No hay mejor momento que fin de año para resúmenes de cifras, logros, hechos. Sin olvidar ni por un momento los varios temas pendientes, cuando de Israel se trata, hay mucho para incluir en el paquete positivo del 2018 y engalanarlo con moña y todo. Podríamos recordar que en el año que termina las exportaciones de Israel aumentaron un 8% y el turismo en un 13% y que los ingresos por transacciones comerciales derivadas de uniones y adquisiciones de grandes compañías aumentaron en un 77%. Pero la verdad, preferimos detenernos en otro aspecto.
Dado que en el 2018 también oímos demasiado a menudo a los enemigos de Israel intentando presentarlo como ilegítimo y a varios ignorantes usando la palabra “sionista” como insulto, nos parece oportuno recordar qué ha hecho el Estado sionista en el 2018 para aportar a la comunidad de naciones de la que es parte.
Los ejemplos son numerosos. Van desde ayuda humanitaria urgente a raíz de catástrofes, hasta cursos especializados en diversas áreas a becarios invitados de una gran cantidad de países y variadas iniciativas de acercamiento y cooperación aún en medio de tensiones y conflictos. Ineludiblemente, mencionaremos solamente algunos, sabiendo que no cubrimos ni de lejos todo el cuadro completo.
- El programa “Salvar el corazón de un niño” fundado hace más de 20 años, que ya salvó la vida de 4800 niños de 57 países, incluyendo algunos que no tienen relaciones diplomáticas con Israel y por supuesto también niños palestinos de la Franja de Gaza y Cisjordania, atendió en el 2018 a más de 370 niños de diferentes partes del mundo, también niños árabes, palestinos entre ellos. Parte de ellos fueron operados del corazón y para el resto alcanzó un cateterismo. Además, llegaron al hospital Wolfson de Holon donde funciona el programa, 38 miembros de equipos médicos de varias partes del mundo, incluyendo palestinos, de distintas disciplinas, para capacitarse con los médicos israelíes. 90 voluntarios israelíes y del exterior participaron este año en actividades con los niños en tratamiento. Y el equipo de este singular programa realizó varias misiones al exterior-en varios casos en cooperación con la Cancillería israelí-para atender a los niños en sus propios países: Tanzania, Zanzíbar, Rwanda y Rumania.
- Se inauguró-y continúa funcionando-un servicio en la web en la que médicos israelíes proporcionan asesoramiento en árabe a ciudadanos del mundo árabe que consultan sobre diferentes problemas de salud.
- Hace unos meses finalizó la actividad del Comando “Buen vecino” que funcionó en los últimos 5 años en la frontera entre Israel y Siria para prestar ayuda médica y otros tipos de asistencia humanitaria a los civiles sirios que se hallaban cerca la frontera con Israel en el sur del Golán. El cierre se debe al fin de la guerra en esa zona y el regreso del régimen central sirio a controlar el área en cuestión. En ese marco fueron atendidos unos 4900 pacientes , de ellos 1300 niños, en clínicas médicas comunes, no por heridas de guerra. En el hospital fronterizo, se trató a unos 7000 pacientes.Además fueron entregados al lado sirio 630 tiendas de campaña, 40 vehículos, casi 20 generadores, unas 20 casas rodantes, combustible, pañales, alimentos, equipos médicos, ropa y mucho más. Los números no se refieren sólo al 2018 sino a todo el proyecto.
- 26 médicos de 23 provincias de Mongolia participaron en un curso especial de 10 días sobre técnicas para salvar vidas.
- Un equipo de la organización de rescate IsraAID proporcionó ayuda a los sobrevivientes de las peores inundaciones registradas en India en un siglo, en la zona de Kerala. Distribuyeron 450 equipos con productos de higiene y limpieza y de purificación de agua.
- A raíz de la erupción del volcán “Fuego” en Guatemala en el mes de junio, Israel brindó distintos tipos de ayuda humanitaria. Voluntarios de IsraAID trabajaron en el lugar y la Cancillería israelí prestó ayuda.
