Que ganen las Fuerzas de Defensa de Israel

Traducido para Porisrael.org por Dori Lustron

Antes de los trágicos eventos del domingo por la noche que resultaron en la muerte de un soldado de las FDI en Gaza, parecía que Peace Now (Paz Ahora)  había renacido dentro del Likud. Las consignas siguieron siendo las mismas: «La paz se hace con nuestros enemigos», «Debemos agotar todas las posibilidades», y quizás el argumento más sorprendente de todos es que «no tiene sentido pelear porque simplemente terminaremos encontrándonos en el mismo lugar «.

Por otro lado, la izquierda israelí también sufre un trastorno de personalidad dividida: los partidarios de la paz y el compromiso respaldaron de repente una operación militar con la posibilidad de tener cientos de muertos en el lado palestino, simplemente a pesar de Netanyahu, teóricamente, por supuesto. El domingo por la noche las cosas ya eran diferentes. La realidad aquí confunde a todos.

Fuerzas de las FDI en la frontera de Gaza (Foto: AP)

«Dejen que las FDI ganen» fue el eslogan que Uri Ariel, quien fue Secretario General del Consejo Yesha durante la segunda intifada, acuñó en protesta por la decisión del escalón político de comportarse con moderación ante el terror. Fue una batalla ideológico-filosófica en cuyo corazón se alzaba un sangriento laboratorio experimental.

Hace diez años, junto con el profesor Zakai Shalom, publiqué un libro titulado Let the IDF win, un estudio académico aburrido lleno de datos y citas.

Por un lado, hubo declaraciones de políticos, periodistas e intelectuales de izquierda, quienes afirmaron que no se puede combatir el terrorismo, y se ha demostrado en la práctica muchas veces en todo el mundo: los estadounidenses en Vietnam, los soviéticos en Afganistán, los franceses en Argelia, e incluso en Israel cuando nos retiramos del Líbano porque no teníamos otra opción.

En el otro lado, estaban los que pedían una intervención militar para derrotar el terror, uno de los cuales era Uri Ariel, y tenían razón. Las FDI entraron en Cisjordania y derrotaron al terrorismo suicida. En aquellos días extraños, la izquierda fue la que argumentó que no tenía sentido entrar en Gaza, Jenin o Nablus, porque eventualmente regresaríamos al mismo punto del que partimos. Hoy la situación se invierte.

Soy consciente que ya no es popular tener una opinión propia porque la ideología de hoy es que o estás con Netanyahu o estás en contra de él. Sin embargo, me resulta difícil liberarme de las conclusiones que he sacado del pasado. Aquellos que no quieran resolver la situación militarmente se encontrarán en una operación militar sin una posible resolución; Si no es ahora, entonces pronto.

Fuerzas de las FDI en la frontera de Gaza (Foto: EPA)

El gobierno israelí ha tenido solo dos opciones desde el final de la Operación Margen Protector: el Plan Marshall financiado internacionalmente en la Franja de Gaza con la posterior desmilitarización, o una operación militar bien planificada destinada a resolver el problema de una vez por todas: destruyendo los centros de Hamas. La gravedad: un lenguaje militar que, en un momento dado, todos pudieron entender.

No hay una solución provisional por valor de $ 15 millones . Es una ilusión. El estado enemigo en nuestra frontera sur debe restringirse mediante la disuasión, ya sea dándoles algo que perder o eliminando el régimen, para aclarar el precio que tienen que pagar por su terror.

La introducción de Qatar es otro misterio ideológico. No hace mucho, me uní a mis amigos del camp0 nacional para criticar la construcción de un estadio financiado con dinero de Qatar. Qatar es un estado que patrocina la sede de Hamas en Doha, brinda refugio a los líderes de la Hermandad Musulmana que huyeron de Egipto y es un país con vínculos con el Estado Islámico y otras organizaciones yihadistas que lucharon en Siria. Nos quejamos de ellos patrocinando nuestros estadios, ahora somos los mensajeros.

El domingo, Netanyahu habló abiertamente sobre el tema por primera vez. En el único país democrático de la región que tiene libertad de prensa, la mayoría de las actualizaciones sobre este extraño acuerdo de alto el fuego provienen de Hamas. El Gabinete ha evitado hasta ahora admitir haber aceptado algo. Bennett y Lieberman dicen que se oponen, cada uno con sus propias palabras, mientras que Netanyahu afirma que todos han dado su aprobación. ¿Y aún nadie está dispuesto a decirnos cuál es el objetivo estratégico? ¿Qué quieres lograr?

Reunión del Gabinete de Seguridad (Foto: Ariel Harmoni, Ministerio de Defensa)

Incluso si a los votantes no les importa si está prohibido o permitido negociar con una organización terrorista que infrinja la soberanía israelí, los residentes de la región fronteriza de Gaza, los soldados y los civiles que serán llamados para el servicio de reserva, sí les importa  ¿Qué busca el Estado de Israel?

Mis disculpas a los que apuntan a todo lo que dice Netanyahu, pero regresar al pasado marzo es un objetivo que no tiene una explicación razonable ni una posibilidad de materializarse. En marzo, estábamos en la cúspide de una operación militar tal como estamos ahora. En marzo, los problemas humanitarios también fueron similares.

El mes de marzo ha pasado, $ 15 millones de dólares no lo traerán de vuelta. Es el turno de las FDI de ganar, es posible a pesar de las declaraciones derrotistas, o simplemente explicarnos cuál es la estrategia alternativa.

https://www.ynetnews.com/articles/0,7340,L-5398569,00.html