El Dr Samuel Moscovici a la entrada de su departamento
Los médicos en el Hospital Universitario Hadassah Ein Karem de Jerusalem, están acostumbrados a ver de todo. A lidiar con la muerte y el desafío de alejarla lo más posible. Es que están aquí para salvar vidas…y hacer milagros. Y cuando semanas atrás llegó una ambulancia con Yusef, un niño de 10 años de una localidad árabe en la zona de Jerusalem, más de uno habrá dudado si lograrían salvarlo.
Yusef había caído por el hueco vacío donde debía haber habido un ascensor, y aterrizó 8 pisos más abajo con heridas terribles en su cabeza, tanto en el rostro prácticamente partido a la mitad como en la base del cráneo. Sus padres, desesperados, lo llevaron al hospital Hadassah Ein Karem, que se puso literalmente de pie para salvarle la vida. Más de 40 médicos, enfermeros y técnicos diversos participaron en el multidisciplinario esfuerzo .
Uno de ellos era justamente un médico especializado en neurocirugía de base de cráneo, el Dr.Samuel Moscovici, de 42 años. Llegó a Israel de su Venezuela natal en el 2006, ya recibido de médico, para hacer la residencia y especialización en Neurocirugía en este destacado hospital israelí. Luego pasó dos años en Australia ajustando más aún su especialización, y hace pocos meses regresó a su segunda casa, el Hadassah.
El Dr.Samuel Moscovici, junto a tres de las enfermeras de departamento de Neurocirugía. De izquierda a derecha Ala Bsul, Shirin Kadaj y Rivka Ben-Mijael.
Estas semanas, salvó otra vida. Y con sus tres niños en casa, y constantemente también en su pensamiento, sabía que no podía fallar.
Yusef ya no está en peligro, aunque le aguarda aún un proceso de rehabilitación.
Esta es la historia, contada por un grande, que no pierde la sencillez.
Primero dejenme desearle lo mejor a todos Ustedes. Podria conseguir este articulo en hebreo o en ingles. Si bien Yo soy Catolico tengo un excelente amigo que es Rabino y me gustaria compartir con el este Milagro de la ciencia donde las manos de un medico Venezolano participo. Gracias de Antemano. תודה