundo, un pueblo que había engendrado el capitalismo y su dios era el dinero; un pueblo satánico que tiene como objetivo guerrear D-s, así como para el totalitarismo islámico, los salafistas y yihadistas, un pueblo que combate contra Alá y el Islam. Las sociedades totalitarias no aceptan la alteridad en su seno, rechazan la diversidad. El totalitarismo quiere extender ad infinitum su ideología y su poder. Los totalitarios han tenido siempre la firme oposición del pueblo judío, que a pesar de todas las persecuciones y matanzas permanece fiel a su fe, a su religión, a su historia y a su identidad. La singularidad del pueblo judío, en no dejarse deglutir, ni asimilar, ni dominar, por el totalitarismo genera un fuerte y agrio rechazo en todo totalitario. El régimen totalitario no permite la crítica ni la autocrítica. El totalitario predica que gracias a su sistema los problemas de la humanidad cesarán. Pero la realidad muestra que no hay ningún paraíso en la tierra, y la culpa del fracaso del totalitarismo se le hace recaer al judío. El judío es el chivo expiatorio de todos los males para el totalitarismo. Si el pueblo judío no existiera, el totalitarismo se lo inventaría. Los islamistas consideran que el pueblo judío es un Satán que se enfrenta a Alá. El islamista considera al pueblo judío con poderes satánicos y poderosos, pero inferiores al de Alá.
- El Holocausto manifiesta claramente que el judío no es el ser poderoso y satánico que los islamistas repiten permanentemente. La fragilidad y vulnerabilidad del judío desmiente los poderes satánicos que los islamistas le otorgan.
- Al negar el Holocausto, se le niega su rol de víctima en el genocidio, y se mantiene firme la idea de que el pueblo judío es un Satanás.
- Los negacionistas quieren hacer creíble a todo el mundo que el pueblo judío es embustero y que es capaz de mentir para sacar beneficio. Y que sus líderes son capaces de asesinar a parte de su pueblo para su propio provecho. Es la versión musulmana “el judío es un “Judas traicionero” y que es capaz de vender a su madre por dinero”.
- Los islamistas no cesan en repetir que los judíos controlan el mundo. El Holocausto demuestra la absurdidad e incongruencia del argumento. Negando el Holocausto se puede continuar afirmando que los “judíos controlan el mundo”
- Los musulmanes de Irak, de Bosnia, de Palestina colaboraron en las matanzas de judíos. En Irak los musulmanes asesinaron judíos por las calles en pogromos durante los días del golpe de estado pro-nazi; los de Bosnia asesinando judíos, gitanos y cristianos serbios en Europa, y en Palestina, preparándose para colocar a todos los judíos-palestinos en un campo de exterminio. (Palestina, nombre dado por los ingleses, que los árabes ocupantes de Tierra Santa nunca habían conocido hasta la Declaración Balfour en 1917, y siempre en relación con los judíos).
- Amin Al-Husseini y muchísimos líderes musulmanes colaboraron con los nazis. Los dirigentes del mundo árabe y/o musulmán se alegraban enormemente de las victorias nazis, tal como agradece Hitler en su Testamento Político, recogido por Martin Bormann el 17 de febrero de 1945 en el Cuartel General del Führer, Berlín.
La amistad Islam-Nazismo no se debe a una coincidencia circunstancial de intereses por ambas partes, como algunos izquierdistas podrían objetar. Se debe al mismo odio a la alteridad, encarnada por el judío. La India ocupada por los británicos no manifestó ninguna simpatía ni se alió con el nazismo. Mahatma Gandhi en la India nunca manifestó simpatía por los nazis, que eran los enemigos de sus enemigos británicos. Los asesinatos cometidos por los SS musulmanes de Bosnia quedan en la nada al negar el Holocausto. Al negar el Holocausto, se anula la responsabilidad de los musulmanes salafistas y yihadistas árabes, europeos, palestinos, e iraquíes en el exterminio de judíos.
- Los dirigentes del BAAZ, del partido nacional-socialista pan-árabe: Nasser, Sadat, de Egipto Saddam Hussein de Irak, H. Assad, de Siria, Rashid Ali de Irak, Amin Al-Husseini de Palestina, etc. fueron admiradores y seguidores de Hitler. Los países árabes recibieron gustosamente a los dirigentes nazis que huyeron después de la derrota del nazismo. Los nazis desempeñaron funciones importantes en los ejércitos árabes que atacaron a Israel a partir del día de su Independencia. Al negar el Holocausto, se “limpia” el “dossier” de estos dirigentes y pueblos árabes respectivos.
- Los musulmanes tuvieron épocas de “tolerancia” y otras de mayor intolerancia. Es cierto que si se compara, en global, con los dos milenios de convivencia entre judíos y cristianos, la “tolerancia” de los musulmanes fue mayor, ¡pero vaya comparaciones!, compararse con los dos milenios de intransigencia cristiana europea: Inquisición, Conversiones forzadas, Pogromos, Expulsiones, Holocausto-. Los musulmanes toleraron a sus minorías –dhimmis (judíos y cristianos)- siempre que no aspirasen a la igualdad y pagasen el tributo jizya de dhimmitud.
