Tal como comentamos días atrás al anunciar la cobertura electoral, consideramos de gran importancia poder mostrar los distintos matices y opiniones de cara a este martes 9 de abril. Las posiciones de los partidos que están a la derecha del Likud, también son claves. No hemos logrado estos días entrevistar , tal cual intentamos, al Rav Rafi Peretz, que encabeza el “Ijud Miflagot haiemín” (Unión de los Partidos de Derecha). Pero para que al menos se lo vaya conociendo, compartimos la entrevista que le hicimos hace pocos años, cuando era Rabino Jefe de las Fuerzas de Defensa de Israel.
Si bien no fue hecha ahora de cara a las elecciones, incluye varios temas de interés también hoy, relacionados a la concepción de mundo de quien encabeza hoy un partido clave en la derecha israelí.
Rafi Peretz llegó al cargo de Rabino Jefe de Tzahal, por el cual recibió el rango de Brigadier General, con un trasfondo singular. Su desempeño como rabino al encabezar la Yeshivá para jóvenes antes de su enrolamiento, en el asentamiento de Atzmona, había sido precedido de años como piloto de combate en la Fuerza Aérea de Israel. Defensor insistente de la necesidad del diálogo y de la idea de la unidad en el pueblo de Israel, nos recibió en su despacho en el Estado Mayor de Tzahal para transmitir su mensaje.
Este es un resumen de la entrevista realizada.
P: Creo que es más que oportuno poder conversar con usted unos días antes de Rosh Hashana. Sus palabras llegarán a la colectividad judía del Uruguay y por ende comenzaría preguntándole cómo ve usted el vínculo con los judíos de la diáspora.
R: En primer término le diría que veo al judaísmo mundial , gracias a Dios, como una unidad. Con el establecimiento del Estado de Israel y gracias a ello, el judaísmo puede ser visto como uno, a pesar de los distintos matices, ya que volvimos a respirar juntos como pueblo. Todos los órganos del cuerpo, dispersos por todos lados, están conectados.Los judíos uruguayos son una parte, Jerusalem es el corazón, y todos son parte del cuerpo. Y nosotros lo sentimos también acá, en Israel. Nos sentimos muy unidos al judaísmo del mundo.
He visitado muchos lugares , distintas comunidades judías, y siento que están conectadas al corazón. Se lo digo también a los judíos de Uruguay. Puede que sientan que están lejos, pero para nosotros, ustedes están muy cercano de nuestro corazón.
Es más: siento que vuestro lugar está aquí con nosotros , como el de todos los judíos.
Mis padres llegaron a Israel provenientes de Marruecos cuando se creó Israel. Decidieron que este es su hogar y gracias a Dios, aquí encontraron su lugar. Hay sitio para todos. Pero mientras tanto, también cuando están allí, los bendecimos y abrazamos.
P: ¿Cómo era el hogar en el que usted creció? De allí salió, al menos en su caso, un piloto que llegó luego a Rabino Jefe de Tzahal…Se ve que algo bueno le pasó en el camino ¿No?
R: Ante todo, creo que todo viene de Hashem.
P: Me imagino que también usted hizo lo suyo sin esperar a Dios…
R: Poco…(sonrisa). Por ejemplo, si usted no hubiera venido hoy aquí ¿quién estaría publicando lo que yo digo en Uruguay? Le diré que mis padres me educaron en el amor a nuestro pueblo y nuestra tierra, a hacer todo con alegría y con amor, con humildad y sencillez, a exigirme a mí mismo todo el tiempo, a crecer y avanzar. Claro que ese enfoque ayudó.
ALGO PERSONAL
P: ¿Cómo es la dinámica en una casa con 12 hijos y un padre tan ocupado?
R: (Risas)..Y no dijo nada sobre los 21 nietos que ya tengo…Mis hijos tienen entre 11 y 37 años. Yo llego a casa una vez por semana, como si estuviera recién haciendo el entrenamiento básico del ejército. Pero estoy feliz con lo que tengo, siento que es un privilegio cada cosa que tengo. De todos modos, en casa están sólo los dos hijos menores. El resto está disperso por todo el país.
