Después de innumerables derrotas militares y diplomáticas, y cuando sus feudos en Ramala y Gaza sucumbían en la miseria y la corrupción, la dictadura palestina ideó una nueva estrategia para granjearse la ayuda internacional; le llamaron BDS, movimiento de boicot, desinversiones y sanciones a Israel.
Dicho movimiento levantó una cruzada laica contra Israel y los judíos a lo largo del mundo utilizando los viejos conceptos del antisemitismo medieval. “Apartheid” fue el grito de guerra, el antiguo ícono del racismo sudafricano era resignificado para activar a miles de militantes anti-sistema, aburridos del abstracto cambio climático, y obesos de tanto comer sándwiches veganos. Estos “semi-revolucionarios”, vieron en el BDS la oportunidad de combatir al gran “monstruo”, “la fuente de todos los males”, esa que “maneja la banca y las corporaciones” y “crea guerras wordlwide”; los judíos. En Chile, con una vasta población de palestinos con problemas identitarios, y millones de jóvenes progresistas rebeldes y bien entrenados en la lucha social, encontraron el pacto tan ansiado. Progresistas y palestinos se uniformaban con la misma kefiá y se volvían un sólo e invencible ejército de yihado-marxista. “Palestina es una y Jadue es su profeta”, Camila y Karol reencarnan en Nelson y Winnie Mandela (No sabemos aún quién es quién).
La Conquista por Valdivia
El primer gran golpe del BDS en Chile sería Valdivia. El Alcalde Omar Sabat y su Consejo Municipal sancionarían la primera ordenanza municipal anti-israelí, y declararían la primera “zona libre de apartheid de Sudamérica”, calcando con mal pulso de las iniciativas poco exitosas de España, y así lo hicieron.
Sin embargo, en Chile rige el Estado de derecho, y un puñado de ciudadanos levantamos una reclamación a la Contraloría General de la República, aduciendo que el Alcalde vulneraba la igualdad ante la ley, la libre competencia y se adjudicaba potestades de regulación del vínculo entre Estados que, no le corresponden.
Y ganamos. La Contraloría General la República de Chile acogió los recursos presentados por el Presidente de la Comunidad Chilena de Israel, Gabriel Colodro, y por su Director Ejecutivo, Hernán López, declarando ilegal el Decreto Alcaldicio N°5106.
Logramos activar el más preciado bien de la República chilena, el imperio de la ley, pero esta es la primera batalla, Chile ha sido elegido por la dictadura palestina como lugar preferencial para la guerra de baja intensidad que llevan adelante. Chile debe defenderse, en Valdivia ganamos todos los chilenos que queremos un Chile donde todos tengan un espacio.
Optamos por defender nuestro país de quienes importan el conflicto, lo usan para justificar su liderazgo político local y trabajan por los intereses económicos de sus financistas.
Ciudadanos, el antisemitismo mata, así lo hemos visto en muchos sitios del mundo, a detener esta amenaza cuando aún estamos a tiempo.
Hernán López, Director Ejecutivo Comunidad Chilena de Israel
Gabriel Colodro, Presidente Comunidad Chilena de Israel
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