Cuando los judíos después de la sangrienta matanza nazi, y con apoyo del silencio de la mayoría de los europeos – con algunas pocas honrosas excepciones- recuperaron parte de su tierra, Eretz Israel, esto fue un “insulto” al Islam. Los judíos, “descendientes de cerdos y monos” –según los hadizes del “profeta” Muhammad, podían constituir, reconstruir y recuperar su país, y romper el yugo y sometimiento que el mundo árabe y musulmán había aplicado sobre los hebreos durante siglos. Los árabes y/o musulmanes siempre habían sometido a sus judíos, aquellos no podían digerir que después de las matanzas de judíos perpetradas por los nazis, los hebreos pudieran conseguir la independencia de parte de su país.
Para el liderazgo del mundo árabe y/o musulmán era menos deshonroso “creer” e inculcar a sus masas que los judíos habían conseguido su Independencia merced a los europeos y que el Holocausto no había podido existir, que explicar simplemente la realidad. Es menos humillante para “el honor árabe y/o musulmán” negar el Holocausto y querer creer que los nazis y los judíos se complotaron, se confabularon para crear el Estado de Israel. Este mito de negar el Holocausto permite suavizar, mitigar esa mayúscula derrota, la “deshonra” de los débiles judíos venciendo al orgulloso Ejército del Islam, a los valientes y bravos guerreros árabes, a los que Alá siempre ayuda.
- Negando el Holocausto, ya no son los débiles judíos los que derrotan a los bravos árabes y musulmanes, son esos judíos “maléficos”, “embusteros” y “falsificadores de la historia”, “confabulados con los europeos y los nazis” que se “inventan” el Holocausto, para así “matar dos pájaros de un tiro”, emigrar los judíos de Europa hacia Eretz y crear su “Ente Sionista” y a la vez, los europeos quedan libres de sus dominadores, los judíos.- esto es lo que repetía M. Ahmedineyad, el ex presidente de la República Islámica de Irán, en sus declaraciones judeofóbicas:“Debería hacerse notar que el antisemitismo fue una tradición antigua en la propia Europa, y que en el mundo islámico los judíos vivieron siempre cómodamente. Una pregunta que penetró en mi cerebro y que yo ahora hago surgir es: ¿No piensan ustedes que una de las metas importantes de los europeos en crear el régimen artificial qué ocupa Jerusalem y causa que los judíos de Europa emigren allí es la continuación de este mismo antisemitismo? Es decir, el objetivo de los europeos fue el de expulsar a los judíos de Europa, en un tipo de limpieza étnica y religiosa. Pero la mejor manera de erradicar a los judíos de toda Europa fue construir un campamento judío en una región islámica para que pudieran matar a dos pájaros de un solo tiro. Es decir, que expulsarían a los judíos de Europa y también crearían, en el corazón del mundo islámico, un enclave europeo con una esencia sionista y anti-islámica, con una muestra de miseria en nombre de los judíos?”. [7]
- El sionismo es vituperado, difamado y ensuciado por la propaganda árabe-iraní y musulmana, el sionismo, que no es más que el anhelo del pueblo judío por recuperar su tierra, Eretz Israel, de vivir en paz en su hogar milenario. Al negar el Holocausto, el sionismo es considerado por la propaganda árabe-iraní, como por la de los nazis y la de los comunistas, en el “deseo de dominación” de los judíos. Stalin y Hitler, el totalitarismo comunistas y el nazi, firmaron el 23 de agosto de 1939 en Moscú un pacto de no agresión, el Pacto Ribbentrop-Mólotov, pacto de no agresión entre la Alemania-Austria nazi y la Unión Soviética. Los jerarcas comunistas soviéticos y los dirigentes de los Partidos Comunistas de Europa supieron de la existencia de campos de concentración y de la voluntad del régimen nazi de exterminar a “sus judíos”. La versión moderna de este pacto es el existente entre el totalitarismo comunista y el islamista. Como dice Alexandre Del Valle, la Alianza Rojo-Verde, la alianza entre el islamismo radical y la extrema izquierda, tuvo lugar alrededor del proyecto tercer mundialista y revolucionario de la Tricontinental, y del sostén a la « resistencia Palestina » durante los años 1970-1980. En un contexto de la guerra fría, y sobre todo a partir de la ascensión de Andropov a la cabeza de la URSS, el objetivo de la Tricontinental era aquella de unir alrededor de la Unión Soviética las fuerzas revolucionarias marxistas de todas las tendencias, y las fuerzas antioccidente del tercer-mundo, en particular aquellas del mundo árabe. Muchos de los conversos europeos al Islam proceden del totalitarismo comunista, y estos, huérfanos de Stalin y nostálgicos de los Gulag, engrosan las filas negacionistas. El negacionismo de estos conversos es limpiar a los musulmanes de haber sido colaboradores del nazismo, exculpar a los comunistas que “miraban hacia otro lado”, y que enviaron a comunistas judíos desde Rusia a Alemania para ser eliminados, en virtud del Pacto Germano-Soviético, y simultáneamente culpabilizar a Israel de mentir.
- El pueblo judío, víctima del antisemitismo a lo largo de la Historia, nunca le ha gustado ese rol de víctima, ni se dedica a las “representaciones” teatrales ni de ningún tipo sobre la victimización. El pueblo judío recuerda solemne y austeramente con una ceremonia religiosa en Yom Ha Shoa, el Día del Holocausto, a todos los judíos asesinados por el mero hecho de ser judíos. En absoluto se extasía ni se complace ni se deleita con la remembranza del sufrimiento de tantos judíos a lo largo de la historia.