DUROS EXÁMENES
P: Me supongo que todo ese espíritu ha tenido que lidiar con no pocas pruebas. ¿Cuáles fueron las más difíciles?
R: Lidiar con la muerte y la desconexión de Gush Katif fueron mis pruebas más difíciles.
P: Recordemos que usted encabezaba la Yeshivá liceal de Atzmona, uno de los asentamientos evacuados durante ese plan, ordenado por el entonces Premier Ariel Sharon.
R: Así es. Y yo dije recién la muerte..y me refiero a distintos niveles, tanto de numerosos amigos que perdí en combate, como a alumnos de la Mejiná pre-militar en Atzmona que murieron con el correr de los años en distintos ataques. 17 de ellos en los últimos 20 años. La mayoría, oficiales en Tzahal. Y otros cinco murieron en el atentado e el que un terrorista entró a la Mejiná y mató a cinco jovencitos cuando estudiaban Torá,hiriendo a otros 23.
P: En la retirada de Gush Katif ¿hubo momentos en los que usted se sintió ante un dilema acerca de cómo actuar, sin saber cómo lidiar con ello?
R: No. En ningún momento. Mi objetivo era no rendirme ante la realidad, no rendirme ante la vida. Debía saber que nosotros, la gente de Gush Katif, seguiríamos adelante en otro lado. Claro que para eso era necesario tener muchas fuerzas de Hashem. No mías. Durante muchos años estuvimos viviendo en casas temporarias, prefabricadas y hace seis años llegamos a la zona de las arenas de Halutza. Construimos allí una nueva localidad, erigimos nuevamente la Mejiná, todo de nuevo. Construimos la nueva localidad de Navé. Junto a nosotros hay otra nueva localidad llamada Bnei Netzarim y mis alumnos erigieron otro más llamado Shlomit.
Nos alegra que después de la desconexión de Gush Katif, hayamos podido instalarnos en parte de la tierra de Israel y en lugar de quedarnos llorando porque nos sacaron nuestra casa, haber podido a construir una nueva casa donde antes había sólo arena.Y hoy hay allí, como decía, tres nuevos poblados israelíes.
JUNTOS
P: Tienen la particularidad de que hay allí tanto religiosos como seculares ¿Verdad?
R: En toda la zona hay unos 30 poblados seculares y nosotros somos los únicos religiosos, esos tres poblados que mencioné. Y fue a propósito, nosotros junto a todos los demás pueblos y kibutzim seculares. Cuando vivíamos en Yated, parte de la población era secular , y teníamos un vínculo de hermanos.
P: O sea que fue una especie de declaración ir a vivir en un lugar en el que hay gente secular, no religiosa, para mostrar que se puede convivir?
R: Lo primero es que queríamos instalarnos en esa zona. Cuando llegamos nos preguntaron si estamos dispuesto a vivir en una localidad secular, dijimos que sí y que hay que preguntar a la gente del lugar al respecto. Desde entonces, somos amigos del alma.
P: ¿Porque está claro que lo que une supera lo que separa?
R: Nada nos separa. Amigos del alma, como hermanos, hasta hoy. Nada nos separaba. Puede haber momentos o etapas de discusiones y debates, pero «separación» es una palabra muy dura.
P: Cuando fue la etapa tan difícil de la desconexión y tiempo después, se habló de los problemas con jóvenes que fueron desalojados, que no querían enrolarse al servicio militar obligatorio, que no se sentían parte..¿Usted temió que el pueblo quede desgarrado?
R: No. Yo me reuní antes de la desconexión con el Comandante en Jefe del Ejército en ese momento, Dan Halutz y él me dijo que temía que eso suceda justamente. Pero yo le dije: «Dan, conozco a esta gente, no va a haber ningún desgarre y no va a haber guerra civil, no va a pasar nada.Si Dios no permita se concreta la desconexión, verás que así será». Yo lo tenía clarísimo porque sé a qué educamos a nuestros jóvenes: al amor por el país y el pueblo. A que un judío no levanta una mano contra su hermano. Como dije antes en el mensaje a los judíos de Uruguay..son todas partes del mismo cuerpo. En nuestra localidad, nadie levantó la mano,ni un dedo, contra un soldado de Tzahal.
