Salvar vidas. De quien sea.
Sanaa Mahamid es una de los 300 ciudadanos musulmanes de Israel que se han presentado a trabajar voluntariamente en la organización United Hatzalah (que significa Salvación Unida). Sus miembros, independientemente de la comunidad a la que pertenecen, tienen un objetivo común: salvar vidas. Sanaa es la primera mujer musulmana israelí activa como paramédica voluntaria.
Su historia ha sido publicada por el portal Israel 21C.
Sanaa (30) es técnica en emergencia médica y trabaja en la zona de Umm el-Fahem. Además, es conductora de ambulancias en el marco de su voluntariado en otra organización en la que presta ayuda médica (Kahol -Lavan, que significa Azul y Blanco).
Ha declarado a Israel 21C que su religión, el Islam, nunca ha sido un problema en su trabajo y que los demás voluntarios la respetan.
Sanaa abre caminos. Recientemente, la Oficina de Desarrollo de la Periferia en Israel (el Neguev en el sur y la Galilea en el norte) ha entrenado a 13 mujeres beduinas como paramédicas.También ellas podrán aportar dondequiera que se hagan presentes, dentro y fuera de su comunidad. Así se enriquecen ellas mismas y aportan a su país, Israel
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