Esto es completa y radicalmente opuesto con el islamismo chiíta. En el chiísmo se goza «recreando» el sufrimiento.En la Ashura (la fiesta musulmana chiíta de recuerdo del Imam Hussein) hay un cierto paralelismo con las procesiones católicas de Semana Santa, donde desfilan personas con los pies encadenados, descalzos, y flagelándose. Los chiítas recuerdan el martirio de Hussein, nieto del profeta Mahoma, ocurrido en el año 680 en la ciudad de Karbala, que se sitúa en el actual territorio iraquí. En el chiísmo la cultura del martirio, la víctima chiíta es el paradigma de fe y bondad. El martirio es exaltado hasta el paroxismo por las multitudes que lo recuerdan infiriéndose cortes en el cuero cabelludo, cara y tórax, y dándose latigazos continuamente en largas procesiones. En la Ashura se llega al éxtasis representativo, la víctima es glorificada y se produce una proyección individual y colectiva del martirio que llega al paroxismo, mayor que en las representaciones de la Pasión-de-Cristo medievales. En el medioevo se daba esta situación en la Cristiandad, que ha perdurado, especialmente en el Catolicismo, hasta nuestros días, aunque actualmente se ha suavizado. Las representaciones teatrales y las películas de la Pasión, del rabino judío Jesús, culpabilizando a los judíos de su crucifixión –pena de muerte romana- y juzgado y ejecutado por los romanos por el “delito” de I.N.R.I.- Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum-(Jesús Nazareno Rey de los Judíos), permitía a la Iglesia Católica “justificar” el sufrimiento del tormento a que sometía a los judíos, con la excusa –ya rechazada por los últimos Papas- de que los hebreos eran un “pueblo deicida”. La misma Iglesia Católica negaba el sufrimiento de los judíos, los inquisidores argumentaban que «purificaban las almas de los judíos» y que «les hacían un gran bien al salvarlos de la condenación eterna». En la representación de la Ashura se da un «placer chiíta», el “placer de sentirse protagonistas del martirio”- punto central del chiísmo. Es una necesidad y característica de pueblos “poco martirizados” y martirizadores, representar aquello que no han vivido o no poseen. El “ martirio” de Hussein, nieto del profeta Mahoma, ocurrido en el año 680 en la ciudad de Karbala, en una batalla entre correligionarios musulmanes “compite” grotesca, absurda y ridículamente con el sufrimiento del pueblo judío en el Holocausto y le “hace la competencia” a la Ashura en la cosmovisión chiíta. El judío no goza en la representación del martirio, el Islam chiíta le otorga al sufrimiento y martirio valor ético supremo. Se exalta el sufrimiento hasta llegar al paroxismo. Los shahids (islamikazes) gozan de una heroicidad ética suprema en el chiismo. Son humanos casi divinos, pues están cerca de llegar al paraíso eterno y gozar de los placeres que Alá les otorga en premio. La religión judía prima la vida, es para la vida, goza de la vida. Negando el Holocausto, se le quita el “valor chiíta” de bondad que tiene el martirio -esto es de consumo interno para la población musulmana en general, y para la chiíta en particular.
- Negando el Holocausto, se le quita al judío su papel protagónico, para cederlo al musulmán, especialmente a los seguidores de Hussein, los chiítas.
- En el ideario musulmán el judío detenta el poder de controlar occidente y todo el mundo. ((los antisemitas europeos, neo-nazis e izquierdistas, creen que el lobby judío mundial domina el mundo)). El Holocausto desmiente este mito. La negación de la existencia del Holocausto permite “reafirmar”, sin complejos y sin contradicciones aparentes, el rol del judío dominador.
- El rol de mártir se socializa y encarna en el “palestino”, transmutándose la realidad, la victima judía se transforma en verdugo y el palestino “adquiere” teóricamente el papel de víctima.
- Hoy muchos musulmanes niegan el Holocausto, como antaño la Inquisición y la Cristiandad negaba el sufrimiento del judío sometido al potro, a la hoguera, al sol del Justicia, y a otros tormentos de tortura.
- El cristianismo negó el sufrimiento de Israel, del pueblo judío, e interpretó, como explica Shraga Simmons los capítulos 52 y 53 del libro de Isaías:
“Los cristianos declaran que en el libro de Isaías capítulo 53 el texto se refiere a Jesús. Pero en realidad, el profeta Isaías en el capítulo 53 de su libro continúa directamente el tema del capítulo 52 describiendo el exilio y la redención del pueblo judío. Las profecías están escritas en el singular puesto que los judíos («Israel») son considerados como una unidad. La Torá está llena de ejemplos del pueblo judío considerado con un pronombre singular. Irónicamente las profecías de persecución de Isaías se refieren en parte al siglo XI cuando los judíos fueron torturados y matados por las Cruzadas que actuaron en nombre de Jesús. ¿De dónde surgieron estas traducciones erróneas? San Gregorio, el Arzobispo de Nanianuz del siglo IV escribió: «Un poquito de jerga es todo lo que se necesita para imponerse sobre la gente. Cuanto menos comprendan, más admirarán».
- En los humanos en general se produce un sentimiento de compasión hacia el débil, a la víctima, -exceptuando los nazis, para los cuales la compasión es un signo de debilidad, de feminidad y de judeidad-. Al negar el Holocausto se sustrae el sentimiento de piedad sobre la víctima judía. Los dirigentes árabes e iraníes negacionistas del Holocausto, como Mahmmud Ahmadineyad, y tantos otros, han quitado la posibilidad de que las masas musulmanas tuviesen compasión por el judío. El islamismo y el negacionismo percibe al judío no como ser humano, sensible al sufrimiento, vulnerable y doliente víctima del crimen nazi, sino como un descendiente de monos y cerdos y que es capaz de imputar crímenes horrendos a los nazis y a los islamoterroristas. Los islamikazes y los salafistas y yihadistas perciben al judío como un Satán y no como a un ser humano vulnerable y sufriente ante el horror del islamoterrorismo.
