La ONU, el Estadio Bernabéu y Carmena

magino que pensarán por qué menciono estos tres nombres y qué tienen en común entre sí. En todos ellos el argumento de la historia gira en torno a Israel y les explico:

Benjamin Netanyahu estuvo en la Asamblea General de la ONU, donde hizo gala de su habitual lenguaje claro y directo. Empezó presentando con todo lujo de detalles sus informes de inteligencia sobre las nuevas instalaciones nucleares de Irán. Tan seguro estaba de su información que solicitó que se enviaran inspectores a esos lugares, dejando muy claro a la Asamblea que: “Israel hará lo que tenga que hacer para defenderse contra la agresión de Irán”.

Insistió Netanyahu en el carácter terrorista del gobierno de Irán: “El mes pasado dos agentes iraníes fueron arrestados porque planeaban atentados terroristas justo aquí, en los Estados Unidos. Y hace unas semanas agentes iraníes fueron arrestados por planear otro atentado terrorista en el corazón de Europa. La misma semana que a Irán lo pillaron infraganti intentando matar a civiles europeos, los líderes de la UE estaban poniendo la alfombra roja al presente Rohani y le prometían incluso más dinero”.

Presentó más informes de inteligencia, esta vez sobre Hezbollah en Líbano: “Hezbolla está utilizando deliberadamente a los civiles en Beirut como escudos humanos. Han puesto a tres de esos almacenes de misiles muy cerca del aeropuerto internacional de Beirut”.

Comentó también como la amenaza nuclear iraní estaba acercando Israel a los países árabes de una manera que jamás podía haber imaginado: “Espero que llegue el día que Israel pueda ampliar la paz más allá de Egipto y Jordania y llevarlas al resto de países árabes, incluidos los palestinos”.

Recriminó a Mahmud Abbas que condenara a muerte a cualquier palestino que vendiera un piso o cualquier propiedad a un israelí, y le reprochó que estuviera pagando a terroristas que asesinaban civiles israelíes: ”Usted orgullosamente paga a los terroristas palestinos que asesinan a judíos. De hecho, cuánto más matan más les paga”.

Terminó Netanyahu recordando el papel de Israel como líder mundial en innovación: “Estamos orgullosos de nuestros genios que hacen que hayan esas novedades increíbles en ciber seguridad, vehículos autónomos, equipos médicos….en tantas otras cosas que hacen mejorar la vida de millones y millones de personas en todo el mundo”.

Ahora daremos un salto desde Nueva York a Madrid y más concretamente al Santiago Bernabéu donde hace unos días fue recibida como una visitante ilustre la joven Ahed Tamimi acompañada por sus padres, esos que desde niña la utilizaron poniéndola frente a los soldados israelíes, tratando que les provocara, mientras grababan en vídeo esperando una respuesta violenta que nunca se produjo. Con esto convirtieron a su hija en un objeto mediático de la propaganda palestina. Hoy se pasea por medio mundo no solo justificando los asesinatos terroristas, si no animando a que sigan asesinando más.

Conocí el Real Madrid cuando trabajaba para una empresa turística israelí y sus empleados y directivos me parecieron muy eficientes y altamente profesionales, por lo que la versión de que “les metieron un gol” no me la creo. Me dicen que la solicitud de recibir a Tamimi la hizo alguien desde el Ayuntamiento de Madrid, donde antes ya la había sido tratada con honores, algo normal en los podemitas tan amantes de este tipo de gente, (no dedico más espacio a criticarles porque “les resbala” lo que digan aquellos que no son de su tribu). El Real Madrid accedió a la solicitud que le hacían porque no quería ningún desencuentro con el equipo de Carmena.

Si me preguntan si el Real Madrid conocía que ese personaje viene de una familia con tradición terrorista que incluye el atentado de la tía de Tamimi en Sbarro que segó 17 vidas entre ellas 7 niños, pues estoy seguro que no conocían estos detalles, pero lo que sí sabían era que ella era un símbolo nada pacífico usado tanto por Hamas como por la Autoridad Palestina y Florentino Pérez debería haber mostrado un poco de respeto hacia un país con el que cerró en el pasado un contrato de 480 millones para la construcción del tren de alta velocidad en Israel. Pero tal vez Florentino valoró que Carmena es ahora mucho más “interesante” que cualquier amistad del pasado. Piensen en ello.