La tragedia palestina en Gaza

El lector promedio podrá preguntarse, de entrada…¿qué tiene que ver una nota que probablemente sea de análisis de actualidad, con esta foto de globos multicolores? La respuesta está en la punta del hilo, aunque no se la entienda automáticamente. Es que…¿a qué persona normal se le ocurriría que lo que se ata a globos es un mecanismo explosivo?

Pues esa es la lógica de Hamas, que ha vuelto a intensificar sus ataques contra la población civil israelí de las localidades adyacentes a la Franja de Gaza.

La verdad, suena medio extraño hablar de “escalada” cuando el arma  portadora son globos. Pero lo son cuando llevan dispositivos incendiarios atados a la punta del hilo-que ya han quemado varias decenas de kms2 de campos, cultivos y bosques- y lo son por cierto cuando los globos llegan  con mecanismos detonadores de explosivos en el hilo. En la última semana han sido cuatro los casos de este tipo.

La foto que publicamos aquí es de los campos del kibutz Nir Itzjak en los que aterrizaron los globos. En este caso, el mecanismo no funcionó y no hubo explosión. Pero el miércoles último sí, dentro del kibutz Guevim . Afortunadamente, sin víctimas, pero el resultado podría haber sido otro cuando los globos. Todo depende de lo que determina el azar. Si estallan a un metro de una persona o no.

Claro está que esto no es ni un ataque nuclear ni una ofensiva con misiles balísticos. Pero es una nueva forma de terrorismo que Hamas ha adaptado y sofisticado con el correr de las semanas, en las que precisamente lo sencillo y primitivo es terrible. No son globos teledirigidos a los que Hamas puede indicar dónde caer. Los larga en dirección a Israel, sabiendo que hay dos opciones: caen en campos abiertos o, si Hamas tiene suerte, en localidades civiles habitadas por cierto. La pregunta es cuánto tiempo se puede uno confiar en casualidades o milagros, hasta que un niño corra a agarrar los globos que acaban de caer del cielo.  Sería, probablemente, un niño muy chico, ya que los padres en toda la zona sur de Israel adyacente a Gaza, hace meses que no tienen más remedio que enseñar a sus hijos que a los globos, por más hermosos que sean y más atractivos que luzcan, no hay que acercarse.

Pero el problema no es solamente de los israelíes sino también de los palestinos a los que Hamas usa con cinismo como carne de cañón, como palanca de presión para sus objetivos. A fin de lograr el levantamiento del bloqueo impuesto por Israel (legal según el Derecho internacional), Hamas está dispuesto a cualquier tipo de presión que considere que lo acerca a la meta . Claro que no se pone a pensar ni por un momento que ese bloqueo no habría sido impuesto nunca, si Gaza no hubiese sido convertida en una base de terror en manos de Hamas.

¿A qué presiones nos referimos? A la intensificación desde hace semanas de las protestas multitudinarias junto a la cerca fronteriza con el territorio soberano de Israel, que Hamas-claro está- no reconoce como tal sino que alega es “nuestra tierra ocupada”. A las protestas no pacíficas que comenzaron a fin de marzo bajo el título de “Marcha del retorno”y que se llevan a cabo todos los viernes, Hamas agregó recientemente otros días. Lunes en un sitio, miércoles en otro. Y ahora, también las noches.

Casi  todas las “citas” de este tipo terminan con heridos por disparos de Israel. A veces también con muertos. Esto, debido a que no se trata simplemente de enarbolar banderas y gritar “muerte a Israel”, sino de aprovecharse de los tumultos y el humo de los neumáticos encendidos, para lanzar cargas explosivas hacia las tropas israelíes (que no cruzan la frontera y montan guardia del lado israelí) y para intentar cortar la cerca. O sea: tratan de cobrar víctimas entre los soldados que protegen su territorio y de violar la frontera con el país vecino, Israel, en forma violenta. Israel continúa impidiéndolo, como haría cualquier país normal, y Hamas sigue presionando porque no son sus jefes los heridos sino aquellos jóvenes fanáticos o descerebrados a los que usa para atacar la frontera israelí.

GAZATÍES QUE COMPRENDEN EL PROBLEMA

Lo que se ve por televisión es a los jóvenes enardecidos en las “protestas” frente a Israel.Y podría parecer que es el sentimiento auténtico de la calle palestina desesperada, que no tiene lo qué perder y ataca al responsable de su situación.

Pero en Gaza hay mucha gente inteligente.Y hay gente que se está animando a hablar o expresarse al menos por las redes sociales.

El periodista israelí Ohad Hemo,  corresponsal de asuntos palestinos en el canal 12, transmitió este miércoles en el informativo central una serie de interesantísimos testimonios de palestinos de la Franja de Gaza, cansados de la situación. Nos permitimos suponer que tendrán también sus  críticas a Israel, pero lo singular aquí son sus comentarios sobre Hamas.

“Vivimos en un lugar en el que todo es por acomodos”, escribió Muhamad Yazun, que resultó herido en las protestas. “¿Hay que ser hijo de alguien con un alto cargo para recibir tratamiento?”, preguntó retóricamente.

Ahmed Ziara, cuyo hermano perdió una pierna en los disturbios, culpó a Hamas: “Ustedes cargarán con la responsabilidad si le ocurre algo a mi hermano herido”.

Y según contó Ohad Hemo, también los propios equipos médicos que atienden a los heridos, son críticos. Especialmente duro fue el Dr. Alam Naif del hospital Shifa de Gaza: “No digan que fueron a la frontera por Palestina o por Al Quds” -dijo en referencia a Jerusalem. “Lo hicieron porque son tontos y ridículos. A vuestra discapacidad mental, por la cual salieron a manifestar, se les agregará una discapacidad física”, increpó.

Sin sentido. Totalmente sin sentido. La población del sur de Israel y la población de Gaza, merecen otra cosa