- Los nazis robaron todo lo que pudieron a los judíos, hasta la vida. Los negacionistas, neo-nazis en versión moderna-, quieren despojar a la víctima judía de lo último y único que le queda: su memoria histórica. Mahmmud Ahmadineyad y los islamistas negacionistas negando el Holocausto, consideran tener “las puertas abiertas” para culminar la obra de Hitler.
- Los negacionistas saben que en Auschwitz no murió el nazismo, allí murieron los judíos. Los neo-nazis quieren congraciarse con la “memoria histórica” de gran parte del pueblo europeo, pues al negar el Holocausto, “limpia” la memoria de la crueldad en tierras europeas.
- El objetivo del negacionismo al negar el Holocausto es eliminar la responsabilidad ética y moral a los nazis, puesto que al negar el crimen se exime al asesino, y también culpabilizar a los judíos de “difamación” contra los nazis. El neonazismo se ha metamorfoseado en negacionismo. Los islamistas negacionistas buscan la complicidad de amplios sectores de la población europea que no rechazaron el genocidio nazi y que lo apoyaron o lo consintieron.
- Uno de los objetivos de la conferencia –encuentro neonazi- sobre el Holocausto en Teherán el 14 de diciembre de 2016 fue amplificar la crisis con Israel y el negacionismo es un medio rápido y fácil para conseguirlo. El negacionismo económicamente cuesta muy poco dinero y es más barato que el rearme de Hizbulá o el financiamiento de los atentados terroristas en Irak, y su impacto es mayor. El régimen nazi asesinó a más de seis millones de judíos al considerarlos Lebensunwert, que no eran dignos de vivir. Los nazis se otorgaron la potestad de decidir quién tenía derecho a vivir y quién no. Los negacionistas niegan el Holocausto –el asesinato de los más de 6 millones de judíos realizado por los nazis- y se otorgan el “derecho” de borrar la memoria de la víctima y del crimen.
A QUIENES INSULTAN LOS NEGACIONISTAS Los negacionistas difaman, insultan a las víctimas judías, gitanas, enfermos mentales y minusválidos alemanes que fueron exterminados en los campos de concentración y de exterminio extendidos en Europa. Los negacionistas insultan a los descendientes de las víctimas. Los negacionistas insultan a los europeos que arriesgando sus propias vidas salvaron vidas de judíos. Los negacionistas insultan a los alemanes que sinceramente han pedido perdón y sabiendo el crimen que cometió su patria no quieren que nunca más vuelva a pasar. Los negacionistas insultan la memoria de los Justos de las naciones de Europa y de aquellos que reconocen la maldad del hombre contra el hombre; los negacionistas insultan a los europeos que fueron cómplices -por su silencio, por su inacción- y que se han arrepentido de su maldad. Los negacionistas insultan a las víctimas de otros genocidios, al infundir la esperanza en los verdugos de que sus crímenes no serán considerados crímenes, sino mentiras y difamaciones de las víctimas. Los negacionistas permiten nuevos genocidios en el futuro por los mismos motivos.
FACTORES FAVORECEDORES DEL NEGACIONISMO
Los negacionistas han invertido la verdad y la realidad:
- Negando el Holocausto. 2. Culpabilizando a Israel de crímenes contra los “palestinos” y contra el mundo musulmán y cristiano. 3. Culpando a Israel de amenazar a Irán. El objetivo de la inversión de la verdad y de la realidad por los negacionistas islamistas es pervertir los valores éticos para justificar el islamoterrorismo y presentarlo como “defensa justa contra el usurpador sionista”. Sólo Gran Bretaña, Dinamarca, los EEUU y la URSS- fueron capaces de plantar cara al régimen totalitario nazi, y los EEUU y la URSS después de ser atacados el primero por los japoneses e invadido el último. Del resto de países europeos, la lucha por las libertades y contra la tiranía nazi fue nula. Hubo muy poca resistencia. Y mucha colaboración con régimen nazi. La actual Europa, no sólo no apoya a Israel, la víctima amenazada por el islamismo, sino que muchos europeos en general, los izquierdistas en particular, culpabilizan a Israel de todos los males. Existen boicots, BDS, contra Israel, pero nunca se producen boicots contra las tiranías misóginas y terroristas del mundo árabe y/o musulmán. Israel molesta a los totalitarios. La judeofobia europea se manifiesta en su versión moderna en culpabilizar e imputar a Israel de los crímenes que los europeos cometieron. Los europeos reaccionaron tarde frente a la tiranía nazi. Grandes sectores de la población europea apoyaron a los totalitarios alemanes, unos por miedo, otros por simpatía, otros por indolencia e indiferencia.El resultado es conocido, a pesar de que los negacionistas lo niegan y lo banalizan. El autoengaño de los europeos en general, y en los izquierdistas en particular, está alimentado por las inversiones de capital árabe y por las ventajas comerciales del mercado árabe y musulmán, por la creciente población árabe y musulmana en Europa, y por la dependencia energética del petróleo árabe y musulmán. Todo ello aderezado con el miedo