- El Comando de Defensa Civil de las Fuerzas de Defensa de Israel y la organización de rescate ZAKA llevaron a cabo un curso internacional intensivo para rescatistas de Guatemala, dos países africanos, Francia y varias partes de Estados Unidos , brindándoles herramientas y entrenamiento para lidiar con situaciones de emergencia, especialmente catástrofes naturales, desmoronamiento de edificios y otros incidentes con gran cantidad de víctimas. Los participantes, jefes de unidades de ZAKA en sus respectivos países, aprendieron técnicas de rescate, orientación y comportamiento profesional en situaciones de desastre.
- A raíz de un fuerte terremoto que golpeó a Papua Nueva Guinea en el mes de febrero, Israel proporcionó 40 generadores necesarios en zonas en las que hubo serios daños de infraestructuras.
- Un emprendimiento original ideado por el israelí Max Simonovsky, mejora las condiciones higiénicas en la India. Se trata de “Soapy”, fundada en el 2017, que logra extraer agua del aire y dispensarla de modo inteligente, junto con jabón, las 24 horas del día, toda la semana, sin necesidad de conexión a la red. De fondo está la conciencia acerca de la importancia del lavado de manos en la lucha contra diarrea e infecciones respiratorias, especialmente en niños pequeños. “Soapy” se asoció con la asociación sin fines de lucro Swasti Health Catalyst para instalar las unidades en centros comunitarios, clínicas o escuelas y desarrollar programas educativos para incentivar a los niños a lavarse las manos.
- Israel entregó tablets con aplicaciones educativas básicas a 70 niños en Nigeria, permitiéndoles desarrollar capacidades de lenguaje y aritmética.
- Para aportar a la lucha contra la desertificación, una compañía israelí plantó para el Ministerio de Agricultura y Forestación de Angola una “muralla” de árboles gigantesca de más de 100 kms2. Pero para garantizar que no se trata de una iniciativa pasajera, se invitó a los niños a participar en las plantaciones para aprender cómo cuidar el bosque y enseñarles que no se debe cortar esos árboles para otros usos. Todo se convirtió rápidamente en un gran festival.
- El Embajador de Israel en Sudán del Sur Hanan Goder entregó toneladas de ayuda humanitaria a tres aldeas.
- Un equipo de oftalmólogos israelíes llevó a cabo más de 1000 procedimientos para salvar la vista en Chuka, Kenya, además de entrenar a personal local. La misión fue organizada por la ONG israelí “Ojo de Sion” (Áin mi Tzion en hebreo) con el auspicio de MASHAV (Depto de Cooperación internacional de la Cancillería) y la Embajada israelí en Kenya.
- Israel estableció una Unidad avanzada de Cuidados Intensivos en Togo. Fue uno de los tres centros de ese tipo creados este año en África.
- Se prestó ayuda humanitaria de emergencia después del terremoto en Indonesia y voluntarios israelíes continúan trabajando allí también meses después de la catástrofe.
- El equipo de la ONG israelí de ayuda humanitaria IsraAID en Sierra Leone, fue distinguido como “la ONG destacada del año” en la entrega de reconocimientos por el 2018. ¿Por qué? “Por la excelencia, innovación y la eficiencia en el mejoramiento de la vida de los pobres y los más vulnerables en las comunidades de Sierra Leone”. IsraAID trabaja en el país desde el estallido del ébola en el 2014, enfocada más que nada en temas de salud mental y apoyo sicológico, con sobrevivientes y comunidades afectadas por la enfermedad.
- En noviembre, Israel fue el único país extranjero honrado en una conferencia en San Juan de Puerto Rico en la que se le agradeció por su apoyo con ayuda humanitaria luego del huracán en la isla el año anterior.La misión de IsraAID proporcionó agua potable y entrenó en un programa educativo para mantener limpia el agua.
- En octubre, la Canciller de Alemania Angela Merkel distinguió a IsraAID por su trabajo integrador con refugiados sirios, irakíes y afganos, aportando a su inserción en la sociedad.
- Y tanto, tanto, tanto más.
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