P: Yo estuve allí cuando la desconexión. También en Atzmona..Y recuerdo lo fuerte de los sentimientos, más allá de posturas políticas de cada uno.Soldados y evacuados lloraban juntos, abrazados..fue muy fuerte..
R: Hubo quienes me preguntaron cómo puedo abrazar a los soldados que me están desalojando. Y yo contesté que somos judíos y podemos y debemos vivir juntos.
P: Más allá de la parte ideológica y de las posturas políticas ¿usted estaba enojado con el país, con el Estado, que los colocaba ante una prueba así?
R: No me hice ese planteamiento. Lo que contaba era cómo preservar mi fortaleza, seguir adelante y tener fe en mi país y mi gobierno, seguir creyendo en el pueblo de Israel y continuar educando a la juventud. Dediqué mis pensamientos únicamente a lo positivo , a nada malo.
LA PAZ LLEGARÁ.
P: ¿Qué lugar ocupa el sueño de llegar a la paz en este mosaico tan complejo? Usted pagó de hecho un precio personal , usted y la comunidad en la que vivía, pero hoy se ve que lamentablemente, la desconexión de Gush Katif en la Franja de Gaza no trajo como resultado la paz.
R: Sinceramente creo que nadie sueña con la paz más que un judío que ora tres veces por día y que al final de cada plegaria dice «Bendito seas tú Dios que bendices a tu pueblo Israel con la paz». Y decimos «Osé Shalom bimromáv , hu iaasé shalom aléinu veal kol Israel veimrú Amén». El judío lo dice todos los días. ¿Acaso porque hubo algunos problemas hemos dejado de soñar? ¿Cuando una pareja discute , ya desarma todo?
P: Yo acá me refería a otra cosa, a las relaciones con los vecinos…¿Usted cree que se logrará la paz en algún momento?
R: Yo sé que se logrará, que lo lograremos. ¿Sabes cómo lo sé? Porque hace cien años nadie podía soñar siquiera que comenzaría a cumplirse el sueño de los profetas de Israel, que decía que volveríamos a casa, que la mayor parte del pueblo volvería y erigiría aquí su casa, de pie. Y esa visión fue tomando forma y sigue haciéndolo..así que yo creo también en la continuación. «Y volverán sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en hoces..No alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra».
P: Isaías…
R: Así es. Isaías , capítulo II. Y yo lo creo, creo que así será. Llevará tiempo, pero llegará. Yo no odio a nuestros vecinos y no estoy enojado con ellos. Lamento su comportamiento, lamento que no ven cuanta bendición puede salir de nuestra vecindad. Pero creo que en su fuero íntimo, aquellos árabes que viven más cerca nuestro, de hecho lo saben. Yo recuerdo bien cómo lloraron nuestros vecinos palestinos de Gush Katif cuando nos fuimos. Nos dijeron que no sabemos con quiénes los dejamos…Llevará tiempo, pero llegará .
P: Usted no pierde la esperanza ¿verdad? Me pregunto si para una persona creyente como usted está casi prohibido perder la esperanza...
R: En efecto, yo no pierdo la esperanza. Eso no forma parte siquiera de mi mundo conceptual. Yo vivo pleno de esperanza y de fe.
RABINO MILITAR
P: Usted es el Rabino de las Fuerzas de Defensa de Israel desde el 2010.¿Siente que ha cambiado a Tzahal? ¿Hay aún «revoluciones» que llevar a cabo?
R: Yo no soy hombre de revoluciones. Yo creo en un camino y en la posibilidad de ir logrando que se camine juntos. Y el camino que he determinado en forma muy clara es lo que está escrito aquí en la pared: Rabanut (rabinato) de todos. Esta frase la tengo también en una remera con la que siempre salgo a correr. En toda la región de Halutza, donde vivo, me conocen y lo distinguen desde lejos, por las letras grandes: Rabanut shel kulám, o sea rabinato de todos.