al terrorismo europeo de origen musulmán. Los europeos en general, los izquierdistas en particular se auto-engañan y se quieren convencer que la obsesión enfermiza y patológica antiisraelí de los tiranos de Irán y de los negacionistas islamistas es un trastorno transitorio mental insignificante y sin ninguna consecuencia en el futuro. Se engañan a sí mismos, de la misma forma que lo hicieron sus anteriores generaciones, por miedo, simpatía o indolencia e indiferencia. El resultado para los europeos será peor que el que tuvieron sus abuelos. Hoy hay armas nucleares y el terrorismo puede utilizar las armas biológicas, químicas y nucleares. El talante europeo de dejar pasar el tiempo no ofrece ninguna garantía para la paz, todo lo contrario, alimenta las ansias totalitarias del régimen de los mulás, debido a que saben que el silencio y la pasividad occidental no es fruto del “pacifismo” europeo, sino del miedo paralizante y de la actitud de dhimmitud que muchos europeos en general tienen, y los izquierdistas en particular. No todos los europeos quieren ser dhimmis, pero la voz dominante de los medios de comunicación en general, y la izquierdista en particular, es de dhimmitud total y de silencio ante los negacionistas. [8]
NOTAS
[1] «El Mensajero de Allah dijo: De hecho, el campamento de los musulmanes en el día de al-Malhamah al-Kubra estará en al-Ghutah, al lado de una ciudad que se llama Damasco, una de las mejores ciudades de Sham.» (Narrado por Ahmad, Abu Dawud, y Al-Hakim)
«El Mensajero de Allah dijo: Vi como si un pilar del libro fue sacado de debajo de mi almohada, así que miré y era una luz brillante que se extiende hacia Sham. En verdad la fe, en el momento de tribulaciones, está en Sham». (Narrado por Al-Hakim) [Sham es Siria]
«El Mensajero de Allah dijo:.Sham es la tierra de la congregación y la dispersión [se refiere a la resurrección]» (Narrado por Al-Bazzar y otros).
«El Mensajero de Allah dijo: no se establecerá la Hora Final (de la Historia) hasta que los romanos aterrizen en al-A`maq o Dabiq (dos lugares cerca uno del otro en el campo norte de Alepo). A continuación, un ejército de Medina compuesta de las mejores personas en la tierra en ese momento marcharán para ellos. Cuando se alinean en filas los romanos dirán: Déjanos y los que fueron esclavizados de entre nosotros para que podamos luchar contra ellos. Los musulmanes dirán: ¡No, por Alá, no vamos a abandonar a nuestros hermanos en su caso. Así que van a luchar contra ellos. A continuación, un tercio de ellos huirá; Alá no les perdonará. Un tercio de ellos morirá; ellos serán los mejores mártires con Allah. Y una tercera parte los vencerá; nunca serán afectados con Fitnah. Entonces irán a la conquista de Constantinopla. Mientras que se estén dividiendo el botín de guerra, después de haber colgado sus espadas en olivos, Shaitán [satanás] gritará: El falso Mesías ha seguido después de sus familias. Que se quedan Así que se van a sus familias, pero la afirmación de Shaitan es falsa. Cuando lleguen a Sham, que él salga. A continuación, cuando se están preparando para la batalla y la presentación de sus filas, se llamará a la oración. Así Isa Ibn Maryam descenderá y los guiará. Cuando el enemigo de Allah le vea, se derretirá como la sal se derrite en agua. No lo dejará que se derrita hasta perecer, sino que Isa ibn Maryam lo matará con su propia mano, y luego les mostrará su sangre en su lanza. «(Narrado por Muslim).
«El Mensajero de Allah dijo: Tendrá un tratado de seguridad con los romanos hasta que ambos luchen contra un enemigo más allá de ellos. Y vosotros seréis victoriosos, vosotros ganaréis un botín de guerra, y lo lograréis sin pérdidas. A partir de entonces va a volver hasta que vosotros estéis presentes en un pastizal lleno de montículos rocosos. Un hombre de los cristianos romanos levantará la cruz. Él dirá: La cruz ha prevalecido! Un hombre de los musulmanes dirá entonces: Más bien Allah ha prevalecido, y luego con ira subirá y aplastar la cruz, que no está a una distancia de él. Entonces los romanos entregarán el tratado por el levantamiento contra el interruptor de la cruz y se le golpeará la nuca. Los musulmanes luego se levantarán y correrán a sus brazos. A continuación, la batalla. Alá bendecirá a esto a los musulmanes con shahadah [martirio]. Los romanos dirán al Líder romano (el Papa): Somos suficientes contra los árabes. A continuación, se reunirán para la Malhamah (la gran batalla antes de la Hora). Ellos irán hacia vosotros bajo ochenta banderas, con cada estandarte habrá doce mil personas». (Narrado por Ahmad, Abu Dawud, Ibn Mayah, Ibn Hibban y Al-Hakim)
