Traducido para Porisrael.org por Dori Lustron
- No está claro por qué los palestinos que viven en Cisjordania y la Franja de Gaza deberían preocuparse por la nueva Ley de Estado-nación de Israel. Los palestinos que viven en estas áreas no son ciudadanos israelíes y no forman parte del sistema político israelí. Los palestinos que viven en estas áreas tienen su propia ciudadanía (palestina), su propia bandera, su propio parlamento y su propio gobierno. No están afectados por la ley de ninguna manera. Este hecho hace que su oposición a la ley sea poco menos que ridícula.
- Esta es la lógica de Mahmoud Abbas y los palestinos: Israel definiéndose a sí mismo como un estado judío es un acto de «racismo» y «apartheid», mientras que, en la práctica, el futuro estado palestino será un estado islámico gobernado por la Sharia. La ley, y eso, presumiblemente, no es un acto de «racismo» o «apartheid».
- Antes de condenar a Israel por intentar preservar su carácter de estado judío, el mundo debe explicar por qué está bien que los palestinos planifiquen que su estado futuro se regirá por la ley islámica.
- Estamos presenciando otra notable imagen de espejo que nos trajeron los palestinos: una vez más, intentan negar a Israel precisamente lo que creen que debería recibirles en bandeja de plata.
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Durante las últimas semanas, los palestinos y sus líderes han alzado voces estridentes contra la nueva Ley de Estado-nación de Israel, que especifica la naturaleza del Estado de Israel como el estado-nación del pueblo judío. Los palestinos han condenado la ley como «racista» y afirman que allana el camino para que Israel se convierta en un «estado de apartheid».
Esta semana, los palestinos declararon una huelga general en Cisjordania y la Franja de Gaza para protestar contra la ley, que, dicen, «elimina la solución de dos estados».
Sin embargo, no está claro por qué los palestinos que viven en Cisjordania y la Franja de Gaza deben preocuparse por la nueva ley. Los palestinos que viven en estas áreas no son ciudadanos israelíes y no forman parte del sistema político israelí. Los palestinos que viven en estas áreas tienen su propia ciudadanía (palestina), su propia bandera, su propio parlamento y su propio gobierno. No están afectados por la ley de ninguna manera. Este hecho hace que su oposición a la ley sea poco menos que ridícula.
Debido a que tienen su propio parlamento e instituciones estatales, los palestinos son libres de aprobar las leyes que deseen sin pedir permiso a Israel ni a ninguna otra parte.
La mayoría de las personas desconocen que los palestinos tienen sus propias leyes, incluida la « Ley Básica Palestina «, aprobada por el Consejo Legislativo Palestino en 2002.
¿Por qué es importante recordar al mundo esta ley palestina ahora?
Dado que los palestinos están expresando su fuerte oposición a la Ley del Estado-nación israelí (que no tiene nada que ver con ellos), es necesario señalar a la atención internacional uno de los principales artículos de la Ley Básica Palestina. Solo entonces el mundo entenderá cómo los palestinos y sus líderes están engañando a todos y comprometiéndose con la hipocresía y el doble estándar.
Los palestinos dicen que no pueden aceptar a Israel como un estado judío y nunca lo reconocerán como la patria del pueblo judío. Esto, argumentan los palestinos, es una de las razones principales por las que se oponen a la nueva ley israelí.
En los últimos años, el presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmoud Abbas, ha expresado en repetidas ocasiones su vehemente rechazo a reconocer a Israel como un estado judío. De hecho, nunca ha perdido la oportunidad de aclarar su posición sobre este tema. «No reconoceremos ni aceptaremos el judaísmo de Israel», ha declarado repetidamente Abbas en los últimos años.
Abbas y los palestinos, por supuesto, nunca aceptarán a Israel como la patria del pueblo judío. Al hacerlo, estiman, significaría que los refugiados palestinos y sus descendientes nunca regresarán a sus antiguos hogares dentro de Israel. Los palestinos continúan argumentando que el «derecho de retorno» es sagrado y, bajo cualquier acuerdo con Israel, debería permitirse que millones de palestinos converjan en Israel, una medida que significaría convertir a los judíos en una minoría en su propio país.
