Traducido para Porisrael.org por Dori Lustron
A pesar de las banderas palestinas y los lemas pro-palestinos que se gritan en la manifestación de Tel Aviv contra la Ley de Estado- Nación, debemos escuchar a las voces moderadas, los árabes israelíes que quieren la igualdad y la integración en la sociedad israelí. Pero también debemos recordar, con igualdad también vienen los deberes.
No hubo una protesta el sábado por la noche, sino dos. Una fue de los que ondearon la bandera de Palestina , en su mayoría desafiantes. No buscan la igualdad o la coexistencia, sino el rechazo del derecho de Israel a existir como nación estado del pueblo judío. La segunda protesta fue de aquellos que protestan por la discriminación y la lucha por la igualdad, y piensan que la Ley del Estado-Nación empeorará su situación. El primer grupo quiere profundizar el conflicto; el segundo grupo quiere cambios a través de protestas legítimas.
La gran mayoría de los árabes israelíes votan a favor de la Lista Conjunta, cuyo liderazgo apoya al primer grupo. Este liderazgo provoca. Este liderazgo rechaza el derecho de Israel a existir. Los comentarios y acciones de este liderazgo llevan a que se griten consignas como: «En espíritu y en sangre, te salvaremos Palestina». Y el sábado por la noche-qué vergüenza-estos lemas fueron gritados en la Plaza Rabin.
Por otro lado, todas las encuestas realizadas en los últimos años indican que el 50-53 % de los votantes de la Lista Conjunta apoyan la definición de Israel como un estado judío y democrático. No respaldan todas las tonterías que hacen los líderes del partido , al igual que los votantes del Likud no respaldan todas las fastidiosas declaraciones de construcciones fuera de los principales bloques de asentamientos y / o fuera de la barrera de separación. Votar para un partido se trata de identidad, no de estar de acuerdo con cada declaración.
Los organizadores de la protesta pidieron no agitar banderas palestinas. Querían atraer al público israelí. Fue una decisión valiosa. Porque cualquiera que agite la bandera de Palestina en esta protesta está allí para mostrar su desafío contra las banderas israelíes, apoya el nacionalismo palestino y se opone al nacionalismo judío.
Pero cuando a uno de los oradores de la protesta, Amos Schocken, se le preguntó sobre las banderas, fue mucho más empático. En lugar de unirse a los organizadores para instar a los manifestantes a no ondear banderas palestinas, encontró explicaciones y justificaciones. Es seguro asumir que algunos judíos también encontrarán una variedad de justificaciones a los llamados de «En espíritu y en sangre, te salvaremos Palestina».
A pesar del liderazgo de la Lista conjunta, a pesar de los lemas que se gritan, debemos escuchar las voces moderadas, y esas existen. Necesitamos acercarnos a aquellos que exigen la igualdad y la integración, exactamente como tenemos que dejar de financiar a quienes elogian la cultura de los mártires y asesinatos en nombre de «la libertad del arte y la expresión».
En la práctica, el gobierno actual está proporcionando más presupuesto que todos los gobiernos que lo precedieron. El plan quinquenal para el sector árabe ya está en marcha. No es solo una inversión masiva en infraestructura, sino también en acción afirmativa.
Y da fruto. Muchos árabes israelíes están experimentando con éxito la israelización y no la palestinización. Más árabes están ingresando a los campos de alta tecnología, farmacia y medicina. Son iguales y leales y no necesitan un juramento de lealtad.
El camino hacia la igualdad plena todavía es largo, y atraviesa no solo por los presupuestos, sino también por los sentimientos. Necesitan sentir que en Israel están en casa. Y un pequeño cambio en la Ley del Estado-nación -introducción de un artículo sobre igualdad- no dañará la justificación de la nacionalidad judía, pero mejorará el clima actual.
El camino hacia la igualdad, es importante señalarlo, también incluye la igualdad en los deberes, principalmente el servicio nacional, porque los haredim y los árabes nunca serán iguales sin formar parte del ethos compartido que incluye no solo la aceptación sino también el dar.
El sábado por la noche, Rabin Square vio tanto a los abusadores como a los que exigían la igualdad. Los primeros son los enemigos dentro. Estos últimos son socios. Necesitamos escuchar a estos últimos, tanto por su bien como por el nuestro.
«estos últimos» harian bien de una vez, en reparar a quienes en verdad benefician sus protestas, (por muy legítimas que estan puedan ser) y tomen al fin conciencia , de como vienen siendo utilizados para desafiar las leyes del Estado, y debilitar de páso sus instituciones …