«` Abdullah Ibn Mas`ud dijo: La Última Hora no vendrá hasta que las personas dejen de dividirse la herencia y se disfrute sobre el botín. Entonces, dijo, al tiempo que señala hacia Sham: Un enemigo deberá reunir la fuerza contra los musulmanes y los musulmanes reunién la fuerza contra ellos. Yusayr Ibn Yabir le preguntó: ¿Quiere decir que los romanos? Él dijo: Sí, y habrá una gran raddah (huída) y los musulmanes prepararán un destacamento para luchar hasta la muerte para que no puedan regresar, pero serán victoriosos. Lucharán entre ellos hasta la noche; ambas partes volverán sin ser victoriosos. Los musulmanes de nuevo prepararán un destacamento para luchar hasta la muerte para que no puedan regresar, pero victorioso. Lucharán hasta que llega la noche sobre ellos; ambas partes volverán sin ser victoriosos y el resto será eliminado. Al cuarto día, una nueva parte de los restos de los musulmanes será preparado y Allah decretó que el enemigo sería encaminado. Y van a luchar una pelea tales como el de que no se ve (o que no se ha visto), tanto es así que incluso si un ave se aprobara sus flancos, sería caer muertos antes de llegar al final de las mismas. Después de la batalla, cuando los familiares cuenten entre sí, van a encontrar que después de cien, sólo un hombre quedará de ellos. Entonces, ¿cuál puede ser la alegría por el botín de guerra y ¿cómo se puede dividir la herencia! Mientras están en este mismo estado, se enteran de una calamidad más horrible que esto. Y un grito llegará a ellos: El Dajjal ha tomado su lugar entre sus familias. Ellos, por lo tanto, desecharán lo que hay en sus manos y enviarán hacia adelante diez jinetes como una partida de exploración. El Mensajero de Allah dijo: Yo sé sus nombres y los nombres de sus padres y el color de sus caballos. Ellos serán los mejores jinetes en la superficie de la tierra en ese día o entre los mejores jinetes en la superficie de la tierra en ese día. «(Narrado por Muslim) [5]
Se narró de Abu Musa Al-Ash`ari que el Mensajero de Allah dijo: «Antes de que llegue la Hora Final (de la Historia), habrá tribulación como la noche negra, cuando un hombre se despertará como un creyente, pero ser un incrédulo por la noche, o que va a ser un creyente en la noche, pero será un incrédulo por la mañana. Y el que está sentado será mejor que el que está de pie, y el que está de pie será mejor que el que está caminando, y el que esté caminando será mejor que el que está ejecutando. Así que romper sus arcos, cortar sus cadenas y golpear sus espadas contra las rocas, y si alguien entra en cualquiera de vosotros, que sea como el mejor de los dos hijos de Adán. (Es decir, el que muere, no el asesino). »
Una persona dijo: El Mensajero de Allah, ¿cuál es su opinión si me siento atraído a un rango a pesar de mí mismo, o en uno de los grupos e hizo marchar y un hombre golpea con su espada o llega una flecha y me mata? Entonces él dijo: El dará el castigo de su pecado y el de los suyos y él sería uno entre los habitantes del infierno.
Él dijo: «¿Qué vas a hacer cuando la matanza acontece a la gente de Hijaratuz-Zait [un lugar en Medina] está cubierta de sangre?», Le dije: «. Lo que Alá y Su Mensajero eligen para mí», dijo: «Quédate con aquellos a los perteneces «, dijo:» me dijo: ‘Oh Mensajero de Allah, ¿no debería tomar mi espada y golpear a los que hacen eso?’ «dijo:» Entonces serás igual que esas personas. . Más bien entrar en su casa «, le dije:» Oh Mensajero de Allah, lo que si entran en mi casa «Dijo:» Si tienes miedo que el parpadeo de la espada te deslumbrará, a continuación, poner el borde de su manto sobre su cara, y le permitirá llevar su propio pecado y el pecado, y que será una de las personas del Infierno.
http://haniff.sg/en/long-articles/selective-nature-of-isis-armageddon-narrative/
[2] https://azelin.files.wordpress.com/2014/07/islamic-state-22dc481biq-magazine-122.pdf
http://jihadology.net/2015/11/18/new-issue-of-the-islamic-states-magazine-dabiq-12%E2%80%B3/
http://www.huffingtonpost.com/entry/isis-dabiq-magazine_us_56a7e6cfe4b04936c0e8938a
[3] Juan Crisóstomo (boca de oro), doctor de la Iglesia. Es uno de los cuatro doctores orientales de la Iglesia Católica. Pío X lo declaró patrono de los predicadores. También figura en el Calendario Luterano de Santos. Sus comentarios de los Evangelios son todavía leídos y estudiados por la Iglesia Ortodoxa. Sus ocho homilías escritas en el año 387 E.C., tituladas Adversus Judaeos [Contra los Judíos] constituyen el monumento máximo del antijudaísmo postniceno. Es todo un compendio del más puro y duro antisemitismo. Tal es el caso de su interpretación del Salmo 106:37 donde afirma este Padre de la Iglesia refiriéndose a los judíos: “Sacrificaron a sus hijos e hijas a los demonios, ultrajaron la naturaleza y derribaron de sus fundamentos las leyes familiares. Son peor que las bestias salvajes y sin razón alguna asesinan a su propia descendencia para rendir culto a los vengativos demonios, los cuales son los enemigos de nuestra vida”. Entre otras afirmaciones sobre los judíos declara: “Las sinagogas de los judíos son las casas de la idolatría y los demonios, aun cuando no tengan imágenes en ellas”; “Los judíos no adoran a Dios sino a los demonios”; “Todas sus solemnidades son inmundas”; “Dios los odia y siempre los ha odiado. Desde que mataron a Cristo no les ha dado tiempo para el arrepentimiento”.
