Imagen: Jardines de Bahai
HAIFA (Enviado especial).- Recostada sobre extremo este del Mar Mediterráneo y a menos de 50 kilómetros de la frontera con El Líbano, la ciudad de Haifa, tercera en importancia en Israel, después de Tel Aviv y Jerusalén, es el nuevo polo científico-tecnológico mundial,donde miles de innovadores apuestan a desarrollar sus potenciales emprendimientos con ayuda privada y del estado, para convertirse en nuevas empresas exitosas.
Israel es una nación joven, que este año cumplió 70 años. Fue conocida por sus kibutz, una especie de comuna agrícola que surgió durante la creación del Estado de Israel, inspirados a su vez por León Tolstoi, que pregonaba que un pueblo no puede ser libre si no produce su sustento por sí mismo, empezando por la producción agrícola. Los judíos no se habían dedicado a la agricultura desde el comienzo de la segunda diáspora, luego de la destrucción del Segundo Templo de Jerusalén.
Pero pocas décadas después, Israel ostenta ser una nación industrial altamente tecnológica con un ingreso per cápita de USD 37.500 anuales y con más startups tecnológicas que todos los países de Europa. Solo los Estados Unidos tiene más cantidad de emprendimientos, pero se trata de un país con una población 40 veces más grande que los 9 millones que viven en Israel.
Si Israel es conocida por ser una Startup Nation (la Nación Startup o emprendedora), definición sacada del best seller de Senior y Singer, dos estadounidenses que bautizaron este momento estelar de la historia económica israelí, Haifa es reconocida como una startup city (la ciudad startup). Hablar de Haifa es hablar de alta tecnología, innovación, emprededurismo y también convivencia.
Situada a los pies del impresionante Monte Carmelo, Haifa es la capital del norte de Israel. Tiene más de medio millón de habitantes y su origen se remonta a tiempos bíblicos: hebreos, persas, egipcios, romanos, bizantinos, árabes, cruzados y otomanos han transitado sus calles. Y hoy, Haifa es considerada por los israelíes como un ejemplo de convivencia y tolerancia, dado que en la ciudad conviven judíos, musulmanes y cristianos, entre casi 10 religiones, en forma pacífica y armoniosa: en la ciudad se mezclan indistintamente mezquitas, sinagogas e iglesias.
Pero volviendo a su impronta innovadora, Haifa se destaca porque las empresas tecnológicas en la ciudad se triplicaron en el último año, de 20 a 60. La mayoría, que opera en Tel Aviv o sus alrededores, decidieron mudarse o ampliarse a Haifa atraídos por su imán emprendedor y revolucionario.
A solo cinco minutos a pie de la estación central de tren se encuentra el Port Campus, un área donde se concentran y conviven las grandes empresas mundiales junto con las incubadoras de startups y desarrolladores independientes que abren sus oficinas o laboratorios.
El municipio de Haifa ha desempeñado un rol fundamental en la organización de los cambios en el espíritu empresarial en la ciudad. Por ejemplo, el departamento de Autoridad de la Juventud, se enfoca en las necesidades de los jóvenes de 13 a 40 años con la creación de un centro juvenil cerca del puerto.
El centro sirve como lugar de encuentro para empresarios y ofrece servicios de consulta, así como organización de eventos y talleres. El resultado: la armoniosa convivencia e interacción entre emprendedores y las nuevas empresas en la ciudad.
«Todas las innovaciones que Israel desarrolla son consecuencias de la necesidad y las situaciones difíciles que atraviesa el país. No tenemos recursos naturales, oro, plata, carbón o cemento. Ni siquiera tenemos agua. La única forma de subsistir es con innovación. Y la eduación es la parte clave de la innovación», aseguró a Infobae el argentino Gustavo Gustavo Mesch, rector de la Universidad de Haifa.
Ran Natanzon, ministro de Asuntos Exteriores habló con Infobae y comentó que con más de 6500 startups, Israel es el segundo país con más empresas que cotizan en el mercado del Nasdaq (75), después de China (91), y lejos del tercer lugar que ocupa Canadá (48).
«Las claves de los nudos de las startups son consumidores de Internet, Adtech, Security Gaming, Mobile tech y las apps. Con fuerte impulso en Machine learning, Security y Networking, buscamos crear y entregar nuevas experiencias de los consumidores», agregó Natanzon.
Y de los problemas y momentos difíciles que ha tenido Israel, la guerra ha sido una gran fuente de ideas, ya que gracias a haber invertido en defensa el país ha logrado grandes avances en óptica, robótica, balística, aeronáutica, ingeniería de materiales y electrónica.