Los palestinos, sin embargo, que están empeñados en que Israel se declare un estado judío, son los mismos que afirman que el Islam será la religión oficial en un futuro estado palestino. Aquí está lo que el Artículo 4 de la Ley Básica Palestina establece: «El Islam es la religión oficial en Palestina. Los principios de la Sharia Islámica serán la principal fuente de legislación. El árabe será el idioma oficial».
Entonces, esta es la lógica de Abbas y los palestinos: Israel definiéndose a sí mismo como un estado judío es un acto de «racismo» y «apartheid», mientras que, en la práctica, el futuro estado palestino será un estado islámico gobernado por La ley sharia, y eso no es presumiblemente un acto de «racismo» o «apartheid».
En un giro más irónico, los palestinos dicen que se oponen a la nueva ley israelí porque «suprime» el árabe como idioma oficial en Israel (una afirmación falsa), mientras que ellos mismos están dispuestos a hacer del árabe el único idioma oficial de su futuro estado. .
De hecho, la Ley del Estado-nación israelí reconoce al árabe como idioma principal. Esto es lo que dice la ley al respecto:
«La lengua árabe tiene un estado especial en el estado; la regulación de la lengua árabe en las instituciones estatales o cuando se enfrentan a ellas se regulará por ley. Esta cláusula no cambia el estado dado a la lengua árabe».
Mientras Israel continúa respetando el idioma árabe e incluso le ha otorgado un estatus especial, los palestinos, en su Ley Básica Palestina, no hacen referencia a ningún idioma que no sea el árabe. La ley palestina ni siquiera menciona el inglés, el hebreo o el francés como lenguas secundarias. Afirma que el único idioma oficial en el estado palestino será el árabe, y solo el árabe.
Aquí es donde se pueden encontrar los dobles estándares con respecto a la posición de los palestinos y de los demás sobre la Ley del Estado-nación israelí. Antes de condenar a Israel por intentar preservar su carácter de estado judío, el mundo debe explicar por qué está bien que los palestinos planifiquen que su estado futuro se regirá por la ley islámica.
¿Por qué se les permite a los palestinos planificar que el Islam sea su religión oficial, mientras que se denuncia a Israel por tratar de mantener su identidad y su carácter judío? Además, ¿Por qué se castiga a Israel debido a una ley que garantiza un estatus especial para el árabe en el estado judío, mientras que una voz no se pregunta por qué los palestinos rechazan cualquier idioma que no sea el árabe en su futuro estado?
Estamos presenciando otra notable imagen de espejo que nos trajeron los palestinos: una vez más, intentan negar a Israel precisamente lo que creen que debería recibirles en bandeja de plata. Pero esta es la vieja historia palestina en una nueva botella.
Esta vez, los palestinos desean mantener los principios de la Ley Básica Palestina en secreto. Quizás estén algo preocupados por la opinión mundial sobre el tema. Sin embargo, dada la historia de la opinión mundial sobre la duplicidad palestina relacionada, tal vez los palestinos tengan menos de qué preocuparse por lo que creen.
Bassam Tawil es un musulmán árabe radicado en el Medio Oriente.
https://www.gatestoneinstitute.org/13052/israel-nationality-law-palestinians
Totalmente de acuerdo con lo expresado por el autor de este artículo. Me intriga conocer los nombres de periodistas y políticos israelíes de origen judío que están totalmente de acuerdo con lo expresado por los árabes palestinos. Así también los nombres de los políticos, artistas e intelectuales de origen judío internacionales que también están de acuerdo con las políticas oficiales de la Autoridad Palestina y Hamas respecto de Israel. Este portal, Por Israel, podría hacernos un gran servicio confeccionando una lista detallada de los mismos y difundirla públicamente.