El menos antisemita de los Padres de la Iglesia, Agustín de Hipona, había justificado la permanencia histórica de la religión hebrea como función providencial de testimonio de la verdad cristiana frente a los que negaban –paganos, herejes- la continuidad de la tradición bíblica veterotestamentaria en la Iglesia cristiana. Pero había puesto dos condiciones a esta permanencia: la primera, que los judíos no debían ser maltratados o matados por su culpa originaria (el “deicidio”); la segunda, que los judíos serían los últimos en convertirse al final de los tiempos. Uniendo el pasaje del Salmo 58:11-12: No los mates, para que mi pueblo no se olvide. Hazles andar errantes, por tu poder. Abátelos, oh Dios, escudo nuestro. Por el pecado de sus bocas, por la palabra de sus labios sean presos; por su soberbia, por la maldición y por la mentira que profieren con el de Génesis 4:15: Dios le respondió: No será así. Cualquiera que mate a Caín será castigado siete veces. Entonces Dios puso una señal sobre Caín, para que no lo matase cualquiera que lo hallase, había puesto en relación la supervivencia de los judíos como pueblo unido por una religión a la de Caín después del asesinato de Abel. La “marca” que Dios había puesto sobre Caín para que nadie lo matara había sido puesta también sobre los judíos: esa señal, según Agustín, era su religión. Al lado de esta función protectora de la “marca” colocada sobre los judíos, Agustín continuaba la interpretación paulina del Salmo 58:11: convertentur ad vesperam: los judíos estaban destinados a ser los últimos que se convertirían al final de los tiempos, in fine mundi. De este modo, “de la espera apocalíptica de la conversión final y del significado providencial atribuido a la presencia judía, se derivaba para los judíos la garantía del libre ejercicio de su religión”.
En febrero de 1514, durante la controversia sobre la destrucción de los libros judíos que atormentó al mundo alemán de la primera mitad del siglo XVI, práctica incendiaria habitual en dicho país, y en otros, que duró hasta el siglo XX, Lutero declaró que era contrario a la prohibición del Talmud. La “tolerancia” del joven Lutero dependía de su fidelidad a la Escritura. Como se deduce de una carta que escribió a Georg Spaltin en febrero de 1524, “los teólogos de Colonia no podían impedir, mediante la destrucción de sus libros, que los judíos ofendieran a Cristo y a los suyos, porque ya lo habían predicho los profetas y estaba contenido en la Escritura”. La presencia de la sinagoga, incluso después de la Iglesia, aparece como un misterio que los cristianos debíann tener presente sin pretender resolverlo a nivel político, segúnel reformador alemán. Pero, en 1543, treinta años antes de morir, Martin Lutero publica un ensayo, Von den Juden und ihren Lügen [De los judíos y sus mentiras]. En este libro el reformador cristiano dice: “Son estos judíos seres muy desesperados, malos, venenosos y diabólicos hasta la médula, y en estos mil cuatrocientos años han sido nuestra desgracia, peste y desventura, y siguen siéndolo… Son venenosas, duras, vengativas, pérfidas serpientes, asesinos e hijos del demonio, que muerden y envenenan en secreto, no pudiéndolo hacer abiertamente”. La única terapia posible es una “áspera misericordia” [Scharfe Barmherzigkeit], una dureza sin piedad que se traduce, al final del libelo, en “sin misericordia alguna”. Las medidas drásticas que el reformador alemán solicita de las autoridades civiles y religiosas para limpiar Alemania de la “calamidad” judía prevén una serie de puntos. “En primer lugar, hay que quemar sus sinagogas o escuelas; y lo que no arda ha de ser cubierto con tierra y sepultado, de modo que nadie pueda ver jamás ni una piedra ni un resto. En segundo lugar, hay que destruir y desmantelar de la misma manera sus casas, porque en ellas hacen las mismas cosas que en sus sinagogas. Métaseles, pues, en un cobertizo o en un establo, como a los gitanos”. En tercer lugar, hay que quitarles todos sus libros de oraciones y los textos talmúdicos en los que se enseñan tales idolatrías, mentiras, maldiciones y blasfemias. En cuarto lugar, hay que prohibir a sus rabinos –so pena de muerte- que sigan enseñando. En quinto lugar no hay que concederles a los judíos el salvoconducto para los caminos, porque no tienen nada que hacer en el campo, visto que no son ni señores, ni funcionarios, ni mercaderes o semejantes. Deben quedarse en casa”. En sexto lugar hay que prohibirles la usura, confiscarles todo lo que poseen en dinero y en joyas de plata y oro, y guardarlo. En séptimo lugar a los judíos y judías jóvenes y fuertes, se les ha de dar trillo, hacha, azada, pala, rueca, huso, para que se ganen el pan con el sudor de la frente”.