P: ¿O sea? ¿Qué significa eso, en profundidad?
R: Significa que no somos el rabinato solamente de los soldados religiosos sino que partiendo de las raíces judías, conectamos a Tzahal con su profundo común denominador, con sus raíces profundas, con su pueblo, su tradición, todos sus valores judíos. Y al ejército le gusta esta actitud.
P: Pero todos sabemos que en más de una ocasión hubo discusiones, polémicas, por distintos puntos relacionados a la relación entre la religión y Tzahal, la influencia o intentos de que esta sea mayor..¿Cómo lo ve? Seguro ha tenido que lidiar con ello…Estaba por ejemplo el tema de soldadas mujeres , si podían o no cantar en un acto del ejército en el que hay soldados religiosos…fue una gran discusión.
R: Todo ha quedado arreglado. Usted ve que hace mucho que no hay discusiones al respecto. Hay miles de eventos por año en los que cantan mujeres soldadas. Está todo bien. La sabiduría es saber hallar fórmulas que solucionen todo, sin dejar minas por el camino que nos estallen en la cara.
P: ¿Diría, precisamente por ser usted una persona observante, que hay que tener cuidado de que elementos extremistas desde un punto de vista religioso, no intenten aumentar su influencia, ya que eso puede ser muy contraproducente?
R: Mi meta en el ejército es garantizar que todos podamos caminar juntos. No quiero destacar lo que nos separa, como usted dijo antes, sino hallar las sendas que nos permitan colocar puentes. Y un puente no es un término medio. Puente significa que podemos caminar juntos, que yo puedo hacer una concesión hasta aquí, y usted puede caminar hasta aquí..y el trecho que falta, lo unimos con un puente.
Hablemos por ejemplo del shabat en el ejército: se respeta el shabat, a menos que haya que llevar a cabo un operativo. Si viene un soldado no religioso y me dice «mis padres me trajeron comida , están en la entrada de la base..¿puedo comerlo?». Y yo digo ¿por qué no? Que vaya a reunirse con sus padres, que se siente con ellos allí y coma con ellos. Pero que no traiga esa comida al comedor de la base, que es kasher. Yo no me entrometo en su vida personal, privada.
En lo que se refiere a canto de mujeres, si se trata de eventos en los que están todos, eventos oficiales nacionales en los que participa el Comandante en Jefe del Ejército, hay canto de mujeres. Si es un evento más pequeño, por ejemplo en una unidad, no es obligación ..Pues yo doy un paso, los otros dieron otros, y mantenemos un puente en el medio.
Y PARA LAS FIESTAS…
P: Para terminar…¿cómo se prepara usted para los Iamim Noraim, cómo siente la llegada de las fiestas? ¿Y qué le desearía a la colectividad judía de Uruguay que leerá esta entrevista?
R: Ante todo, es indudable que estos días son muy especiales. El Todopoderoso se acerca al pueblo de Israel, como un Rey, y les dice «hijos queridos, yo los amo, estoy con ustedes, acérquense». Y le diría a la colectividad judía de Uruguay que la verdadera aproximación a la religión, la «jazará bitshuvá» de verdad, no es la kipá sino volver a la tierra de nuestros antepasados. Creo que es bueno saberlo antes de Rosh Hashana.
Yo, con la ayuda de Dios, celebraré Rosh Hashana y Iom Kipur en nuestra Mejiná , con todos nuestros alumnos y docentes, y también parte con mi familia. Y lo haré orando porque el Todopoderoso, que ama a su pueblo, bendiga al pueblo de Israel y nos dé las fuerzas necesarias, que traiga bendiciones y paz a esta tierra y que veamos sólo buenos frutos de todo lo que hacemos. Es lo que deseo para nuestro pueblo, para todos los judíos del mundo…y también para los muy queridos judíos de Uruguay.
P: Muchísimas gracias Rafi. Shaná Tová para usted, su familia, sus alumnos, y todos sus seres queridos.
R: Lo mismo para usted.
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