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| martes diciembre 24, 2024

Se intensifican los esfuerzos anti-Israelíes en la política y en las centrales universitarias


El antisemitismo continúa siendo promovido agresivamente bajo una apariencia de anti-Israelismo en dos ambientes altamente influyentes: la política, particularmente en Gran Bretaña; y en las centrales universitarias. En los Estados Unidos el movimiento BDS está haciendo todo lo posible por excluir a los estudiantes judíos.

El tema principal del BDS en el mes de agosto fue la continuación de la crisis antisemita por parte del Partido Laborista británico, que comenzó hace ya más de dos años. Se reveló que el líder laborista Jeremy Corbyn respaldó formalmente el BDS en el 2015, realizó una ofrenda floral ante las tumbas de los terroristas de la organización Septiembre Negro quienes orquestaron la masacre de Múnich en 1972, se reunió con líderes de Hamás en Cisjordania durante un viaje no-admitido en el 2010 y participó en una conferencia con miembros de Hamás en el 2012 en Qatar siendo estos responsables de numerosos asesinatos terroristas.

La absurda excusa de Corbyn de “estuve presente en la ofrenda floral, no creo que estuve de hecho involucrado en ello” fue censurada por la prensa británica, los judíos británicos y muchos miembros del Partido Laborista. Su posterior comentario de que los “sionistas” no comprenden la “ironía de los ingleses” agravó más el problema.

Pero a estos y otros ultrajes les siguieron una explosión de abusos antisemitas dirigidos hacia los críticos de Corbyn, incluyendo acusaciones que se están utilizando falsas afirmaciones de antisemitismo para difamar a Corbyn y hacer trizas el partido. El divisivo liderazgo de Corbyn y la crisis de antisemitismo son algunos de los temas que llevan a algunos observadores a predecir una división permanente en el partido.

Las fuentes de la crisis laboralista, las cuales se originaron en las premisas universitarias deberían ser enfatizadas. Las políticas universitarias en Gran Bretaña han sido durante mucho tiempo grandes incubadoras de la política nacional, reflejando tendencias nacionales tales como la “inter-seccionalidad” y las políticas de identidad en los círculos progresistas.

La conexión entre el BDS y el escenario político mayor también está siendo implementada en los Estados Unidos. En el 13er distrito del Congreso en Michigan, Rashida Tlaib obtuvo la victoria en las primarias demócratas y se presentará sin ningún tipo de oposición a la contienda en noviembre. Tlaib, legisladora estatal, lideró previamente un mitin del BDS en el área de Detroit y ha declarado en entrevistas que apoyara “absolutamente” el recortarle la ayuda a Israel.

Luego que Tlaib parecía revertir por si misma lo dicho afirmando que de hecho apoya una solución de dos estados (en lugar de un estado) junto a la ayuda militar a Israel, el portal pro-BDS Electronic Intifada la atacó, considerándola como alguien de poco apoyo al BDS y fue criticada por aceptar dinero del lobby J Street. Si bien su disposición en pretender que posee una postura matizada sobre el tema puede que sea una señal de oportunismo político, sus posturas iniciales reflejan claramente sus verdaderas creencias. La presión ejercida por el movimiento BDS también refleja la extensión a la que la presión extremista anti-israelí central a la política palestina y al tema palestino en la política musulmana mundial, funcionan dentro de la política musulmana-estadounidense. Por su parte, J Street le retiró el apoyo a Tlaib.

La candidata de Minnesota Ilhan Omar, quien se postuló por un escaño en el Congreso que dejó vacante el anti-israelí Keith Ellison, declaró en las redes sociales que el “régimen apartheid israelí” ha “hipnotizado al mundo” para que ignore sus “maléficas acciones”. En una visita a una sinagoga dijo sin embargo, que no apoya el movimiento BDS. No está claro el por qué esta afirmación debería ser aceptada tal como es.

Tlaib y Omar junto a Alexandria Ocasio-Cortez, han sido reconocidas en parte en los círculos progresistas y de extrema izquierda debido a sus identidades minoritarias y por activistas anti-israelíes por sus posturas en contra de Israel. Ambos son aspectos de las políticas de identidad que se han extendido rápidamente de las premisas universitarias a escenarios mayores. El antisemitismo de Tlaib y Omar ha sido señalado incluso por comentaristas judíos de izquierda. Sin embargo, un escritor judío de extrema izquierda les apoya por igual y dijo que el hacer lo contrario “erosiona tanto el alma moral de nuestro sionismo como a nuestra defensa del propio Congreso”.

El impacto del BDS, primero como cuña y luego como parte de una posición progresiva mucho mayor, no puede ser subestimado. Incluso demócratas tales como Cory Booker de Nueva Jersey, anteriormente cercano a la comunidad judía, han considerado apropiado posar con representantes del BDS como medio para coquetear con el cargo. Los demócratas Tlaib, Omar, María Estrada, Julia Salazar (una candidata al Senado del Estado de Nueva York que parece haber mentido sobre ser ambos judía e inmigrante), Leslie Cockburn (nominada en Virginia y coautora de un libro de 1991 severamente critico que ataca a Israel) e Imtiaz Mohammad (un candidato al Senado en Florida quien compite contra alguien en el cargo argumentando que apoyó la legislación anti-BDS) manifiesta plenamente la creciente tendencia de candidatos congresistas antiisraelíes y antisemitas.