Las páginas siniestras de su panfleto sirvieron para justificar la llamada a capítulo que hizo en el proceso de Núremberg el nazi Julius Streicher, para el cual el doctor Martín Lutero “hoy estaría seguramente en mi lugar en el banquillo de los acusados”. Una acusación confirmada por William Shirer, uno de los más ilustres historiadores del nazismo, así como, indirectamente, por el hecho de que “hoy los escritos polémicos de Lutero contra los judíos no aparecen en ninguna de las ediciones en alemán contemporáneo”. A estas medidas Lutero añade la prohibición a los judíos de pronunciar el nombre de Dios en presencia de cristianos. Lutero insiste varias veces en el hecho de que no hay que ser misericordiosos con los judíos. El objetivo, evidente, es hacerles la vida imposible para que se vayan. “Yo”, escribe Lutero, “he hecho mi deber: ahora que otros hagan el suyo. Yo no tengo culpas”.
http://www.mercaba.org/ARTICULOS/L/lutero_agustin_y_los_judios.htm
http://www.mercaba.org/TESORO/J_Crisostomo/vida.htm
[4]Alemania condena concurso caricaturas Holocausto
http://www.dw.com/es/alemania-condena-concurso-caricaturas-holocausto/a-1896828
La competición de viñetas de prensa dedicada a la negación del Holocausto se celebra en Irán,
http://mundo.sputniknews.com/mundo/20150207/1034088813.html
UNESCO reprende a Irán por el concurso de caricaturas sobre el Holocausto http://www.anajnu.cl/2016/articulos/345/unesco-reprende.html
[5] En 1942 Amin Al-Husseini y los líderes musulmanes bosnios pidieron personalmente al Alto Comando nazi que bloquearan un intercambio de 10.000 niños judíos por prisioneros nazis de guerra. Los niños judíos murieron exterminados en las cámaras de gas de Hitler. En 1943 Amin Al Husseini creó la División Hanzar de Musulmanes Nazis de Bosnia, la cual fue llamada “la Crema del Islam”, tanto en Alemania como en el mundo musulmán. En ese mismo año Amin Al-Husseini fue nombrado Primer Ministro del Gobierno Pan-Árabe, cuyo cuartel provisional estaba en Berlín, mientras planificó la construcción de un campo de concentración en Nablus (Tierra Santa) para implementar “la Solución Final” y exterminar a todos los judíos que hubiere allí. Amin Al-Husseini contaba con la aprobación y el apoyo entusiasta de los jefes de clanes de la sociedad árabe para construir el campo de concentración en Nablus. Gracias a su rol religioso en el Islam, Amin Al-Husseini instigó un golpe de estado pro-nazi en Irak el 2 de abril de 1941 que duró hasta el 30 de mayo del mismo año. La Alemania nazi le envió armas y aviones para apoyarlo militarmente. El golpe pro-nazi de Raschid Alí, fracasó por la intervención de las tropas británicas. Durante el golpe de estado pro-nazi estallaron los pogromos conocidos como Farhud en Bagdad. Como resultado del Farhud unos 180 judíos fueron asesinados y otros 240 heridos; 586 empresas propiedad de judíos fueron saqueadas y 99 hogares de judíos fueron destruidos. Heinrich Himmler, jefe de las SS, y amigo de Amin Al-Husseini, le comentó al Jefe de Propaganda, Josef Goebbels, que él no tenía nada contra el Islam debido a que educaba a los hombres en esta división para él y les prometía el paraíso si morían en acción” y que esta religión era muy práctica y atractiva para los soldados. El 25 de abril de 1941 Amin Al-Husseini fue el jefe de la ofensiva nazi en Bosnia. El alfabeto serbio-cirílico fue proscrito, los serbios cristianos ortodoxos fueron obligados a llevar brazaletes azules y los judíos serbios fueron obligados a llevar brazaletes amarillos. En 1941 en Bosnia Amin Al-Husseini tomó el nombre de “Protector del Islam” que recibió la aprobación entusiasta y unánime del mundo musulmán. Más de cien mil musulmanes bosnios se unieron a las tropas nazis. También aprobó el plan Pejani que consistía en el exterminio de la población cristiana serbia. Los nazis alemanes objetaron la implementación total del plan Pejani por el miedo al rechazo de la población media alemana a exterminar cristianos serbios.
El jefe de la SS Heinrich Himmler, financió y estableció el Islamische Zentralinstitut (Instituto islámico) en Dresden, bajo la dirección del Gran Mufti. El propósito era crear una generación de líderes que continuarían con el empleo del Islam como instrumento de la ideología nazi en el siglo XXI. El 1 de marzo de 1944, Amin Al-Husseini dirigió un discurso a las tropas musulmanas de la SS en las que dijo: “Matar a los judíos allí donde los encontréis. Esto complace a Alá, a la Historia y al Islam. Esto salva vuestro honor. Alá está con vosotros”. Amin Al-Husseini fue el co-fundador y presidente de la Liga Árabe en 1944. Amin Al-Husseini fue el líder de los Hermanos Musulmanes en Jerusalem en 1946. Los líderes islamistas le veían musulmán más preparado para exterminar a los judíos y de conseguir un mundo árabe libre de judíos. La Yugoslavia socialista requirió la extradición del líder musulmán-nazi por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. El gobierno de Egipto con el apoyo de los líderes árabes y musulmanes rechazaron librarlo a Tito. Amin Al-Husseini adoctrinó a su sobrino nieto Mohammed Abder Rauf Arafat Al-Kudwa Al-Husseini, de 17 años de edad, sobre un mundo árabe libre de judíos y los métodos nazi-musulmanes que el Gran Murfti empleó. Más tarde Mohammed Abder Rauf Arafat Al-Kudwa Al-Husseini cambió intencionadamente su nombre a Yasser Arafat, líder de la OLP, para “desconectarlo” de su tío-abuelo.
[6] NEGACIONISMO EN EL MUNDO ISLÁMICO.
[7] http://www.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Area=sr&ID=SR3906
El negacionismo al igual por otra parte que el antisionismo, representan manifestaciones subreptícias de judeofóbia
que a nadie pretendan ahora engañar utilizando expresiones como éstas, para algunos tan «politicamente correctas»