Y de las dificultades surgidas por estar «sobre un desierto», el país logró grandes avances en la agricultura de precisión, campos de riego, genética vegetal, fertilización, riego por goteo y hasta piscicultura.
Otro gran campo a destacar es el de la medicina y los descubrimientos y patentes generados en los campos de biomédica, medicina, genética y reproducción. Como resultado de todo esto, el 40 por ciento de lo que exporta el país tiene una alta dosis de tecnología de punta.
El papel clave del Ejército
En Israel, el servicio militar es obligatorio. «Todos los israelíes sirven al ejército. Los hombres lo hacen por 3 años (18 a 21 años) y las mujeres 2 años (10-20). El Ejército les enseña a trabajar en equipo, con valores similares de emprendedurismo. Los que se gradúan están listos para ir a cualquiera de las grandes empresas, que se los disputan», precisó Natanzon.
Según el funcionario, el paso por la armada les brinda a los jóvenes una serie de ventajas competitivas muy difíciles de conseguir por fuera del mismo. Además de forjar una gran e imprescindible la red de contactos, las empresas valoran la necesidad de tomar decisiones que pueden arriesgar hasta la propia vida, cosa que los hace más propensos a cuestionar a las autoridades, una cualidad que consideran indispensable en una empresa de éxito.
«Aprenden liderazgo, trabajo en equipo, programación de ordenadores y muchas cosas más», indicó Natanzon.
En este gran ecosistema de innovación, el gobierno israelí aporta grandes cantidades de dinero. Israel cuenta con 320 centros de Investigación y Desarrollo, ocho universidades y 57 colleges prestigiosos.
Invierte el 4,25% del PIB en Ciencia, Investigación y Desarrollo. Además de lo que invierte el Ejército, que tiene un presupuesto de casi el 6% del PIB y donde casi la mitad la dedica a sus áreas de I+D incluida la prestigiosa Unidad de Inteligencia 8200, cuna de los desarrolladores de la empresa líder en ciberseguridad Check Point y el navegador Waze, que adquirió Google por 822 millones de euros.
Otro ejemplo a destacar es que invierte hasta un 85% de la financiación de una startup durante los primeros dos años. Según datos de IVC Research Center, en 2016 se crearon 1200 compañías high tech, de las cuales sólo 140 se apoyaron en capital riesgo.
Como broche final de este espíritu innovador acelerado es el reciente evento Start Haifa 2018al que Infobae fue invitado como único medio exclusivo argentino, junto con otros 10 del mundo, en donde se destacaron los emprendimientos más innovadores del año bajo el concurso se enfocado en «innovación para un futuro mejor», dirigido a emprendimientos que usen la tecnología para ayudar a enfrentar los desafíos locales en materiales sociales.
Lucila Caviglia, Agregada Comercial y de Cooperación e Innovación de la Embajada de Argentina en Israel aseguró a Infobae que «Argentina aportó muchísimo en cuanto al desarrollo profesional en Israel, con muchos representantes argentinos que son muy destacados en los más variados campos de estudio, comercio, infraestructura, tecnología, docencia y más».
«Israel hoy es un ejemplo exitoso de la promoción de iniciativas que generan crecimiento en base de la innovación y el emprededurismo basado en conocimiento científico. Se combinan recursos financieros e institucionales para el desarrollo de la economía», sostuvo Caviglia.
La ficha USB, los tomates cherry para la agroindustria, los misiles que interceptan y destruyen a otros en el aire y las cápsulas inalámbricas para recorrer el sistema gastrointestinal y ayudar en el diagnóstico de enfermedades son algunos de los inventos más destacado y con éxito mundial.
La nombrada Waze, adquirida por Google, CloudLock, comprada por Cisco, Moovit, Wix, TowerSec, Mobileye, Orcam, Zebra y otros casos exitosos que comenzaron a expandirse por el mundo, compiten incluso con sus contrapartes estadounidenses por los dólares de los inversores.
En los últimos 10 años, muchas de las empresas más conocidas del mundo en tecnología (Apple, Wacom, Cisco, HP, Microsoft, IBM, Intel, Google, etc.) anclaron en Israel –casi siempre en el puerto de Haifa– para ubicar allí plantas de producción y/o laboratorios de investigación y desarrollo para desarrollar su tecnología de punta más inovadora.
Estas empresas llegaron a Haifa y al resto de Israel, atraídas por el talento humano que el país ha incorporado en gracias a la inmigración y a la formación de las destacadas universidades nacionales donde las ciencias básicas son clave, al punto de que solo en esta ciudad hay tres premios Nobel de Química, de los 11 que posee en total la nación. Pero eso, es el desarrollo de una próxima nota
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