A medida que comienza el nuevo semestre, noticias en las premisas universitarias nos dicen que más capítulos de Estudiantes por la Justicia en Palestina (EJP) se han dirigido hacia las redes sociales y han amenazado con violencia contra los “sionistas”. En la Universidad de Stanford, un miembro del EJP renunció como miembro del personal de residencia luego que sus amenazas salieran a la luz pública. Luego se anunció que recibirá terapia como resultado del trauma sufrido. Se ha encontrado que otras ramas del EJP y líderes del BDS elogiaron a miembros del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP). La conexión del PFLP se expandió cuando un grupo en el Instituto Universitario Barnard recibió a miembros de la organización de defensa palestina Addameer como parte de un panel “anti-encarcelamiento”. Muchos miembros del personal de Addameer están directamente vinculados al FPLP. La organización nacional coordinadora de EJP tiene programado celebrar su convención anual en la UCLA para noviembre.

La creciente defensa del BDS y de activistas anti-sionistas ha contribuido a un continuo deterioro de las condiciones para los estudiantes judíos. Un informe del Instituto Universitario John Jay señaló que los líderes del BDS orquestaron activamente la marginalización de los estudiantes judíos, poniendo en una lista negra a otros grupos que pudieran ser coanfitriones de eventos con organizaciones judías junto al acoso de estudiantes judíos individuales. Algunos estudiantes judíos se sienten presionados a denunciar a Israel y a las organizaciones judías con el propósito de participar en la vida social en las premisas universitarias.

Un nuevo informe por parte de la Iniciativa AMCHA (Protección a estudiantes judíos del antisemitismo en institutos universitarios y universidades en Estados Unidos) analiza estos patrones. Entre otras conclusiones, muestra que “casi todos los incidentes relacionados con Israel en el 2017 involucraron comportamientos destinados a suprimir expresiones pro-Israel y/o que específicamente atacaban a individuos o grupos pro-Israel por marginalizar o por comportamiento discriminatorio destinado a excluirlos por completo de participar en las instalaciones universitarias”. Si bien el número de eventos anti-Israel se mantuvo lo suficientemente constante, el comportamiento destinado a excluir a individuos y grupos pro-Israel se expandió en el 2018.

Una demanda internacional Hillel contra la Universidad Estatal de San Francisco, que alega que la universidad permitió crear un ambiente hostil para los estudiantes judíos al excluir a Hillel y a otros grupos judíos de la vida universitaria, también ilustra la manera en que todos los “espacios” judíos son atacados por el movimiento BDS. Un extraño informe amicus (asesor imparcial) por parte de “Open Hillel” alegaba que, dado que Hillel International no representa a “todos” los estudiantes judíos, es decir, a los judíos anti-sionistas y pro-BDS, la universidad no puede haber creado un ambiente hostil para los judíos. Los observadores señalan que este argumento socava inadvertidamente una amplia franja de leyes en contra de la discriminación.

El ataque a Open Hillel complementa las emboscadas planeadas de IfNotNow de múltiples grupos y organizaciones Birthright durante el verano, así como los continuos esfuerzos del BDS para protestar contra las federaciones judías y evitar que las fuerzas policiales estadounidenses realicen intercambios de entrenamiento con Israel. Todos los aspectos de ambos la relación judía con Israel y las relaciones institucionales con bases estadounidenses están siendo atacados sistemáticamente.

En otros segmentos de la institución académica, la Asociación Estadounidense de Profesores Universitarios emitió una declaración deplorando la reciente negativa de Israel en admitir a los líderes del BDS quienes ejercen el cargo de profesores. La declaración rechazó los boicots pero mantuvo que son un medio legítimo de protesta.

La creciente embestida de provocaciones por parte de los líderes del BDS que intentan ingresar a Israel y la aparente reacción excesiva israelí a la regulación del 2018 que les otorga a funcionarios de seguridad la capacidad de obstruir a los activistas del BDS, también fueron desplegados en agosto. La cofundadora de la organización IfNotNow Simone Zimmerman y el crítico izquierdista Peter Beinart fueron interrogados al ingresar a Israel. Las detenciones temporales provocaron un estallido de críticas respecto al “sionismo antiliberal”, pero también fueron atacadas por un gran segmento de la clase gobernante conservadora israelí, incluyendo al Primer Ministro Benjamin Netanyahu.

 

***Alex Joffe es arqueólogo e historiador aparte de compañero sénior no residente en el Centro BESA y miembro Becario Shillman-Ingerman en el Foro del Medio Oriente

Traducido por Hatzad hasheni

 
Comentarios

es muy triste y puede ponerse peor. creo q parte israel deberia aclarar. el término palestina a alguien se le ocurrió usar sin fundamento. ya q los palestinos eran judios. cristianos y arabes y jordania era palestina

Lo verdaderamente significativo e inquietante para mi, es que plataformas como el BDS y otras afines que le prestan soporte, no representan solo la punta de lanza de un antisemitismo militante y activo, sino la manifestacion diáfana, de un entramado que opéra a gran escala en ámbitos como el educativo, y no tan solo el económico y mediático , en desprestigiar a Israel, e incentivar un amplio consenso internacional en contra de ese pais, fagocitando de paso, actitudes discriminatórias y excluyentes hacia los judios, por el hecho de sérlo …
Nos hayamos pues por parte de las citadas plataformas, ante un objectivo que rebasa notablemente el marco ya de por si anti-democrático que supone boicotear comercialmente Israel, y se adentra abiertamente en la difusion de calumnias y graves acusaciones, que por motivos de afinidad con ese pais, alcanzan de lleno al conjunto de la comunidad judia, estigmatizandola hasta limites insospechados, que inevitablemente nos llevan a recordar los métodos propagandísticos judeófobos, utilizados entonces por el Reish, en aquella la Alemania hitleriana de infáusta memória …

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